Perpetrados por el crimen organizado, continúan los asesinatos de periodistas. La última cifra registrada en agosto daba a conocer 14 asesinatos de periodistas en México. Sin embargo no se había contabilizado a las víctimas veracruzanas como Yessenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera. Y con el reciente homicidio del locutor veracruzano Pedro Pablo Kamul la cifra llegó a 17.
También existe una cantidad de periodistas desaparecidos como Jorge Moltzín Centlal, trabajador del semanario Confidencial, a quien buscan desde el 10 de marzo del año pasado.
Según datos de la UNESCO en 2021 fueron asesinados 55 periodistas en todo el mundo. Mientras que ese mismo año, en México se reportaron 7 homicidios de periodistas, 10 menos que en el 2022.
De acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, México ocupó, por tercer año consecutivo, el primer lugar donde más personas que practican este oficio fueron asesinadas.
Si bien se ha trabajado para que los casos no queden impunes también se deben implementar estrategias para su prevención en conjunto con organizaciones. Desde que inició la era del internet las redes sociales han ido desplazando a lo diarios impresos y han colocado una nueva generación de “comunicadores” que también han sufrido violencia, sobre todo en municipios donde las autoridades no hacen nada. Urge reformular la visión de las instituciones federales y sobre todo estatales hacia el trabajo periodístico.