Tal y como lo adelantó AMLO en algún momento: habría gira por el territorio nacional con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. Alrededor de cada una de las entidades, en efecto, ambos compartieron el trabajo que se ha venido realizando. De hecho, nos ofrecieron grandes momentos y, de paso, postales que, en definitiva, quedarán grabadas para la posteridad, particularmente por ser parte del movimiento de la llamada 4T. Inclusive, de este modo nos pudimos percatar que, más allá de las especulaciones de los grupos conservadores, hay una amistad muy añeja. Siendo más precisos, existe una relación sólida de aprecio que, a su vez, le permite al mandatario federal concluir su periodo con la mayor de la tranquilidad, pues el acompañamiento de las obras e infraestructura de gran importancia, tendrán continuidad con la ganadora de los comicios presidenciales.

Hablamos de proyectos que están por oficializar su entrega y otros que, por los tiempos, continuarán para la gestión que encabece Claudia Sheinbaum. Uno de los casos más importantes es en el sur del país. Pero antes de entrar en detalles precisos, qué importancia ha tenido el recorrido de Sheinbaum y AMLO. Fueron, ni más ni menos, 32 entidades federativas las que pisaron uno y otro. Además de entrevistarse con cada gobernador constitucional, el marco sirvió para el agradecimiento por el abrumador respaldo que recibió el movimiento lopezobradorista. Tengo la impresión, sin temor a equivocarme, que es la última gira que ambos protagonizarán. Es obvio que los tiempos se acortan y, dentro de unas semanas, todo estará listo para que López Obrador entregue la banda presidencial. Ante esas circunstancias, en esta coyuntura, se escribe una nueva historia.

Como una muestra de ello, Claudia Sheinbaum, después de haber recibido su constancia, lanzó un emotivo discurso en agradecimiento al presidente López Obrador. Es, como hemos visto, la manifestación de la continuidad del proyecto, así de sencillo. Las giras por el país, de hecho, son un mecanismo para agilizar la transición ordenada que habrá, pero también es la coyuntura más puntual para poner en marcha, lo que se ha denominado la construcción del segundo piso de la 4T. En Michoacán, que fue la antepenúltima entidad de visita en la agenda de Sheinbaum y López Obrador, el escenario sirvió para presentar avances sustanciales en materia de seguridad. Lo hizo el mismo gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla. Eso, a su vez, permitió que, tanto el mandatario federal como la presidenta electa, validaran la efectividad de la ley antiextorsión promovida por Bedolla. Y, por si eso fuese poco, de viva voz del AMLO, ha trascendido, consideraron este tema trascendental. O sea, como un modelo a seguir.

Desde ese punto de vista, además de entregar buenas cuentas, Alfredo Ramírez Bedolla, hoy por hoy, ratifica el buen momento que vive como uno de los siete mandatarios mejor calificados en México por su trabajo. En todo caso, la gira presidencial tiene otro motivo esencial: recolectar la efectividad de los mecanismos que, desde luego, son de gran ayuda a lo largo y ancho del país. Es más, esa misma impresión tuvo Claudia Sheinbaum en el estado de Zacatecas. Recordemos que, hace unos meses, David Monreal, otro de los gobernadores mejor posicionados en su labor, llevó a cabo el primer Foro Internacional de Seguridad, con la participación de muchos países de Europa y Asia. Entonces, además de un alto compromiso con el proyecto, hay buenos resultados que, a la postre, se irán acumulando más y más.

En pocas palabras, la gira de Claudia Sheinbaum y López Obrador, llega en un buen momento, en particular donde las condiciones son propicias para seguir profundizando las políticas públicas del país. De hecho, me viene a la mente los encuentros que ha sostenido Sheinbaum con los gobernadores electos, y desde luego el impacto positivo que provocará una vez instalada la administración federal, especialmente en el sur del territorio nacional donde el compromiso es más sólido porque, a lo largo de muchas décadas, los gobiernos del PRIAN dejaron prácticamente en el abandono aquel punto de la geografía. Por eso y por varias razones, el Tren Maya llegó a revolucionar no solamente el sector turístico, sino también el económico. Para tal efecto, el mismo Eduardo Ramírez, ganador de los comicios en Chiapas, presentó un proyecto integral de obra e infraestructura a Claudia. Una de las prioridades, está claro, es el impulso en la frontera de México, particularmente en temas de seguridad. Si nos detenemos un poco en eso, el “Jaguar”, entre muchos aspectos más, ofreció gestionar la multiplicación de los programas sociales y, de paso, generar las condiciones para la creación de fuentes de empleo.

Y como el sur es fundamental en corredor industrial hacia el norte y Centroamérica, Chiapas, por mucho, tendrá todo el apoyo de Claudia Sheinbaum para que las oportunidades sean el común denominador. De hecho, en todo el territorio nacional, más allá de la ideología, está el corazón de la ganadora de los comicios presidenciales. Así lo ha demostrado en las giras de trabajo. Como se sabe, estos recorridos han llegado a su fin. AMLO y Sheinbaum, en un periodo establecido, han visitado cada entidad federativa. El fin, evidentemente, es generar un clima de confianza y certidumbre, que habrá apoyo y más progreso social. Eso se verá en los primeros meses que despache en Palacio Nacional, en la que percibiremos los resultados que, para tal efecto, se vienen planeando y, lo mejor de todo, coordinando con los distintos órdenes de gobierno.