En 2018, cuando AMLO llegó a la presidencia, había grandes expectativas y representaba esperanza. Prometió que haría los grandes cambios que el país requería y llamó a su proyecto “la cuarta transformación”.
Sin embargo, de forma lamentable la 4T pronto se descubrió como la farsa que es y la supuesta transformación que prometió, en realidad ha sido destrucción y desmantelamiento de los sectores del gobierno, todo para regresar al país a un partido hegemónico y al control de un solo hombre.
Nos defraudó
Los cambios nomás no llegaron a pesar de que muchos le dieron el beneficio de la duda, eso sí, los pretextos, justificaciones y reparto de culpas iniciaron desde el día uno. Todo lo malo, pasa por sus antecesores, sus adversarios, la prensa maligna, los conservadores y el mundo entero, que si el New York Times, el Washington Post, que si el Reforma y El Universal, que si Proceso o Carmen Aristegui, que si los gringos, que si España, que si Ucrania, en fin, todo actúa en su contra. AMLO es la pobre victima incapaz de hacer nada en su gobierno por culpa de todo el mundo, menos de él.
Pero ya conocimos sus “grandes transformaciones” de cuarta.
NAIM por el AIFA
Pudimos haber tenido un aeropuerto que se ubicaría entre los cinco más importantes del mundo, con una importante generación de empleos, crecimiento de la inversión nacional e internacional e impulso al comercio internacional, además de ubicarnos como el principal hub de carga y pasajeros de Latinoamérica con las 120 posiciones que tendría, pero lo canceló para construir el AIFA, un aeropuerto que nomás no despegó, con vuelos limitados al interior de la República y apenas dos internacionales a Venezuela y República Dominicana, vaya ni siquiera AMLO lo ha usado.
Seguro Popular por INSABI
El Seguro Popular venía funcionando de forma aceptable en favor de la población que carecía de IMSS o ISSSTE y brindaba una atención de calidad, pero lo desapareció para crear el INSABI, un fracaso total que fue sustituido por un programa que ya había sido instrumentado por José López Portillo y Salinas, como IMSS-Coplamar e IMSS-Solidaridad y con la 4T se llama IMSS-Bienestar.
Policía Federal por Guardia Nacional-SEDENA
En anteriores administraciones existía la Policía Federal, un cuerpo de aproximadamente 40 mil elementos que, si bien no eran suficientes y la inseguridad era terrible, tal como lo ordena la Constitución, se trataba de una fuerza policiaca civil. AMLO la sustituyó por una Guardia Nacional militarizada con más de 120 mil elementos, pero la inseguridad, masacres, desapariciones y homicidios dolosos están muchísimo peor que antes.
Organismos autónomos por gobierno centralizado
Los organismos autónomos eran instituciones altamente profesionalizadas, cuya labor representaba ingresos muy importantes para el país. Con AMLO, de 70 organismos gubernamentales, 43 están extintos y 27 prácticamente a punto de desaparecer. ¿La justificación? Todos salían “muy caros”, cosa que nunca demostró, pero el trabajo de estas instituciones representaba importantes recursos a las finanzas nacionales y certeza jurídica, no la voluntad caprichosa de un mandatario.
Sistema nacional anticorrupción vs su palabra
Una nación democrática debe contar con instituciones de procuración de justicia, pero AMLO las cambió por su palabra. Él, que se dice “honesto”, se ha convertido en el juez supremo que determina quién es corrupto y quien no. Sus hermanos, su prima, David Monreal, sus hijos, Alejandro Gertz, Julio Scherer e Ignacio Ovalle, han participado en actos corruptos de la 4T, pero, para AMLO, son víctimas de sus adversarios y las acusaciones, pura “politiquería”.
Un cambio simulado
En términos generales, el criterio de AMLO es sumamente mediocre, como cambiar los cuadros profesionales por gente que le sea “leal”, porque, desde su punto de vista, para gobernar se requiere de “90% lealtad y 10% conocimiento”.
Pero la transformación más retrograda y peligrosa es la que ahora tiene toda su atención, cambiar al INE y transformarlo en un apéndice de la secretaria de Gobernación, como lo fue la Comisión Federal Electoral bajo el mando de Manuel Bartlett, para, a partir de ahí, organizar elecciones de Estado y acabar de una vez con la democracia y la representación plural.
Andrés Manuel: ya conocemos tus transformaciones, por eso lo reiteramos: el INE no se toca.
Twitter: @diaz_manuel