Tenemos que pintar una película: es el 2011, Marcelo Ebrard es el jefe de gobierno, hizo un buen trabajo, tiene buena aceptación y está por terminar la gran obra de su sexenio: la Línea 12, la línea dorada del Metro que aclamaba la Ciudad de México.
Por otra parte, Andrés Manuel López Obrador tenía 5 años recorriendo el país como “presidente legítimo”, sin dinero, sin medios y sin partido. Morena era una idea que se antojaba imposible, de hecho cuando se hablaba de AMLO era para ser ridiculizado y ninguneado. Era un muerto político, según los que lo combatieron y creyeron haber sepultado políticamente.
Tanto Ebrard como AMLO querían ser candidatos para poder ser presidentes contra un fenómeno mediático: Enrique Peña Nieto. Una verdadera misión imposible. Ebrard por tenderle una mano a AMLO, y así obligar a López Obrador a aceptar los números que Marcelo pensaba le darían la victoria, aceptó la encuesta para definir al candidato.
En 2011 Ebrard no tuvo el valor de enfrentarse a AMLO
El sin partido, sin dinero y apestado por los medios Andrés Manuel López Obrador ganó dos de las tres preguntas que se hicieron en aquel momento. Marcelo Ebrard aceptó la derrota. AMLO dice que “Marcelo Ebrard no escuchó el canto de las sirenas” que le decían que traicionara a López Obrador y se fuera por la libre a ser candidato por el PAN o Movimiento Ciudadano. El hoy presidente de México se equivoca o no quiere ridiculizar a su secretario de Relaciones Exteriores, ya que la verdad fue otra: Marcelo Ebrard no tuvo el valor, no se atrevió a enfrentar a López Obrador.
O sea que el Jefe de Gobierno, el de todo el presupuesto, el de la gran obra del sexenio (la Línea 12), el muy bien evaluado por progresista Marcelo Ebrard no encontró las agallas dentro de sí para traicionar al “muerto político” López Obrador.
Hoy el subordinado, el secretario, el que como mandan a comprar pipas lo mandan a cumbres que su jefe no quiere ir, el que no tiene partido está en la disyuntiva de enfrentarse al presidente de México, al que controla todo el presupuesto, al que tiene más del 60% de aprobación.
Si cuando traía todo, no pudo…ahora que no las trae ¿se atreverá? Se aceptan apuestas, aquí pagamos un 10 a 1 que no lo hará cuando las encuestas del presidente le digan que no será el candidato de Morena.