ASIENTO RESERVADO
El frío que la oposición siente este inicio de enero 2025 debe ser mayor después de repasar con serenidad la primera plana de El Financiero el pasado 6 de enero (muy similar a lo que mostró El Heraldo el 7 de enero, por cierto).
“Tiene Sheinbaum 78% de aprobación ciudadana”, dice la nota con una encuesta que se enmarca en los primeros 100 días de la mandataria, quien dará un informe sobre ello el próximo domingo, siguiendo los pasos de su antecesor, quien no sé cuántos informes dio.
Los números son claros: además de la alta aprobación, Sheinbaum está bien calificada en lo general: 42% describe su gobierno “justo como lo esperaba” y 36% “mejor de lo que esperaba”. Sólo 16% dice que es “peor de lo que esperaba”.
Desconozco si este es un mejor comienzo que el que tuvo en su momento Andrés Manuel López Obrador, pero es simplemente impresionante.
Mucho he criticado al anterior y al actual gobierno -como critiqué al de Peña y al de Calderón (Fox no cuenta, estaba yo en prepa).
Mi última crítica -publicada en X- fue: “Los que no pueden operar una aerolínea, ni una gasera, ni un canal del Estado, ni hacer una vacuna, ahora van a hacer autos eléctricos...”.
Pero debo dejar claro que, después de estos números, la presidenta no tiene que cambiar absolutamente nada.
Y es que, tal como lo está haciendo, la gente la está evaluando bien.
Eso no quita, por supuesto, los problemas de encima. Pero la percepción creada en este arranque es que Sheinbaum tiene ya no solo el respaldo de quienes votaron por ella, sino que es aún mayor.
Así es que quién sabe cómo le va a hacer Xóchitl Gálvez y conexos para llamar la atención del electorado. Porque para este inicio de sexenio, los números apuntan que la gente votaría por otro gobierno de Morena en cualquier elección que venga.
Así es que celebre tranquila este domingo, presidenta. Los números, hoy, están de su lado.
Espejos rotos: ya se las cantó fuerte y claro: un pleito público más, como el de finales del año pasado, y se van. Ya están hasta los sustitutos.