Las buenas noticias tienden a convertirse en botín político para quienes son ajenas a ellas. Es el caso del anuncio oficial que en las próximas horas harán Tesla y su presidente, el hombre más rico del mundo, Elon Musk, sobre la mega inversión que habrá de desplegar en territorio mexicano.

Las cosas como son: se trata de un mérito del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por haber generado las condiciones suficientes como para que una empresa como esta armadora de autos eléctricos haya volteado a ver a México como destino de una inversión que podría alcanzar los 10 mil millones de dólares. Esto quiere decir que, pese al clima de adversidad política que se vive en nuestro país, existe estabilidad para atraer capitales de la dimensión de Tesla.

Cifras oficiales confirman este buen clima. Recordemos que la Inversión Extranjera Directa en 2022 alcanzó un total de 35,292 millones de dólares, lo que representó un incremento del 12 por ciento interanual y el mayor monto que ha sido obtenido en los últimos siete años.

En el caso de Tesla, nada hubiera sucedido sin la participación del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien en sus múltiples responsabilidades, ha jugado el papel de promotor de México en el exterior.

El vínculo con Tesla para llegar a este anuncio corrió a cargo del canciller. En octubre de 2021, se reveló que Ebrard recibió una llamada de Elon Musk durante la pandemia en la que el empresario le solicitó la reactivación de las plantas de la armadora de autos en México que habían sido cerradas por el Covid-19.

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Con este primer encuentro surgió una relación de confianza entre ambos personajes con la que se comenzó a vislumbrar un aumento de las inversiones de Tesla en nuestro país. Fueron varios meses de conversaciones y negociaciones sobre el alcance de la expansión de esta empresa en México y de las ventajas que podrían encontrar en territorio nacional, dada su integración con el mercado norteamericano y su cercanía geográfica con Estados Unidos.

No faltará el político o empresario que busque sacar provecho de este anuncio. Lo cierto, y en Palacio Nacional así se reconoce, es que el tándem López Obrador-Ebrard fue contundente para que esta inversión llegara a México.

En materia de atracción de capitales aún hay mucho camino por recorrer, pero con el trabajo como el hoy demostrado, las cifras de 2022 podrían verse rebasadas para este año.