Perlas Sueltas
• Pese a la falta de convocatoria que exhibió en la primera marcha que encabezó para manifestarse en contra de que los médicos del ISSSTE chequen su entrada y salida a través de tarjeta o huella digital, Norma Liliana Rodríguez Argüelles, parece haber optado por el enfrentamiento con Pedro Mario Zenteno Santaella.
• Sorpresivamente, la noche del viernes 6 de enero, la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), anunció en un video que interpuso una demanda ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCyA), en contra de las nuevas medidas implementadas por el subdirector de personal, Juan Manuel López Ramírez.
• Con un lenguaje que deja ver con claridad que busca la confrontación, acusó que los médicos enfrentan “constante hostigamiento, amenazas y acoso laboral” en las unidades médicas “de todo el país”, y señaló que la administración que encabeza el director general del ISSSTE, se niega a dialogar en busca de acuerdos.
• Frente a ello “y para dar certeza jurídica” a los médicos “y protegerlos de cualquier afectación en el ámbito laboral”, inició el juicio ante el TFCyA. No lo dijo, pero parece claro que busca por la vía jurisdiccional, se declare que el ISSSTE no puede de manera unilateral dar por concluido el convenio que firmaron el 8 de mayo de 1986.
• En ese convenio se estableció que los médicos registrarían, a través de firmar listas de asistencia, su ingreso y salida. A lo largo de más de 36 años de vigencia de esa concesión, se han registrado actos de corrupción, como el hecho que varios se presentan ocasionalmente a firmar como si asistieran diariamente a sus labores. ¿Es eso lo que busca mantener la presidenta del SNTISSSTE?
• Y es que la inmensa mayoría -por no decir todos- de los médicos especialistas del ISSSTE, trabajan también en hospitales privados o en sus consultorios. En un comunicado -véase la nota en Datos Duros del miércoles 4 de enero-, el instituto señaló que en el último año se detectaron 5 mil 571 incompatibilidades en la rama médica y paramédica, de las cuales 4 mil 744 corresponden a personal sindicalizado.
• La presidenta del SNTISSSTE debe estar consciente que la incompatibilidad de horarios en el sector público puede incluso traducirse en acciones penales, debido a que se percibe un salario sin prestar el servicio al que se está obligado. Lo menos es que se sancione administrativamente y se obligue al infractor a regresar lo cobrado indebidamente y se le inhabilite por un tiempo determinado.
• Norma Liliana sostiene que los médicos tienen derechos adquiridos al amparo del convenio de mayo de 1986. No es así. Checar entrada y salida con el objetivo de garantizar la permanencia del trabajador, en este caso los médicos, es una obligación, y por tanto el ISSSTE ejerce una facultad tendiente a combatir el ausentismo y la corrupción.
• La presidenta del SNTISSSTE está pésimamente asesorada en materia jurídica. Muestra que es una dirigente explosiva y arrebatada. “¡No a la imposición! ¡Sí al diálogo!”, externó en el video que extrañamente no fue colgado en el sitio oficial de ese sindicato, sino en sus redes sociales.
• Con la demanda ante el TFCyA y la posición arrebatada con la que Norma Liliana se conduce, ha puesto en peligro su permanencia en la dirigencia sindical, debido a que están en curso por lo menos cuatro demandas que cuestionan la legalidad en su elección en mayo del año pasado.
• La gestión de su antecesor, Luis Miguel Victoria Ranfla en la presidencia del SNTISSSTE, concluyó legalmente el 4 de mayo de 2021, de acuerdo con la toma de nota que le extendió el TFCyA. Es decir, carecía de legitimidad para convocar al congreso extraordinario de febrero del año pasado para reformar el estatuto y para llamar a elección de nuevos dirigentes sindicales.
• El estatuto sindical es muy claro en cuanto a que la gestión sindical es de cuatro años y no contempla ninguna excepción para ampliarla. Ni siquiera la pandemia de Covid-19 es, legalmente justificante. Y las ampliaciones autorizadas por el tribunal de conciliación implican una violación al Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
• El artículo 3 de ese convenio, establece el derecho de los sindicatos de redactar libremente sus estatutos, y en el punto 2 precisa: “Las autoridades públicas deben abstenerse de toda intervención que tienda a limitar este derecho o a impedir su ejercicio legal”.
• El estatuto es la máxima ley del SNTISSSTE. La ampliación en la gestión autorizada por el TFCyA es una intromisión inadmisible, así hubiese sido con el pretexto de la pandemia. Dos trabajadores -identificados con Hilario Ramírez Chávez-, demandan la nulidad del congreso extraordinario de reforma a estatutaria y de la convocatoria a proceso electoral, pues la gestión de Victoria Ranfla había legalmente concluido.
• ¿Por qué Norma Liliana no plantea que también los trabajadores administrativos del ISSSTE registren sólo con su firma su asistencia? ¿No es discriminatorio que sólo los médicos lo hagan? En lugar de demandar la vigencia del convenio de 1986, debiera plantear la revisión de las condiciones generales de trabajo que tienen más de diez años sin actualizarse: pudiera negociar.
• El tema de los médicos fue aprovechado por Roberto Javier “El chavorruco” Gómez Gómez para hacer campaña en sus ambiciones de convertirse -en mayo de 2026-, en sucesor de Norma Liliana: en una muy pobre manifestación de la sección en Nuevo León, exhibió su influencia sobre Juan Carlos Delgado, soplándole, literalmente detrás de la nuca -y no lleva chanfle- lo que debía decir.
• La UNAM entregará a sus trabajadores administrativos, a través de su Dirección General de Personal, el contrato colectivo, a fin de cumplir con la obligación que le impone el “Protocolo para la legitimación de contratos colectivos del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral”.
• El Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM) que dirige Carlos Hugo Morales, someterá entre sus agremiados -unos 28 mil- los días 24, 25 y 26 de enero, la legitimación de su contrato colectivo mediante voto de todos y cada uno de ellos.
• La entrega de los ejemplares del contrato colectivo, se hará a los trabajadores a partir de este lunes 9 y hasta el próximo miércoles 11, de acuerdo con la circular firmada por el director de personal de la UNAM, Marco Antonio Domínguez Méndez.
“Los textos escritos en esta columna no son informaciones con sustento en documentos; son versiones no confirmadas que se escuchan en los sindicatos.”
Colaboración especial para SDPnoticias de agendapropia.mx, portal especializado en asuntos sindicales