Tal y como se esperaba, Claudia Sheinbaum, presidenta constitucional de México, rindió protesta ante el Congreso de la Unión. Las características principales, de acuerdo con la perspectiva histórica, fue que el mismo Andrés Manuel López Obrador, ante miles de espectadores, pasó la estafeta a quien comandará los destinos de la nación. La misma Sheinbaum, con un emotivo mensaje, dedicó unas palabras de despedida que, por el significado, tienen una connotación muy especial, especialmente de cariño y admiración por los años de entrega a una sola causa: la lucha democrática del país en una larga batalla social.

El país entero, al menos su inmensa mayoría, ha sido testigo del proceso histórico que significó la gestión de López Obrador durante su paso como mandatario. No solamente cumplió, sino que dejó un legado importante que, para la posteridad, marca un precedente muy sustancial en materia de desarrollo. Eso, ya lo dijimos, nos hace comprender el fenómeno social que vivimos, como una muestra de qué las promesas se cumplen cuando hay voluntad. De hecho, las mismas evaluaciones, a lo largo de estos seis años, son la mejor prueba de que la política caminó por la dirección correcta y, con ello, las condiciones fueron favorables. Lo que quiero decir, tal y como lo percibimos, es que el proyecto de la 4T es sinónimo de prosperidad, democracia, pluralidad, transparencia y progreso.

Eso, en la medida que los días avancen, aumentará con el paquete que está pendiente en el legislativo federal. Nos cuentan que, después del clima en la toma de protesta que vivimos, vendrá una etapa de organización para que sean votadas las 15 iniciativas restantes que propuso López Obrador hace unos meses. El mismo Ricardo Monreal, aliado incondicional de Claudia Sheinbaum desde San Lázaro, lanzará el cronograma de actividades para el mes de octubre. En realidad no habrá contratiempos considerando la fuerza numérica que, para tal efecto, el zacatecano ha manejado de la mejor manera en las formalidades internas; es decir, llevar a cabo los trabajos en las comisiones correspondientes, analizar, debatir y, por ende, convertir las iniciativas en cambios constitucionales, eso sí, por la vía del diálogo, la tolerancia y el respeto que sabe manejar perfectamente Monreal con las distintas fuerzas políticas.

Aunque será un proceso de continuidad del proyecto de la cuarta transformación, Claudia Sheinbaum, con la capacidad política que ha demostrado, marcará su propio estilo para gobernar. Estoy hablando de esas cualidades que enmarcan una gestión. De hecho, dejó un legado importante en la Ciudad de México. Es verdad, el país, en términos políticos, significa estar a cargo de una encomienda más grande. Hay, desde luego, mayores desafíos que tienen que ver con el desarrollo. La primera impresión que tenemos, claro está, es el potencial para el funcionamiento. A eso hay que añadirle el amor y la entrega que, para los asuntos públicos, resulta crucial.

Es sabido, por los resultados obtenidos, que es tiempo de mujeres, como aseguró Claudia Sheinbaum en su toma de protesta. Todo esto se ha logrado, además de la lucha irrestricta de las organizaciones civiles, por la capacidad de alcanzar los objetivos planteados. Tenemos el claro ejemplo de la presidenta constitucional de México. Ella, de hecho, ha ido armando su gabinete con una buena cantidad de mujeres que, a lo largo de este proceso de transformación, han llegado a posiciones donde la toma de decisiones, por supuesto, influye en los avances sustanciales que se manifiestan en acciones, ideas y principios básicos de la 4T. Inclusive, una de las principales virtudes de Claudia, que naturalmente marcará fuertemente la diferencia, es la honestidad.

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De hecho, Claudia Sheinbaum, aunque muchos conservadores lo nieguen, está plenamente identificada y ligada a un proyecto que, sabemos, ella misma ayudó a construir. Siendo así, veremos algo similar al proceso que gestionó López Obrador. Será entonces, por mucho, un sexenio de prosperidad, obra e infraestructura en coordinación con los gobernadores que son la base del gobierno, atendiendo la necesidad de los sectores más vulnerables, a los que Claudia ha prometido oportunidades y programas sociales que vendrán a profundizar las políticas públicas.

Y Claudia Sheinbaum, a su juicio, piensa igual que López Obrador. Es decir, primero los pobres. En un momento dado, ante el legislativo federal, la presidenta constitucional presentará iniciativas que propuso en tiempos de campaña. Eso, por su parte, será una vez que salga a flote el paquete de propuestas que puso sobre la mesa Andrés Manuel hace unos meses.

Notas finales

Las mujeres, ha dejado bien claro la presidenta constitucional de México, jugarán un papel crucial en distintas directrices del gobierno. Hace unos días, de hecho, Claudia Sheinbaum divulgó una serie de nombramientos en coyunturas que tienen una relación directa con los programas sociales. Es el caso de Catalina Monreal, nueva titular del Instituto Nacional de Economía Social (INAES). Se trata, ni más ni menos, de una designación de primer nivel que, a lo largo y ancho del país, tiene mucho potencial que aportar para la causa de la transformación. De este modo, el nombre de Caty, para tal efecto, se torna sumamente sólido. En efecto, tiene mucho tiempo que consolidó su liderazgo, especialmente por el trabajo social que lleva a cabo a ras de tierra. Es justamente eso lo que motivó a Sheinbaum a invitarla al armado de su principal columna vertebral, pues Catalina, además de sumar ideas propositivas, tiene una noción muy clara para dar un giro sustancial a la nueva encomienda que le delegó la jefa de Estado.

Notas finales II

Dado el momento de gran efervescencia que se vivió, los gobernadores electos, que muy pronto tomarán protesta, fueron invitados de honor de parte de la presidenta constitucional de México, Claudia Sheinbaum. En primera fila, de hecho, pudimos ver al futuro mandatario de Chiapas, Eduardo Ramírez. En él, a propósito, hay grandes expectativas depositadas después de la victoria histórica que obtuvo. A lo largo de este periodo de transición, en efecto, Ramírez se ha reunido una cantidad importante de ocasiones con la jefa de Estado para revisar algunos proyectos que tienen en mente. Se trata, dicen los que saben, de un andamiaje de innovación y vanguardia para el sur del territorio nacional, pues el ‘Jaguar Negro’, sabemos, está preparando las condiciones para llevar aquel territorio a otras latitudes de progreso social. Habrá compromiso, voluntad y trabajo, eso sí, con una fuerte inversión en obra e infraestructura, la que se avecina para los chiapanecos a partir del mes de diciembre que tome posesión el jefe del ejecutivo.