El presidente de todos los mexicanos, protagonista de sueños húmedos de sus simpatizantes y pesadillas secas de sus opositores, presentó ayer durante su conferencia mañanera una lista con los que él considera pueden ser interesantes canditateables de la agonizante oposición para la presidencia del ya no tan lejano 2024. Dentro de esta lista se encuentran grandes eruditos como Gilberto Lozano, Quadri, Margarita Zavala, Lilly Téllez, Marko Cortés y Pedro Ferriz.
Todos sabemos que para la oposición, cualquier cosa que tenga pulso es candidateable, y es precisamente el protagonista de un pulso, el Pulso de la República, Chumel Torres, quien también aparece en la controversial lista de candidatos al trono del próximo sexenio. Pero, ¿por qué un comediante amante del humor boomer aparecería como opción para ocupar un puesto político? ¿Podríamos descartar que alguien así de peculiar pueda ganar una elección? Pues a diferencia de él, la idea no es tan descabellada.
Acompáñenme a un hermoso lugar, la patria hermana, Twitter; un país totalmente independiente a México, una nación donde la oposición reina con una mayoría aplastante, donde los niveles de aprobación de AMLO no existen, donde Morena no gana ninguna encuesta, donde el PAN y sus subpartidos de la “sociedad civil” son dueños de toda verdad y protagonistas de infinitos triunfos imaginarios. Es aquí y sólo aquí donde gente seria, preparada y con dinero podría considerar candidateable a personajes como Tumel Chorres. Y es que si hoy existen importantes tuiteros que consideran a Lilly Téllez como una fuerte contrincante para el 2024, pues ya podríamos esperar cualquier cosa de esos individuos.
Chumel Torres, economista, profeta del dólar a 30 pesos; arquitecto, medidor de la inclinación de la torre del AIFA; epidemiólogo, calculador de la vacunación que duraría 130 años; sociólogo, afirmador de que el clasismo no tiene nada qué ver con la clase; humanista, quien asegura que sentirse discriminado es causa de una baja autoestima, y finalmente, comediante, el rostro del más fino y elegante humor boomer. Un perfil que representa perfectamente a la oposición, Dios lo bendiga.
La oposición es como un niño en su primera clase de natación, está desesperada agarrándose de lo que sea. Este grupo infantil, con apenas cuatro años de edad, está buscando angustiadamente cualquier salvavidas, aunque esté medio desinflado.
Si nuestra chula oposición ha considerado seriamente como candidateables a personajes como Lilly Téllez, Ciro Murayama, Loret o de plano a comediantes como El Costeño, Derbez, Chumel o Quadri, pues ya no deberíamos subestimar su criterio.
Pero momento, aquí hay un importante factor que en esta nota no hemos considerado: El efecto AMLO.
El efecto AMLO, ese que permite a Morena cometer mil barbaridades y no perder ni un punto de aprobación, el efecto AMLO, ese que convierte en puntero a cualquier candidato, así sea una inerte barra de carbón. Ese efecto AMLO es el que causa que la desesperada oposición haga candidateable a cualquier cosa que respire, pero lamentablemente para ellos, ese mismo efecto AMLO es el que elimina cualquier posibilidad real de triunfo.
Morena está desesperada buscando a su mejor corcholata, mientras la oposición está desesperada buscando a su menos peor fichita.
Por lo pronto le expreso mi admiración a Chumel, quien como comediante es pésimo analista pero como analista es el mejor de los comediantes.