¡Vaya comienzo de semana! Nos amanecimos con la noticia de la renuncia del CEO de Boeing en medio de una de sus peores crisis. Dave Calhoun ha hecho pública su intención de renunciar para finales del 2024.
Pero en este anuncio no solamente habló de su renuncia, sino que viene aparejado de otras renuncias más; así lo dieron a conocer mediante un comunicado de prensa: el director de la división comercial, Stan Deal será sustituido por Stephanie Pope, quien es la directora de operaciones de Boeing.
Además, la junta que preside Larry Kellner decidió que este no fue reelecto, ya que desde el 2019 ocupa el cargo de presidente de la junta ejecutiva de Boeing; en su lugar los miembros en asamblea eligieron a Steve Mollenkopf como su presidente, quien además será el encargado de encontrar un nuevo CEO para la fabricante de aviones norteamericana.
Todos estos cambios mientras están siendo observados con lupa por parte de la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos de Norteamérica (FAA por sus siglas en inglés), después de varios incidentes, para decirlo de manera breve.
Hay que sumarle la sospechosa muerte de John Barnett, que estaba a punto de declarar en contra de Boeing, y quien supuestamente “cometió suicidio”. Los problemas de Boeing no son de ayer, ya llevan su tiempo, por lo pronto podemos decir que alrededor de 5 años, desde que ocurrieron los accidentes de los aviones B737MAX, en 2018 y 2019.
Ustedes lo saben, esto provocó que pusieran en tierra a los equipos de este modelo, lo que se tradujo en pérdidas millonarias no solo para la fabricante Boeing, sino para todas las líneas aéreas que se encontraban operando los aviones de la familia MAX.
Nada más en los tres meses que llevamos de 2024 han tenido 7 incidentes, esto ya nos dice mucho de dónde está parada Boeing.
Este fin de semana nos enteramos de las declaraciones que hizo el CEO de Ryanair, Michael O’Leary, quien hasta ahora había sido bastante bondadoso con Boeing, al grado de darle un espaldarazo de forma pública, pero ahora su posición respecto a esta fabricante de aviones está virando.
La bajocostera Ryanair mantiene cerca de 30 ingenieros aeronáuticos distribuidos entre Seattle y Wichita, donde se fabrican los aviones, antes de ser enviados a Irlanda. Sí, la bajocostera de plano paga supervisores de los equipos que va a comprar, porque no confía en los supervisores de Boeing. Los informes que ha obtenido del trabajo de supervisión que realiza su personal en las fábricas de Boeing arrojan que han encontrado desde herramientas olvidadas e incluso piezas sueltas en los equipos.
Por lo que han criticado la forma de actuar de la fabricante, al aseverar que lo que requieren es supervisar el trabajo que realizan los empleados de Boeing, pues los resultados que entregan dan mucho de desear. De manera sorpresiva Ryanair ha unido a las voces que llevan ya más tiempo criticando a Boeing como lo es el CEO de Emirates, Tim Clark, quien no ha tenido ningún empacho en decir que Boeing y sus procesos son un caos.
Uno de los primeros en manifestar los cambios en las directivas de Boeing, fue precisamente O’Leary a través de un comunicado oficial donde menciona “Ryanair cree que estos cambios son necesarios y buenos para Boeing y sus clientes… Estamos deseando trabajar con Stephanie Pope para acelerar las entregas de aviones B737 a los clientes de Boeing para el verano y el otoño de 2024, que incluyen pedidos de Ryanair”
Porque todo este desaguisado ha traído una serie de retrasos, y más en aerolíneas como Ryanair que únicamente opera con aviones B737, 737MAX8 y 737 MAX10, lo que ha estado afectando gravemente su operación.
Por su parte, Dave Calhoun envió una carta a sus empleados comunicando: “El mundo nos observa y sé que vamos a superar este momento para ser una mejor compañía… La seguridad y la calidad son lo que anteponemos a todo”. Pues eso debieron pensarlo antes de privilegiar las ganancias sobre la seguridad, digo yo.
Ahora veamos los números de Boeing, quien cerró el 2023 con pérdidas de más de 2 mil millones de dólares; podemos decir que no le fue tan mal, porque el 2022 sus pérdidas fueron de casi 5 mil millones de dólares, y si nos vamos un año atrás, esto es 2021 sus perdidas fueron por más de 4 mil millones de dólares. En cinco años las pérdidas de Boeing han sido de alrededor de casi 24 mil millones de dólares.
La duda que ronda por mi cabeza es ¿quiénes son los accionistas de Boeing? Hagamos una lista:
- Vanguard Fiduciary Trust Co.
- Newport Trust Co.
- BlackRock Advisors LLC
- STATE STREET CORPORATION
- Fidelity Management & Research Co. LLC
- Capital Research & Management Co. (World Investors)
- Capital Research & Management Co. (Global Investors)
- Geode Capital Management LLC
- Loomis, Sayles & Co. LP
- Merrill Lynch International
Ante la crisis por la que atraviesa Boeing, los inversionistas tomaron la decisión de demandar a Boeing el pasado mes de febrero, consideraron que la información que les proporcionaba esta fabricante de aviones era “engañosa y falsa, además de ocultar un control de calidad más que deficiente”.
Aquí la duda que me surge es ¿hasta cuándo el gobierno norteamericano seguirá solapando a Boeing?, porque por menos, si esto mismo hubiese ocurrido con Embraer en Brasil o con Airbus en Francia, estaríamos ante un escándalo de dimensiones apoteósicas y la verdad, yo no veo parados de pestañas a los directivos de las líneas aéreas que utilizan Boeing.
Los pasajeros por su lado han optado algunos o por no volar en estos equipos, añaden escalas a sus viajes o cambian sus boletos en la búsqueda de no volar en un avión de la Boeing. No los culpo.
Algunos pasajeros que no tienen opción de elegir el equipo, o bien toman ansiolíticos para poder sobrevivir a la ansiedad que les produce volar en un avión Boeing, o de plano se entregan a los rezos, esto según un reportaje de la NBC News., Ed Pierson quien es un ex trabajador de Boeing, y ahora CEO de The Foundation for Aviation Safety (La Fundación para la Seguridad en la Aviación), dijo en este mismo reportaje:
“Los viajeros intentan buscar alternativas “más seguras”. Lo bueno es que los consumidores están cada vez más informados… Pero aquí está la parte triste: no deberías tener que lidiar con esto”.
También mostraron cómo a través del motor de búsqueda de Kayak, esto se puede confirmar, hay una gran tendencia a buscar vuelos que no sean operados por Boeing.
Mientras esto pasa, aunque seas muy cuidadoso de asegurarte que la aerolínea que elegiste no opere tu vuelo en un avión de Boeing, en especial un B737MAX, que son los que más aparecen en los motores de búsqueda de estas páginas, no es seguro que no te vayas a subir en uno de ellos.
Pues recordemos que hay cambios de última hora y puede ser que al final en un cambio de equipo, termines como pasajero en un avión en el que no querías viajar.
Seguiremos al pendiente de este caso y de cómo se vaya resolviendo, mientras todo indica que pretenden con este movimiento “lavarle la cara a Boeing”, en aras de decir que ya todo cambió y que ahora sí ya están poniendo atención a la seguridad.