A veces siento que la historia se empeña en repetirse, en no salir de una espiral eterna que nos conduce a la nada. La situación por la que están atravesando los sobrecargos de TAR (19 mujeres y 3 hombres, valientes todos) que han levantado la voz, reafirma esa sensación.
Comencemos por el principio, a inicios de la semana los sobrecargos que prestan sus servicios en la compañía Transportes Aéreos Regionales -popularmente conocida como TAR-, denunciaron el maltrato laboral que padecen.
Y es que la pandemia de Covid se convirtió en el gran pretexto para que los empresarios de la industria aeronáutica impulsen una política de “pagos mínimos” tan agresiva, que ya raya en la neo-esclavitud.
Mucho se ha hablado de que nuestro país está “degradado” en su aviación a Categoría 2, pero de lo que se habla muy poco es que dentro de las muchas observaciones que se le hicieron por parte de la Agencia Federal de Aviación estadounidense, fue lo referente a los bajos salarios de toda la industria.
TAR es una aerolínea relativamente joven; empezó operaciones en enero del año 2014, y se encuentra radicada en la ciudad de Querétaro; cuenta con presencia en 19 aeropuertos del país; su flota es de 12 aeronaves de modelo Embraer ERJ 145 con capacidad de 50 pasajeros, con una oferta de 19 destinos.
Justicia laboral para los sobrecargos de TAR
Los sobrecargos enviaron un comunicado a la empresa, manifestando su desacuerdo con los pagos que les están haciendo, ya que consideran “ilegal” el nuevo formato usado por la empresa a raíz de la pandemia.
El comunicado dice:
“Por medio de la presente, toda la planta de sobrecargos de TAR Aerolíneas, hacemos de su conocimiento nuestro total desacuerdo y rechazo a las condiciones salariales bajo las que laboramos actualmente.
Comprendemos que desde finales de marzo de 2020 se tuvieron que tomar medidas drásticas para que la empresa saliera a flote, ya que el sector aeronáutico fue uno de los más golpeados por la pandemia. Estuvimos de acuerdo en dejar de volar, sin goce de sueldo, por varios meses para que pudieran financiar operaciones mínimas, así como también nos vimos obligados a renunciar a nuestras condiciones salariales y laborales anteriores para poder volver a volar bajo un nuevo contrato donde establece que ante el IMSS cotizamos con el salario mínimo, y en cual aceptábamos de manera indefinida el nuevo esquema de pago variable, el cual determina que se pagará al tripulante un porcentaje de su sueldo según sus horas voladas. Por dos años consecutivos no se nos pagaron incidencias como días festivos y prima dominical, mismos que hasta la fecha no se nos ha pagado.
En este sentido consideramos su llamado ‘esquema variable de pago’ de lo más deleznable y una forma de abuso de su parte. Creemos que el apoyo recibido de nuestra parte hacia la empresa por motivo del covid-19 ha sido suficiente, por lo que exigimos firmemente la extinción del esquema de pago actual, y que se reestablezca el pago del 100% de nuestro sueldo, obteniendo una respuesta positiva a nuestra demanda a más tardar el día 29 del presente mes, ya que de lo contrario habrá un paro de labores por parte de absolutamente toda la planta de sobrecargos el día lunes 30 de mayo del presente año.”
Comunicado sobrecargos de TAR
El comunicado llegó a mis manos a través de un piloto de la empresa, y el comentario que me hizo en ese momento fue “¡Vaya!, son más valientes que nosotros”. Y es que el grupo de pilotos sigue sopesando si se une a la protesta iniciada por los sobrecargos, o se mantienen al margen.
Sin embargo, por alzar la voz, han comenzado a correrlos; en un país donde la Constitución Política permite la libre expresión, y peor aún, cuando estos son reclamos justos sobre sus derechos laborales. Yo me pregunto ¿dónde está Luisa Alcalde?, porque este es un ejemplo más de que los trabajadores de la industria aeronáutica están huérfanos ante estas injusticias.
Pero estos sobrecargos no se amilanan. En solidaridad, han emprendido un paro de laborales, emitiendo un comunicado a la opinión pública:
“A la opinión pública:
Debido a la respuesta agresiva que dio la empresa TAR Aerolíneas a nuestra petición de reestablecer nuestras condiciones laborales justas, el día de hoy la planta de Sobrecargos hemos tomado la decisión de adelantar el paro de labores programada inicialmente para el día 30 de mayo con acción inmediata, hasta que no se restituyan a los compañeros que fueron desvinculados de la relación laboral el día de hoy, y atiendan nuestra demanda. Somos 22 sobrecargos y no estamos dispuestos a dar marcha atrás. Estamos más unidos que nunca”.
Comunicado sobrecargos TAR
Todavía resuenan en mi cabeza las palabras dichas por la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el pasado 1º de Mayo, frente al Presidente de la República, y un nutrido grupo de trabajadores, auto elogiando los avances que en derechos laborales ha logrado la 4T. Pero ante estos acontecimientos, el discurso se atoja cada vez más hueco, vacuo y sin sentido.
La recuperación de la Categoría 1 en materia de aviación está teniendo retrasos importantes. Flaco favor le hacen los escándalos en el Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, Oficinas Generales (SENEAM), que también enfrenta acusaciones de bajos salarios y falta de capacitación a los controladores aéreos. Y ahora hay que sumarle la postura de esta nueva aerolínea, que está violentando la Ley Federal del Trabajo, en concreto su Capítulo IV, que versa sobre el trabajo de las tripulaciones aeronáuticas.
Que los directivos de TAR le cumplan a sus trabajadores
Directivos de TAR, desde esta trinchera les conmino a que abonen, que pongan su granito de arena y sienten el precedente que nos acerque a una aviación de calidad y segura, pagando a sus trabajadores lo que por ley les corresponde, a sobrecargos, pilotos y demás personal; sólo están exigiendo sus derechos laborales. Ellos ya se apretaron el cinturón durante la peor parte de la pandemia. No los dejen solos.