Samuel García dijo hoy en la inauguración de Luztopia en Monterrey que ya se va el lunes a la precampaña por la presidencia de la República. También dijo que se quedará Navarro como encargado de despacho.
No sé si lo de encargado de despacho tiene que otra denominación y por eso se pudiera quedar no como gobernador interino sino como encargado de despacho. En los dimes y diretes a la única voz que he oído es la de Samuel donde ya estableció que no habrá alguien externo a su gabinete mandando en el estado.
Qué lástima que no hay un diputado como fue García en la época del Bronco donde hizo todo lo posible para que no se fuera a la campaña y cuando se fue, hizo todo lo posible para cambiar la Constitución del estado para que no volviera a suceder. Lo peor es que se cambió la constitución y en una lectura simple se supone que al gobernador interino lo elegiría el Congreso y no el gobernador. La intención es que el gobernador con licencia no tuviera la tentación de usar los recursos del estado para su precampaña o campaña.
Lo que entendemos hoy es que el interino o encargado de despacho será Navarro y no se ve que el Congreso de Nuevo León se mueva para elegir o al menos proponer un sustituto.
¿Habrá sido pensada la elección de José Arturo Salinas como gobernador interino? ¿Habrá sido una estrategia?
El gran problema es que el “ganador” a pesar de lo que dice la constitución del estado fue Samuel García que hizo lo necesario para no cumplir con las leyes que el mismo propuso. Puede ser que me equivoque y que mañana, el lunes o el martes, se tenga a alguien que tomará las riendas del gobierno de Nuevo León por 6 meses a partir del 2 de diciembre.
Mientras tanto, el martes (porque el lunes es festivo) el encargado del gobierno de Nuevo León será Navarro y al parecer lo será hasta que acaben las campañas presidenciales.
En este asunto, ya no sé qué creer, que es verdadero o falso. No sé qué vale o que no vale.
Esperemos algún pronunciamiento de los lideres del congreso local y que sepamos que es lo que sigue, pues al parecer si había alguna batalla del ejecutivo con los legisladores, la ganaron los del Nuevo Nuevo León.