Claudia, antes que nada, espero que te encuentres muy bien. 

Te escribe esta mexicana que no hace otra cosa más que expresarse escribiendo. No tengo cargos políticos ni tampoco pertenezco a tu llamada “mafia del poder”, no soy tu enemiga y tampoco te odio. Alguna vez nos topamos frente a frente y nos vimos las caras, quizá te acuerdes de aquel momento.

La mayoría de las encuestadoras te dan el triunfo a casi poco menos de un año de que sea la elección para presidente o presidenta de México.

Ya no puedes negarle a nadie ni tampoco disimularlo que cuentas con todo el apoyo del aparato presidencial para tu arribo a la Presidencia. No sorprende a nadie esto. Sabíamos que eres la favorita de AMLO para ser presidenta. Nos lo hizo saber durante casi 6 años, aunque claro, ahora ya es un poco más discreto en ese sentido.

Tampoco es secreto para nadie que llevas un buen tramo recorrido haciendo campaña a tu favor y a favor de Morena.

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Todo eso nos queda claro, Claudia. Entonces, supongamos que sí, que ganarás la Presidencia, serás la presidenta de los Estados Unidos Mexicanos. Luego, ¿qué sigue, Claudia?... ¿Qué vas a hacer?

Es decir, has dicho una y otra vez que seguirás con el proyecto de la 4T. Esto quiere decir que no te saldrás de los lineamientos que Andrés Manuel López Obrador ha impuesto y ha determinado. No te podrás hacer a un lado de lo dicho por el presidente ni tampoco podrás contradecirlo.

Si como bien dices seguirás el camino que ha abierto el presidente, pues entonces no veo ninguna esperanza de que se dé algún cambio.

Sabes muy bien que el sistema de salud está colapsando y que, seamos honestos, no por tu llegada mejorará inmediatamente.

Sobre todo, porque ya el presidente prometió que para diciembre, es decir, dentro de 15 días, ya tendremos un sistema de salud  igual o mejor que el de Dinamarca.

Pero si esto no fuera así, Claudia, ¿qué tendrías que hacer para lograrlo?

No me cabe duda de que eres una mujer inteligente, entonces habrás notado que lo que antes le funcionaba al presidente, ahora ya no le funciona.

Todo su parloteo exaltándose, gritando consignas, manoteando, etiquetando a los que no quiere con múltiples adjetivos al final ya no le está funcionando porque pareciera que todo ese contexto que usó y sigue usando para polarizar se le está volviendo en su contra. Mucha gente que era morenista de cepa y ya no lo es más.

Sobre todo al ver el grado de deshumanización y desdén con el que el presidente abordó el tema del huracán Otis en Acapulco.

¿Cómo le vas a hacer Claudia? ¿Tú no tendrías miedo de visitar alguna zona de desastre en el país como lo tuvo este presidente? ¿Nos mostrarías valor y valentía? U obedecerías la instrucción que AMLO te diera prohibiéndote no acudir a las zonas de desastre.

Yo creo, que ya te diste cuenta que no es verdad que gobernar sea cosa fácil como lo dijo hace tiempo el presidente. Lo has vivido en carne propia como jefa de gobierno.

La llamada “oposición” no se quedará de brazos cruzados, Clau. Sabemos que México es un país en constante estado de convulsión: Cuando no son los temblores, son los huracanes, son los temas de inseguridad, son los accidentes... ¡¡son las pandemias!! ¿Cómo vas a enfrentar a los que no comulguen contigo cuando te pidan que les rindas cuentas?

Si todavía vas a usar el recurso del discurso cargado de odio, ¿cómo vas a lidiar con una sociedad que estará enardecida porque se han encargado durante 6 años de ponernos en contra unos contra otros?

Has hecho un llamado a la unidad dentro de tu partido, pero hace falta tu llamado a la unidad en el país.

¿Cómo será el grito del  15 de septiembre de todo tu sexenio?

¿Cómo podrás mantenernos con la seguridad de que, de regresar de nuevo esta pandemia tan espantosa podamos sentirnos a salvo?

Si todo tu gabinete estará constituido por gente que te es leal y que tú quieres y aprecias, ¿cómo tendría yo la certeza de que esa gente que te quiere, me querrá a mi también, si yo no voy a votar por ti?

Claudia, de mi parte jamás verás violencia contra ti. Soy enemiga de ello. Pero me gusta imaginar que pudieras contestarme todas mis preguntas.

Me gustaría que pudiéramos sentarnos y tratar de escucharte y de que me escuches sin que el nubarrón que tienes siempre encima de ti que tiene un nombre y se llama Andrés Manuel.

Sé que lo que buscas son aliados que te fortalezcan, pero en la diversidad también hay un espacio para escuchar tu voz y conocerte más.

Yo creo en Dios. No estoy segura si tú también. Pero le pido mucho por ti, para que ilumine tu camino, porque si tú estás bien a todos nos va bien. Pero viéndote en constante ebullición me preocupa por mi país, me preocupo por ti y me preocupo por mí.

Ser presidenta significa servirle a la nación. No servirse de ella.

Espero que con Obrador hayas descubierto lo que no quieres repetir. Porque, insisto, la gente no aceptará imitaciones.

Estamos dolidos y muchos se sienten traicionados. No queremos más de lo mismo.

Ojalá nos lo puedas ofrecer.

Es cuanto.