Los ascendientes directos del polémico periodista Carlos Loret de Mola Álvarez han sido personajes que han marcado parte de la historia de Yucatán del siglo pasado y no siempre de forma positiva.
El bisabuelo del también economista egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), fue Carlos Loret de Mola Medina, quien fue ferrocarrilero y fundador del Partido Liberal Yucateco, el cual era una asociación que a pesar del nombre tenia una tendencia conservadora y contraria al proyecto del Partido Socialista del Sureste (PSS), que encabezaba Felipe Carrillo Puerto.
En 1918, el presidente Venustiano Carranza quiso imponer un desconocido como gobernador de Yucatán, a lo que Carrillo Puerto junto con un grupo se opuso y lanzó a un candidato socialista.
El gobierno de Carranza mando tropas a Yucatán, por lo que Felipe Carrillo Puerto tuvo que salir del estado y en su ausencia las tropas federales apoyaron a los liberales (conservadores) para organizar grupos paramilitares y destruir el partido socialista y sus ligas de Resistencia encarcelando los líderes. En principios de 1920, la Legislatura estatal del Partido Liberal Yucateco, donde militaba Carlos Loret de Mola Medina, tomó posesión y obligó al gobernador socialista Castro Morales a renunciar.
A finales de 1920 y principios de 1921, Carrillo Puerto y otros del ala radical del PSS recuperaron el firme control político sobre Yucatán y consiguieron la elección de Manuel Berzunza como último gobernador interino (del 4 de febrero de 1921 al 31 de enero de 1922). Berzunza fue sucedido por el mismo Felipe Carrillo Puerto en 1922, quien sirvió como Gobernador entre 1922 y 1924. Berzunza, Carrillo Puerto, y otros líderes del Partido intentaron continuar y aún magnificar la transformación revolucionaria de la sociedad rural iniciado por Salvador Alvarado, convirtiendo “pueblitos de trabajadores indios”
En 1922, Felipe Carrillo Puerto ocupó la gubernatura yucateca. Su primer discurso lo pronunció en lengua maya. Su gestión fue progresista en todos los aspectos: instituyó los viernes culturales y otorgó todos los derechos políticos a la mujer, para votar y ser votadas. También estableció la revocación de los funcionarios de elección popular, cuando fuera solicitada por el mismo pueblo. Su gobierno duró veinte meses, durante el cual realizó una intensa actividad en beneficio de sectores desposeídos a quienes repartió las llamadas tarjetas rojas, indicadoras de pertenencia al partido. Además, declaró de interés público la industria henequenera, redujo la producción de la misma, organizó la Comisión Exportadora de Yucatán e impulsó la Liga de Medianos y Pequeños Productores de Henequén. También reactivó el reparto de tierras, fundó la Comisión Local Agraria y socializó la producción de los ejidos. Asimismo, fundó diversas escuelas socialistas, creo la Academia Mexicana de la Lengua Maya y la Universidad del Sureste.
Elvia Carrillo Puerto fue una gran ayuda para su hermano impulsando políticas que respetaran los derechos de las féminas; consiguiendo además que las mujeres pudieran votar y ser votadas en las elecciones locales siendo ella con otras dos mujeres las primeras diputadas locales de sexo femenino en todo México.
El activismo de Elvia fue incansable; participó en la fundación de las “Ligas de Resistencia Feministas” tratando de llamar a las mujeres de todo el estado a organizarse y apoyarse unas a otras en temas urgentes como: derecho al voto, higiene, alfabetización, control de la natalidad; este último, era un paso indispensable en la búsqueda de libertad de las mujeres y sostenía de fondo la más intolerable de las reivindicaciones para las sociedades conservadoras: “el derecho de las personas a vivir su sexualidad de una manera libre y lúdica, más acá o más allá de los fines reproductivos”.
Para 1923, Carrillo Puerto combatió la rebelión de Adolfo de la Huerta, que intentaban hacerse con el control del país, contra el presidente Álvaro Obregón. Al tener los levantados gran influencia en Yucatán, se vio obligado a huir hacia el extranjero ante la superioridad de las fuerzas delahuertistas. Después de haberse salvado del naufragio del barco en que escapaba, y tras entregarse a sus perseguidores, y a sus oponentes del Partido Liberal Yucateco, que apoyaron la rebelión delahuertista. el gobernador socialista fue derrocado. Lo apresaron en Holbox, Quintana Roo, el 21 de diciembre de 1923. Después de su derrocamiento y captura, fue fusilado el 3 de enero de 1924, junto a once personas más, entre ellos algunos de sus hermanos.
El abuelo de Carlos Loret de Mola Álvarez, gobernó el estado de Yucatán durante el sexenio 1970-1976. Fue seleccionado para ser candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el presidente Gustavo Díaz Ordaz cuando finalizaba ya su sexenio.
