Irreverente
Les platico:
Recuerden, escribo esta serie con base a libros, columnas, ensayos, conferencias, apuntes, mensajes, recados, correos y memorias sobre el pensamiento de Macario Schettino.
Las 5 primeras partes pueden leerlas en las siguientes ligas:
1.- El brutal éxito de TikTok se debe a que la gente no lee
2.- Reivindicación de la lectura frente a TikTok
3.- La gran transformación humana
4.- Tenemos miedo de ser libres
5.- No hay evidencia que destruya a una creencia
¡Arre!
Si no entendemos lo que ocurrió en el año 1500 no podemos entender lo que sucede hoy.
En 1502 todo el mundo vivía alrededor de una idea muy tranquila: El Dios cristiano.
De ese Dios derivaba lo que estaba bien y lo que estaba mal. Para eso están los 10 mandamientos.
Y además, de ahí venía la estructura social. Él había dicho quienes son los que deben gobernar en cada país y qué lugar le tocaba a cada quien en la sociedad.
Todo estaba bien tranquilo, hasta que se les ocurre inventar la imprenta a esos inútiles.
La imprenta produce libros y los libros tienen ideas y de pronto, aparecen múltiples ideas, de las cuales, la idea de Dios es una sola.
Y es en ese momento en que comenzamos a deshacernos de Dios.
El primer paso es una nueva forma de relacionarnos con Dios.
Esto es justamente lo que fue la Reforma Protestante en 1517.
A partir de ahí, millones de muertos.
Nunca hemos matado a más gente que entre 1517 y 1648. El 30% de la población de Europa murió en las batallas que ocurrieron en ese lapso.
Mataron a tanta gente que de pronto se cansaron y dijeron: “¿y si en vez de seguir con esta matazón, mejor pensamos?”
Entonces, vamos a construir al mundo no alrededor de la fe sino de la razón.
Ahí inventamos la democracia, los derechos humanos. Empieza el crecimiento económico.
La raza humana estaba bien contenta hasta que se inventaron los periódicos, que son una nueva forma de comunicación que obliga a la gente a pensar distinto. No lo logra.
Entonces ocurre el terremoto más fuerte que ha habido en Europa en los tiempos recientes, el de Lisboa, el 1 de noviembre de 1755, el Día de Todos Santos. La gente estaba en las iglesias rezando.
Y en Lisboa se vinieron abajo las iglesias y mataron a todos.
Y todo mundo se espantó.
Entonces la gente pensó: Y ¿por qué voy a creer en un Dios que cuando lo van a adorar las echa la iglesia encima?
Y otros dijeron: ¿y por qué vamos a creer en los que construyeron las iglesias?, son unos inútiles.
Ni la fe ni la razón explican eso. Lo explica la naturaleza.
Y alrededor de la naturaleza construimos el romanticismo. Que es bien bonito.
Libertad. Igualdad. Fraternidad. ¿A poco no se oye bien?
Eso, en español significa córtenle la cabeza a todos.
Había que cortar tantas, que inventaron la maquinita que lo hace facilito: la guillotina.
Para 1848 nos volvemos a tranquilizar; construimos al mundo alrededor de la ciencia y ahí viene la globalización, el imperio británico pero inventamos los medios masivos: el cine, la radio, el telégrafo.
Hay que pensar distinto pero no lo logramos y ándale, como locos, alrededor del Estado.
Y alrededor del Estado aparecen los movimientos totalitarios: el fascismo, el comunismo, el nazismo y otra vez, millones de muertos.
Cajón de sastre
“Como vivimos en el país de las ocurrencias, se me ocurre que el plan de López Obrador es sacrificar la presidencia de México para enfocarse en el control del Congreso de la Unión, porque es ahí donde realmente se decide el futuro del país. Es evidente que el método de la oposición para escoger a su candidato es mucho más científico que el de Morena y sus meretrices, elegantemente llamados aliados: el PT y el Verde.
El fiel de la balanza en que quiere convertirse Dante Delgado al seguir con su cantaleta de que no quiere nada que huela al PRI porque es el Titanic a punto de hundirse, que se ls crea su abuelita, pues su pedigrí priista lo delata.
Entonces, Samuel García, Enrique Alfaro, Colosio Riojas e ilusos que los acompañan, no se vayan con la finta.
Dante está tratando de salvar su pellejo porque tiene una cola más larga que las ratas que se lo comían a tarascadas el año y medio que estuvo preso en la cárcel de Pacho Viejo, cuando le descubrieron el fraude multimillonario contra el erario veracruzano”, remata la irreverente de mi Gaby.