“Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, una frase que se le atribuye a Porfirio Díaz y que al presidente Andrés Manuel López Obrador le encanta repetir una y otra vez en sus peroratas mañaneras, parafraseando, podemos decir: “Pobre México, tan lejos del pueblo y tan cerca de la oligarquía”.
El orden de sus prioridades es simple, primero está él y solo tienen cabida aquellos que lo apoyen y que hablen bien de él.
El “pueblo bueno” abandonado
El 18 de enero de 2019, se registró la muerte de al menos 138 personas y más de 40 desaparecidos en Tlehuelilpan, Hidalgo.
AMLO llegó un día después resguardado por el Ejército y personal de su ayudantía. Nunca se acercó a la población. Prometió un memorial, nunca se concluyó ni se conocieron los detalles de las comunicaciones de Pemex de ese día. Sin embargo, antes de asumir responsabilidad o esperar algún peritaje, dijo que no descartaba el “sabotaje”.
Pero todo indica que la guerra contra el huachicol fue para favorecer a grupos afines a Morena. Trascendió que Sergio Carmona Angulo, el “Rey del huachicol” fue acusado por el Departamento de Justicia de EEUU de dirigir una red de tráfico de combustible y por financiar las campañas políticas de candidatos de Morena.
AMLO, la “víctima” de los niños con cáncer
Muy lejano del dolor que causa la escasez de medicamentos para niños con cáncer, prefirió victimizarse, dijo sentir “mucha tristeza”, pero no por los niños, sino porque, según él, los “conservadores” que apoyan a madres y padres de esos niños, buscan aprovechar la situación para volver al anterior sistema “corrupto” de compra de medicamentos y aseguró:
“‘Me dejo de llamar Andrés Manuel’ si no se distribuyen medicinas”.
AMLO
Pues se sigue llamando Andrés, no resolvió el problema y continúa responsabilizando a sus adversarios, pero mientras alentó a su amigo Carlos Lomelí, ex superdelegado en Jalisco, como el principal proveedor de medicamentos.
“No es su estilo”
En mayo de 2021 colapsó la Línea 12 del Metro dejando un saldo de 26 víctimas mortales. No visitó a los heridos y cuando lo cuestionaron, afirmó:
“No es ese mi estilo, eso tiene que ver más con lo espectacular y con lo que se hacía antes. Esto no es de irse a tomar fotos, al carajo ese estilo demagógico e hipócrita. Tiene que ver con el conservadurismo”
Y de nuevo la victimización:
“Hay una campaña de linchamiento político”.
En cambio, muy a su estilo, eso sí, invitó a Carlos Slim a desayunar en su Palacio y ahí, sin más, lo exoneró de su responsabilidad como contratistas de la Línea 12 y le reconoció que:
“Sin necesidad de ningún juicio, cuando se le planteó que independientemente de las investigaciones para deslindar responsabilidades, se tenía que iniciar la reparación de la obra lo más pronto posible, él aceptó y tengo información de que ha estado personalmente pendiente de que se cumpla con la construcción de la obra”.
AMLO
Cuando la tragedia le tocó a Tabasco con inundaciones, no visitó a las víctimas. Desde un helicóptero, supervisó y luego aseguró que la zona se inundó para evitar daños mayores en Villahermosa, no importó que la decisión perjudicara a las comunidades indígenas chontales de Nacajuca y Centla, “a los más pobres”, él justificó: “Se tenía que tomar una decisión”.
La CFE decidió utilizar la generación de energía de la planta nuclear de Laguna Verde para venderla a grandes empresarios aliados de AMLO como Grupo Infra de Agustín Franco y algunas otras empresas, dándoles el beneficio de precios más bajos que las tarifas residenciales en perjuicio de los que menos tienen.
Y qué decir de la mina El Pinabete en el municipio de Sabinas en Coahuila, donde de igual manera se presentó resguardado y puso una enorme barrera para evitar que la gente y los familiares de los mineros se acercaran.
Un familiar de los mineros le reprochó:
“Señor presidente, le agradezco su visita que vino a hacer a esta área donde está ahorita el dolor, le agradezco que haiga (SIC) venido a tomarse la foto con mi dolor, de mi familia y el dolor de cada uno de los que estamos aquí. Gracias. Espero y sus fotografías le sirvan para su política. Gracias, muchas gracias por el grandísimo... visita que nos vino a hacer, se lo agradezco”.
Exageran
Ante los hechos violentos recientes donde un menor de edad fue asesinado en Tijuana y una mujer que acudió a pedir trabajo a un OXXO fue acribillada, más los saldos de víctimas en Guadalajara, Guanajuato y Ciudad Juárez. AMLO no tuvo una palabra para las víctimas, en cambio reprochó que los “adversarios” están montando una campaña exagerada y sensacionalista:
“Vamos bien, no se dejen manipular. No tengo duda que nuestros opositores corruptos ayudan en la propaganda negra”.
AMLO
Lo lamentable es que al final el “pueblo bueno” es bueno y sabio, siempre y cuando le aplauda.
AMLO se desentiende de las tragedias, sabe que son resultado del fracaso de su gobierno y mejor apoya a los empresarios que lo respaldan económicamente.