Las razones que hicieron candidato a Carlos Loret de Mola Mediz como candidato del Partido Revolucionario Institucional en 1969, fueron basadas por la difícil situación en que se encontraba el partido oficial, ya que se había perdido la presidencia municipal de Mérida a manos del panista Víctor Correa Rachó y para 1969 se presentaba como candidato a gobernador del blanquiazul.
Loret era un periodista muy destacado: había estado, desde 1939, al servicio del Diario de Yucatán; había dirigido un noticiero cinematográfico, así como diarios en Tampico y San Luis Potosí; escribía en la afamada revista “Siempre” y en tres o cuatro periódicos más de provincia. Ese oficio, además de haber sido diputado federal y senador, le proporcionó una gran experiencia y muchos conocimientos. Pero también una vasta confianza en sí mismo, sobreestimación de su persona, así como se había creado cierta fatuidad y autoritarismo.
La ideología de Loret de Mola Mediz era de centro derecha más cargada hasta esto último, por lo que tenía mucha identificación con el conservador sector empresarial de su estado, era amigo de altos jerarcas de la iglesia católica local.
El gobierno de Carlos Loret se vio ensombrecido por el brutal asesinato del líder estudiantil y sindical Efraín Calderón Lara, popularmente conocido como el “Charras”. El gobernador del estado fue culpado de este crimen por varios periodistas, entre ellos Hernán Laza Zavala.
El combativo, controvertido y honesto dirigente, conocido popularmente con el apodo de Charras, fue asesinado en el año de 1974 presuntamente por órdenes de Carlos Loret de Mola, aunque no se tuvieron pruebas suficientes del hecho.
Algo sobresaliente de la biografía de Charras es que era un líder incorruptible. Un poderoso empresario del transporte lo quiso comprar con el ofrecimiento de un auto y un cheque en blanco. El propio gobernador yucateco intentó disuadir al dirigente sindical con cargos en su administración. En ese sentido, Calderón Lara siempre se mantuvo inflexible.
En el párrafo de una carta dirigida a su mamá por Calderón Lara, éste le dice:
“El Gobernador ha intentado convencerme de que abandone mi causa, primero mediante puestos oficiales y después mediante cohechos. Como he rechazado unos y otros ha recurrido a las presiones y las amenazas. Creo que ahora el Gobernador se dispone a atacarme directamente. Él es periodista, no político. Sus puestos los ha logrado mediante su pluma a veces obsequiosa, a veces venenosa, según sea el caso y su conveniencia personal. Todos saben que cambia sin ningún escrúpulo de camiseta y que no tiene más convicción que la de sus intereses. Ahora lo presionan por varios frentes y no sabe qué rumbo tomar. Es temeroso, es inseguro. Eso me alarma más pues nunca sabes cómo va a reaccionar ese tipo de gente”.
El 'Charras'
Se ha afirmado y reafirmado que fue el gobernador Loret de Mola quien mandó asesinar al “Charras” (Efraín Calderón Lara). La realidad es que es difícil probar tal aseveración, más hoy que el ex gobernador Loret ha fallecido. Otros hablan de que sólo se trataba de “asustar” al Charras o amenazarlo para que se alejara de los movimientos sindicales, pero que “se les pasó la mano” a los asesinos. Otra versión es que los empresarios de la construcción pagaron mucho dinero para “desaparecerlo”. Es obvio que hay que investigar a fondo el hecho: desde indagar si Loret tenía perfil de asesino, si los momentos que vivía lo pudieron llevar a actuar como tal y si los empresarios intervinieron abiertamente.
El papá de Carlos Loret de Mola Álvarez ha sido acusado de violencia familiar varias veces. Rafael Loret de Mola Vadillo, quien también es periodista, ha protagonizado varios escándalos.
A través de su perfil en Facebook, Claudia Luna Palencia, esposa de Rafael Loret de Mola, acusó en 2013 al periodista de propinarle una golpiza en su casa de Madrid, por la que requirió hospitalización.
La pareja del periodista dijo que:
“Esta es la verdad. Rafael Loret de Mola fue apresado en Madrid el día 26 de noviembre de 2012, en mi casa de Madrid, tras golpearme delante de mis dos hijos. Estuvo 24 horas en la cárcel me presenté ante el juez y decidí desistirme por mi hijo Julián, no obstante, este señor no ha dejado de dañarme desde México. Esta lucha la encabezo por las grabaciones telefónicas en las que Rafael humilla, grita y denota a su propia hijo Julián de 11 años de edad. Esto no te lo voy a permitir.”
Acusación contra Rafael Loret de Mola
Para comprobar sus acusaciones, Luna Palencia compartió en la misma red social un acta emitida por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer No. 7, de Madrid, en la que se tomó registro de lo sucedido: Asimismo, añadió el parte médico del Hospital la Paz, en Madrid, al que fue ingresada tras la golpiza que dice haber recibido.
A Carlos Loret de Mola Álvarez no se le puede juzgar por lo que hicieron o siguen haciendo sus ascendientes directos, pero si nos puede dar una idea de dónde viene su ideología política y su a veces malévola pluma.