Normalmente seria y prudente, esta vez se excedió la senadora Sasil de León, quien llegó al Senado por un partido menor, pero desde el pasado mes de febrero milita en Morena.

Se equivocó Sasil en su discurso como presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez del Senado.

En vez de hacer lo único que venía al caso —elogiar a la homenajeada, Elena Poniatowska—, la senadora de León echo a perder el evento con palabras que provocaron a la oposición.

Cito a El Universal:

  • “La senadora Sasil de León defendió en plena ceremonia de entrega de la medalla Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska, la reforma presidencial para que la Guardia Nacional este bajo el mando de la Sedena”.
  • “La galardonada, con mirada de sorpresa, así como asentando la cabeza en señal de aprobación el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el evidente malestar del ministro de la Corte, Alberto Pérez Dayán”.

Ello motivó que la senadora Lilly Téllez se le echara encima al vocero de AMLO, Jesús Ramírez, quien no hizo nada para merecer la agresión. Cito a SDPNoticias:

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  • Lilly “aprovechó el caos que se había generado por los señalamientos de Sasil de León para increpar a Jesús Ramírez y cuestionarlo de manera impetuosa”.
  • “En un principio Lilly Téllez interrogó a Jesús Ramírez sobre su opinión acerca de la ruptura del pacto de civilidad para la entrega del reconocimiento”.
  • “Y aunque el vocero de la presidencia intentó ignorar la confrontación y pedir respeto a la senadora, para la ceremonia y para su persona, Lilly Téllez no paró”.

Antes, Lilly le había echado bronca al secretario de Gobernación, Adán Augusto López por los supuestos lujos de dos personas cercanas a la 4T, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y la diputada Andrea Chávez.

De plano Lilly no supo comportarse como una persona educada. No era así la Lilly que traté cuando ella era periodista. Ante reproches sensatos que recibió por lo que hizo, como el de Javier Tejado —este le recordó a la senadora que Ramírez solo era un invitado más—, la señora Tellez cayó en la irracionalidad o en el cinismo al decir que el portavoz de AMLO había estado en el Senado para " promover los ataques de morena a la SCJN”.

Las senadoras Kenia López Rabadán y Citlalli Hernández también cayeron en excesos. La primera escandalizó de más y hasta empujó a un reportero. La segunda no tenía por qué salir con la cursilería histórica de su compañera Lilly: la de comparar a sus rivales con Victoriano Huerta.

Es tiempo de mujeres, sin duda, pero así no, Lilly, Kenia, Citlalli y Sasil

Las mujeres realizan un extraordinario trabajo en la SCJN, que tiene a una ministra presidenta, Norma Piña, jurista de orinare orden; van a cambiar para bien al INE, donde hay una conejera presidenta, Guadalupe Taddei; el Banco de México ha sido fundamental para que se mantenga sólida la economía mexicana en un contexto de crisis global, mucho del mérito ha sido de economistas mujeres, encabezadas por Victoria Rodríguez Ceja; ya hay nueve gobernadoras y este año habrá una más; ellas son las más eficaces en el gabinete presidencial, como lo demuestra la relevancia reciente de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad, y es una mujer quien lidera las encuestas de preferencias electorales, Claudia Sheinbaum.

Tristemente las senadoras Lilly Téllez y Kenia López Rabadán, del PAN, y Citlalli Hernández y Sasil de León, de Morena, no están a la altura de las mujeres de la corte, del Banco de México, del INE, de los gobiernos estatales y del gabinete.

Es tiempo de mujeres, sí, y no lo arruinarán Lilly, Sasil, Kenia y Citlalli… pero ojalá ya aprendan a comportarse.