El presidente Andrés Manuel, como millones de mexicanos ya vacunados, y también antes ya infectados no pocos, se volvió a contagiar de Covid-19, al parecer de la variante predominante en el mundo: la denominada Ómicron, más contagiosa pero mucho menos dañina.

El secretario de Gobernación y gobernador de Tabasco con licencia, Adán Augusto López Hernández ha tomado su lugar, en la palestra que es referente por excelencia para la vida pública mexicana, desde diciembre del 2018: la conferencia mañanera presidencial.

Quizás el presidente esté listo para reaparecer muy pronto, pero también es posible retrase un poco su decisión con la única finalidad de darle visibilidad a un hombre que ha venido a refrescar la cara de la administración pública federal, tanto en forma cómo en fondo: el titular de la Segob para la segunda mitad del sexenio.

Y es que cómo ya se ha dicho, a la Cuarta Transformación no le sobran cartas que cumplan a cabalidad con los requisitos para dar continuidad al proyecto de nación, máximo cuándo los dos que encabezan las preferencias del electorado cargan, así el ingeniero Carlos Slim haya tratado de aligerar la carga, a sus espaldas la tragedia de la caída de un puente de la linea 12 del Metro, en el espeluznante momento en que uno de los trenes pasaba por encima, causando docenas de víctimas mortales y con heridas de diversas gravedades.

Hay otros que han asumido en sus mentes que tienen posibilidades cuando carecen por completo de ellas, comenzando una guerra sin cuartel para tratar de recuperar algo de la inmensidad de su rezago. Sólo han conseguido hundirse más.

Las columnas más leídas de hoy

Ojalá Adán Augusto López Hernández siga subiendo en las preferencias de la gente, que tiene que ponderar sus aptitudes y actitudes: un servidor público honesto (sin escándalos ni “cola que le pisen”), conciliador, firme en sus convicciones, alineadas por completo al derrotero que la nación ha tomado ya, por cierto, tranquilo, preparado, con experiencia y con un total dominio del escenario público nacional y toda su problemática, al día en todos y cada uno de los asuntos y temas que al país atañen.

Repito, ojalá se vaya colando poco a poco en los sondeos y encuestas, que faltan más de dos años para que ese caballo, no sólo alcance a los más visibles punteros, sino que los rebase con la autoridad moral que sólo puede dar la aprobación, legitimación y preferencia por parte del pueblo de México, convertido ya en el gran elector, cómo toda democracia consolidada se debe preciar de contar.

Ginés Sánchez en Twitter: @ginesacapulco