CONDENANDO LÍNEAS
Un fin de semana para nunca olvidar es lo que han vivido Cruz Azul y Pumas después de haber perdido por goleada, porque no solo no pudieron imponer condiciones y mostrar algo distinto a lo que venían enseñando en este campeonato, sino que además fueron exhibidos.
Lo de La Máquina ya no tendría que sorprendernos, pero cuando uno creía que todo lo malo estaba olvidado, traen a un personaje como Diego Aguirre a dirigir a una liga que obviamente no conocía y a un plantel al que definitivamente nunca aprendió a entender y que se le vino abajo muy rápido en el torneo.
La gente de pantalón largo se ha cansado de destrozar a esta institución la cual no merece pasar por este tipo de humillaciones ni tampoco sus aficionados que vaya que han aguantado muchas burlas y que esta sin duda es de las más grandes de su historia al perder 7-0 ante las águilas del América.
Esta claro que no solo se tendría que ir el técnico, hay muchos futbolistas que no merecen estar en este equipo, pero sabemos que siempre será más fácil culpar al que dirige desde la banca que realmente evaluar cuál es el desempeño de cada uno de los jugadores.
Ahora del lado de los Pumas, las cosas tampoco andan muy bien, ya que desde que arrancó este torneo los resultados no se les han dado aunque al principio no era tan notorio como en estas últimas jornadas, algo que los ha llevado a estar entre los 3 peores de la tabla general y de dónde no se ve que puedan salir muy pronto.
Habrá que esperar la decisión por parte de la directiva que hace a penas unos días ratificaba a Andrés Lillini para seguir al frente de este conjunto, aunque después de esta goleada a manos del Santos de la Laguna, no se ve como puedan seguir aguantando al argentino en el banquillo.
Pumas estará recibiendo a media semana a los Tigres de Miguel Herrera, a los cuales no se ve como en tan pocos días puedan derrotarlos, además de que tendrán que mejorar demasiado si aspiran a meterse entre los 12 primeros y pensar en una calificación.
Por su parte la máquina estará recibiendo el próximo fin de semana a Querétaro en el estadio azteca, sabiendo que no hay mejor momento para pensar en una victoria cuando enfrente tendrán a un cuadro anímicamente destrozado por lo vivido ante el equipo de Coapa.
Ojalá algún día se piense en correr a los futbolistas antes que a los técnicos porque los que juegan y pierden de manera ridícula son los que están en la cancha y no los que dirigen.