Se hizo viral por su retorcida lógica simplista sobre los baches. “Vete por donde no hay baches. Pa’ que veas que no hay baches.” La gente de Culiacán le reclamaba el mal estado de las calles de la capital. Esa fue su respuesta. Ahí escribió con tinta imborrable su nombre en las páginas de la historia negra de la política en Sinaloa.
Hoy enfrenta un proceso legal ante el Congreso del Estado. El abogado litigante devenido en alcalde está acorralado. Presa de sus dichos y de su tozudez. Arrinconado dispara contra todo el que lo increpe. Prensa, líderes de opinión, diputados y hasta al Gobernador Rubén Rocha Moya.
El alcalde Jesús Estrada Ferreiro va a juicio político
Ya intentó todo. Se victimizó. Se peleó con medio estado. Atacó mediáticamente al gabinete estatal. Respondió jurídicamente. Al final, accedió a las demandas que lo enjuiciaban. Esto, ya demasiado tarde. Los problemas de Jesús Estrada Ferreiro no se van a solucionar como él quiere. Hoy sólo tiene dos opciones y ambas tienen el mismo resultado. Dejar la alcaldía de Culiacán.
Estrada debe separarse del cargo para llevar su proceso como un ciudadano más. O debe enfrentarse desde el poder a todo el peso de ley. Y defender la corrupción durante su gobierno. Millones de pesos asignados a compras sin licitación. Deberá defenderse de señalamientos despectivos a mujeres cuyos hombres perdieron la vida en defensa de la soberanía del Estado sinaloense. Deberá argumentar que no fue él, quien desacató las leyes que juramentó cumplir y hacer cumplir en su toma de protesta.
El juicio político contra el primer edil “culichi”, va. Jesús Estrada ha mentido. Se presume que ha robado. Y, sobre todo, ha traicionado los principios de la 4T. El caso llegó a la Secretaría de Gobernación. Ahí fue escuchado. Don Adán Augusto, ya sabía. El secretario más cercano al Presidente no meterá las manos al fuego por él porque López Obrador no lo quiere así. De hecho, la 4T requiere enviar mensajes de mano firme. De cero tolerancias a la corrupción. La visita del Diputado “Nacho” Mier despejó nubarrones. El juicio político, va.
El alcalde de Culiacán jura ser “amloista” de toda la vida
En esta columna se ha hablado sobre quién ayuda al Presidente en su proyecto. Hay actores que le suman y edifican. Hay otros que sólo se cuelgan de la figura del mandatario y generan problemas. El alcalde de la capital se ha ufanado de ser “amloista” de toda la vida. Morenista de cepa. Juega para AMLO, pero no juega en equipo con el gobernador. Un jugador así, no cabe en el roster de un equipo liderado por López Obrador.
Estrada Ferreiro juega sólo para él. Tiene un gabinete interesante, lúcido y preparado. Con mujeres y hombres capacitados para dirigir un municipio. Pero que no avizora que su jefe pudiera hundirlos junto con él. Porque ha dicho que irá hasta las últimas consecuencias. “Caiga quien caiga”, dijo.
Los platos rotos, los paga la gente. Porque la inversión en la capital no se siente. Alumbrado público y limpia son los más deficientes. El gobierno municipal se ha enfrascado en los dimes y diretes. Y se ha olvidado de gobernar por la ciudadanía que le confió su voto.
Sin embargo, seguro puede haber por ahí, una salida decorosa para el abogado que despacha en la Obregón. Cuando se llegue aquel día. Le pasará a otro las llaves.
Porque si el alcalde no quiere ser enjuiciado políticamente… ¡pues que no sea alcalde!
Vanessa Félix en Twitter: @Jvanessafelix