Hoy es un día crucial para la democracia en México. Más de 90 millones de ciudadanas y ciudadanos están llamados a ejercer su derecho al voto en las elecciones que definirán el rumbo del país. Participar en el proceso electoral no solo es un deber cívico, sino también una oportunidad para que cada voz sea escuchada y contribuya a la construcción de un futuro mejor. Al acudir a las urnas, los mexicanos tienen el poder de influir en las decisiones políticas que afectarán sus vidas y las de las futuras generaciones.

La jornada electoral es una manifestación de la voluntad popular y una demostración del compromiso de los ciudadanos con la democracia. Es fundamental que cada persona mayor de 18 años se acerque a su casilla correspondiente y emita su voto de manera libre y consciente. Las autoridades electorales han trabajado arduamente para garantizar un proceso transparente y seguro, por lo que no hay excusa para no participar. La democracia se fortalece con la participación activa de todos.

Además, votar es una forma de honrar los esfuerzos y sacrificios de quienes lucharon por los derechos democráticos que hoy disfrutamos. Cada voto cuenta y puede marcar la diferencia en resultados ajustados. Es un momento para reflexionar sobre las propuestas de los candidatos, sus trayectorias y sus planes para el país. Solo mediante el voto podemos premiar a quienes consideramos que han trabajado por el bien común y pedir cuentas a aquellos que no han cumplido con sus responsabilidades.