Bueno lo inimaginable sucedió: Ganó nuevamente Donald Trump la presidencia de Estados Unidos.
¿Por qué ganó? No lo sé.
Sabiendo todos que Trump es xenofóbico, he llegado a creer que el mismo mexicano que vive en Estados Unidos odia al mexicano que vive en México.
No sé si por qué de pronto se llegan a sentir estadounidenses, tanto que hablan en inglés todo el tiempo y cuando intentan hablar en español ¡hasta se les olvida .
Son unas ganas de querer ser y no son, y de apropiarse de lo que no es suyo ni nunca será.
Entonces la narrativa de Trump fue exitosa: atacar sin piedad todo lo que es de fuera; amenazador, homofóbico, cruel... Pero, ganó.
¿Por qué? Porque la gente que está enojada con los migrantes, con ver que la supremacía de Estados Unidos se ha quedado congelada. Ya no es el american dream para muchos, y la forma de “venganza” y desahogo fue a votar por Trump, ante una Kamala Harris a la que no le dio tiempo de enseñarnos el nivel de mujer que es.
Habiendo ya gobernado Trump antes, siempre le llevó ventaja. Pero ahora el cuestionamiento es ¿cómo le irá a nuestra presidenta, teniendo que dialogar con un hombre como este?
Con todo respeto, supongo que Claudia Sheinbaum ya tiene experiencia en tratar co gente difícil, como López Obrador.
Pero será mucho más difícil su experiencia día con Trump porque además de que debe de ser difícil entablar una conversación frontal en inglés, idioma que sabemos que domina Claudia pero no sabemos si ante la bravuconería de Trump y ante la tranquilidad de Claudia Sheinbaum fluyan las cosas.
Queda claro algo: Trump está listo para violentar a Claudia Sheinbaum.
Nuestro deber patriótico es defenderla de la violencia que pueda ejercer el señor Trump.
Y aunque muchos sostengan que hasta les da alegría que haya ganado Donald Trump porque será “divertido” ver cómo agrede a nuestra presidenta, me parece que pensar así nos hace ser como mexicanos lo que no somos vengativos y crueles.
Yo no me considero feminista, pero creo que ante las amenazas de Trump debemos respaldar a Claudia Sheinbaum.
Realmente no sabría cómo. No sé si ella permita la cercanía de otras mujeres para apoyarla en sus encuentros con Trump, quizá es lo único que se me ocurriría.
Muchos no estarán de acuerdo conmigo y está bien.
Sólo insisto que, si le va bien a la presidenta de México frente al tiburón de Donald Trump, nos va bien a todos.
Hoy desperté con un chorrito de esperanza, pero sé que próximamente estaré mucho mejor, convencida de que todo vendrá para bien para todos.
Es cuanto.