El viernes pasado, Claudia nos dio una probadita del poder de convocatoria que tiene. He ahí la gran diferencia con la abanderada del Frente Amplio por México. Son, como dijo Sheinbaum, dos proyectos totalmente distintos que, por su esencia, marcan poderosamente una ruta diferente. El de Morena, por ejemplo, representa la continuidad de la transformación que inició el presidente López Obrador. De hecho, la candidata del lopezobradorismo, ante una multitud que se concentró en el Zócalo, presentó su plataforma de gobierno y, con ello, 100 puntos medulares para el funcionamiento óptimo del país.

Eso explica, como se ha hecho una costumbre, los altos índices de aprobación que tiene el presidente, pese a la guerra sucia que, sabemos, ha puesto en práctica la derecha. Aun así, nada detendrá el imponente paso de Morena por la silla presidencial. En estos tiempos, de hecho, la sociedad está preparada para defender el voto popular. Así lo demostró en las pasadas elecciones. No solamente se organizó, sino que participó de manera activa. Inclusive, con la puesta en marcha de las actividades proselitistas, se notó la planeación y logística. Ahí está, por ejemplo, un número importante de imágenes y tomas que, desde las alturas, retrataban a los miles de contingentes que arribaban con orden a la Plaza de la Constitución.

Eso, de igual forma, pasó en Jalisco, con la visita de Sheinbaum a ese punto geográfico. Hay que resaltar la organización que ha tenido la coordinadora, Mery Pozos. Ella, sabemos, fue nombrada por Claudia para llevar el tema de coordinación. Hablamos de temas territoriales, logísticos, comunicación y todo aquel aspecto inherente a la visita de una candidata presidencial. Y Pozos, con esa experiencia en estas coyunturas, mostró la capacidad política para cargar con esta tarea que, déjenme decirles, es una labor que requiere una operación minuciosa y fina.

Siendo uno de los activos más importantes del estado de Jalisco, Mery Pozos, en pleno proceso electoral, es la favorita para ganar la candidatura a la diputación federal. Como sabemos, ella fue ganadora y seleccionada para encabezar un espacio de elección popular y, a su vez, coordinadora de los trabajos territoriales de Sheinbaum. Una doble tarea que, sin duda, sabrá sacar adelante. De hecho, será parte de ese momento inmejorable que vive aquella entidad. Recordemos que, hoy por hoy, Claudia Delgadillo ha dado un salto importante en las preferencias electorales. De acuerdo con la última encuesta de MetricsMx, Morena promedia una intención del voto de más de 42%., en segundo lugar está Movimiento Ciudadano, con Jesús Lemus, con solamente el 26.4%.

Todo pinta para que Morena se lleve todo lo que estará en disputa en Jalisco. De hecho, el respaldo de Claudia Sheinbaum es el elemento principal para apuntalar el momento que vive el lopezobradorismo en Jalisco. Ayer, en efecto, se notó que la unidad también se asumió con mucha responsabilidad. Algo semejante a lo que ocurre en todo el país. Desde luego, hay que reconocer esa eficiencia a quienes coordinan la tarea en aquella entidad federativa. Se requiere, a estas alturas, mucho tacto y visión, pero sobre todo planeación. Hablamos de Mery Pozos, figura clave que, tras bambalinas, se encargó de que Sheinbaum tuviese ese recibimiento impresionante.

Las columnas más leídas de hoy

La presencia de Claudia Sheinbaum, por cierto, mostró el mismo efecto que ha pasado en Ciudad de México y Chihuahua. De entrada, hay una gran confianza que se ha trasladado a todas las entidades federativas. Morena, con datos concretos de las encuestadoras, es el gran favorito para llevarse la mayoría de estados. Se habla de ocho o hasta nueve territorios que tendrán relevo institucional del ejecutivo local, a favor de la causa del partido guinda.

En términos reales y políticos, Jalisco ha generado las condiciones y sus principales protagonistas se hacen presentes. Basta ver la multitud que se dio cita para acompañar a la candidata presidencial. Con esa inercia, desde luego, se abrió la puerta para la alternancia en Jalisco. El lopezobradorismo, de hecho, ha ganado mucha presencia y terreno. Hay, a su vez, un trabajo de base muy importante y, lo mejor de todo, las propias encuestas de opinión pública anticipan lo que, a todas luces, es una victoria cantada para Morena. Así como pasó en el Estado de México, nos tocará atestiguar un hecho histórico en la Perla Tapatía que, por cierto, ayer mostró músculo.

Es sencillo: los aires soplan a favor del lopezobradorismo en Jalisco. Tiene todo para lograrlo. Hablo de unidad, organización, liderazgos y apoyo popular.