El proyecto educativo de la doctora Claudia Sheinbaum proyecta escenarios trascendentales para la educación mexicana al enfocarse en dos aspectos fundamentales del sector: la revalorización social de los maestros y un fuerte impulso a los niveles medio superior y superior.
Estas ideas, presentadas por la candidata presidencial, han surgido de profundas reflexiones de un equipo educativo multidisciplinario que la respalda. Este equipo está conformado por prestigiados académicos, investigadores y maestros de todos los niveles educativos. Están trabajando intensamente en repensar la educación mexicana, analizando a conciencia sus retos y perspectivas a partir de lo hecho en este sexenio, para generar una propuesta educativa sólida e innovadora bajo el liderazgo de la primera presidenta de México.
La Dra. Sheinbaum cuenta con el respaldo de destacados intelectuales y académicos como Juan Ramón de la Fuente, Rosaura Ruíz, Axel Didriksson y Arturo Chávez, entre otros colaboradores. Estos expertos han estado coordinando estrategias durante meses para lograr la transformación educativa que México necesita.
Entre estas estrategias, destaca la propuesta de que el eje central de la política educativa se oriente hacia la reivindicación y la revalorización social de los maestros mexicanos. Se ha concluido que, sin su participación decidida, no se logrará la transformación educativa que se plantea para la segunda etapa de la 4T.
En este sentido, se ha enfatizado en replantear los esquemas de evaluación docente, ya que la Unidad del Sistema para la Carrera de los Maestros (USICAMM) se ha convertido en un verdadero agente persecutor del magisterio, alejándose de su fin original de revalorizar la actividad magisterial.
En este contexto, el Movimiento Nacional por la Transformación Sindical (MNTS) ha presentado su Proyecto para la Valoración Docente, que busca sustituir a USICAMM por un Instituto de Valoración Docente. Este instituto tendría como objetivo reconocer la labor diaria de los poco más de 2 millones de maestros, proporcionándoles esquemas de evaluación funcionales, económicos y eficientes que valoren su desempeño. Esto se lograría mediante una cultura de profesionalización, investigación y proyectos de intervención pedagógica tanto en el ámbito escolar como comunitario.
Por otra parte, el Consejo Nacional de Ciencia y Academia, coordinado por los doctores Rosaura Ruiz y Arturo Chávez, ha desarrollado una serie de foros educativos en todo el país. Estos han generado ideas interesantes para la educación, como la articulación y fortalecimiento de todos los subsistemas educativos en la media superior, con el objetivo de mejorar la eficiencia terminal y aumentar la matrícula para las universidades públicas del país.
Así, el proyecto educativo para la segunda etapa de la 4T se vislumbra ambicioso y vanguardista. Esto adquiere un amplio sentido dado que la próxima presidenta se graduó de una de las universidades más importantes del mundo, como la UNAM, donde además de ser una de las investigadoras más prestigiosas, fue una de las activistas más reconocidas en la lucha social.