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Tuve la oportunidad de conocer a la diputada Rubí Argelia Be Chan, “Rubicheli” de la fracción parlamentaria de Morena y me sorprendió la inteligencia y el conocimiento que tiene esta legisladora del Congreso local de Yucatán sobre Ticul, que es la tierra donde nació mi padre y sus hermanos, así como la disposición que tiene ella para cambiar las cosas en esa zona de la Península de Yucatán.
La diputada es enfermera y ejerció su profesión durante muchos años y toda esa experiencia la está utilizando para legislar en favor de una mejor política en materia de salud y prevención de las adicciones para que la población yucateca tenga un mejor nivel de vida, y que la gente sea feliz.
“Rubicheli” como es conocida cariñosamente la legisladora por Ticul, tuvo la amabilidad de dedicar unas bellas palabras a mi padre Ermilo y a mi tío Humberto Eduardo orgullosamente ticuleños.
A continuación, reproduzco las palabras de la diputada Rubí Argelia Be Chan:
Resulta que hace unas semanas, tuve oportunidad de ir a la feria de la aeronáutica que se realizó en la base aérea militar de Santa Lucía. En cierto momento del recorrido, me encontré caminando y platicando con una persona que resultó ser periodista acreditado de las “mañaneras”, que lleva a cabo nuestro presidente de México. Se trata de José Eduardo Esquivel Ancona, que, al decirle que yo era de Ticul, se puso muy pero muy contento porque resulta que su señor padre, Ermilo Esquivel Medina, es oriundo de Ticul, y fue un distinguido médico neumólogo, y su tío Humberto Eduardo Esquivel Medina, quién fue un distinguido abogado que inclusive llegó a ser gobernador interino de Yucatán y por si fuera poco, también era poeta: algunas de sus obras son: “Copa de Amor”, “Fuente de Gracia”.
Hay una avenida en Ticul que lleva el nombre del Dr. Ermilo y la escuela secundaria federal del turno vespertino de esta ciudad de Ticul, lleva el nombre de Don Humberto.
No podrán creer el cariño, que hoy, mi amigo Eduardo, tiene por Ticul; incluso, él y su hermana, el pasado mes de diciembre vinieron de vacaciones a esta ciudad, para recorrer sus calles y sentirse de alguna manera cerca de su padre y su tío de los cuales se sienten bien orgullosos ¡y cómo no estarlo!, si también yo como ticuleña siento el orgullo de que Ticul sea la cuna de un hombre ilustre y que como médico se haya quedado un buen tiempo en Ticul a ejercer la medicina; que nunca se olvidó de su terruño y siempre quería volver; qué alegría saber del Dr. Esquivel Medina, que puso estas tierras del sur, muy en alto y siempre orgulloso de sus raíces, orgullo que heredó a sus hijos y nietos y que siempre añoran estas tierras; que la sienten suya y lo es, ¡por supuesto! Por cierto, dice que el presidente Andrés Manuel, lo reconoce como ticuleño y que, en alguna intervención suya en la mañanera, pidió por que se retomara la construcción del Hospital. Que incluso que se le hace muy curioso que cuando el presidente tiene alguna duda de Ticul, le pregunta.
Eduardo, amigo, son ustedes bien recibidos en casa; cuando gusten.
Y yo sé el deseo de tu corazón. Se que las cosas cuando se desean así, pueden suceder ¡ya verás!
