Primer tiempo

Si existe todavía una pizca de dignidad en Chivas, Marcelo Michel Leaño y Ricardo Peláez deberían abandonar el barco en espera de que otros tripulantes, más capaces y más comprometidos, le rescaten del inminente naufragio.

Parece ser que en Chivas no saben que los partidos duran 90 minutos ni que el objetivo del juego es meter al menos un gol más que el rival.

Hace poco, Ricardo Peláez, director deportivo del equipo, justificó la continuidad de Marcelo Michel Leaño al explicar que se jugaba bien por lapsos.

Pero eso no es suficiente para un equipo con millones de aficionados y una historia ilustre que incluso le permitió ganarse el mote de “Campeonísimo”.

Ni Leaño ni Peláez dignifican esa historia ni las legítimas aspiraciones de una afición que, me temo, se empieza a contagiar de la mediocridad de la dirigencia, ya que al equipo no se le exige y ahora los feligreses rojiblancos se conforman con un “buen empate”.

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No obstante, y pese a que los fans de Chivas esperan ver a su equipo de nuevo en los primeros planos, parece que hay Leaño para rato, toda vez que no se ve por dónde salga.

Es increíble que su labia siga obnubilando en los intramuros de Verde Valle.

Mas eso sí, los rumores apuntan a que sus jugadores ya no le creen sus discursos que navegan entre baratas frases motivacionales y conceptos mal entendidos de próceres de la dirección técnica como César Luis Menotti.

Segundo tiempo

Años atrás, cuando aún vivía Jorge Vergara, éste intentó traer a Marcelo Bielsa a las Chivas, pero el laureado DT optó por no aceptar el proyecto.

Ahora que Marcelo el Loco Bielsa ha quedado desempleado, Amaury Vergara, hijo de Jorge y quien asumió las riendas del Rebaño tras su muerte, debería cumplir aquel sueño truncado.

Y es que Chivas lo que necesita no es romper su tradición de jugar solo con mexicanos ni despilfarrar dinero en refuerzos que no rindan.

No, lo que el cuadro rojiblanco necesita es un proyecto a largo plazo comandado por un DT de verdad como lo es el argentino, y no por un vendedor de sueños como lo es Marcelo Leaño.

Cierto, quizá no lleguen los títulos a raudales de manera inmediata, pero es casi seguro que, bajo el mando del Loco, Chivas se convierta en un equipo protagonista, con fuerzas básicas saludables y que juegue bajo un esquema bien definido.

El Loco es el personaje ideal para algo así; sin embargo, es difícil convencerlo de que tome un proyecto, pero tampoco es que sea imposible; en México ya dirigió al América y Atlas.

Hay otro DT que podría sacar las papas del fuego, pero su nombre está vetado en Chivas: Matías Almeyda.

Tiempos extras

En Chivas todos son actos de fe, y así no se puede comandar a una institución deportiva.

No basta con jugar bien por lapsos ni gritar a los cuatro vientos que Marcelo Michel Leaño merece mejores resultados.

Los números son fríos y delatan la nula capacidad del mesiánico entrenador.

En 21 partidos registra:

  • 5 victorias
  • 8 empates
  • 8 derrotas

Es decir, apenas saca 1.10 puntos por partido.

Mientras que Víctor Manuel Vucetich, a quien Leaño sucedió como DT, se fue del equipo con mejores números.

Pues en 46 partidos computó:

  • 17 victorias
  • 17 empates
  • 11 derrotas

Al Rey Midas lo despidieron con un promedio de 1.51 puntos por juego.

¿Cómo explica Ricardo Peláez tal acto de “lucidez”?