Aunque el técnico de Nacho Ambriz tiene razón en aquello de que son algunos integrantes de los medios de comunicación los que nombran y nombran entrenadores que pudieran ser quienes tomen a la Selección Mexicana, no son los únicos en el manoseo.

Porque desde que nombraron a Rodrigo Ares de Parga se retomaron las conversaciones con más técnicos de los que se sabía, eran las reales opciones para quedarse con el lugar que dejó Gerardo Martino.

Desde hace tiempo, la carrera por el puesto ha quedado entre dos: Miguel Herrera y Guillermo Almada; sin embargo, para hacer como que llegó con todo a trabajar y mover los hilos como el nuevo encargado de Selecciones Nacionales, Ares de Parga decidió buscar y reunirse con otros estrategas.

Eso también es manoseo… Porque vio a Ignacio Ambriz, Diego Cocca, además de Antonio Mohamed y Marcelo Bielsa.

Y por andar de ofrecido, Cocca lo rechazó rotundamente, o al menos así lo manifestó el técnico de los Tigres después del partido ante Cruz Azul en el Estadio Azteca. Nacho Ambriz tampoco dejó muy claro lo de la reunión y se limitó a decir que fue de futbol y por el bien del balompié mexicano.

Las columnas más leídas de hoy

¿Pero para qué tanto “show” y filtración de reuniones? En verdad que estos personajes dan la impresión de que necesitan la aprobación popular para que les reconozcan que por lo menos trabajan, cuando enfocarse en lo que se tiene a la mano y lo que les han puesto sus jefes parece más sencillo de lograr.

La carrera está entre dos, por más que estos días vayan a subir de emergencia a otro candidato al que se les ocurrió entrevistar.

Esta semana se supone que Ares de Parga presenta su plan de trabajo y con ello el nombre del nuevo técnico de la Selección Mexicana. Bueno, eso si no pide otra prórroga de 10 días para terminar de aterrizar sus ideas o para seguir haciendo como que su baraja de opciones es muy amplia, cuando en este tipo de casos, tener menos, es mejor.