Hace cinco años, Elon Musk presentó una visión para el futuro de los viajes en vehículos intraurbanos: capas de túneles que acelerarían eficientemente el tránsito vehicular a través de las ciudades. Obviamente, Musk predecía que los conductores maniobrarían sus propios Teslas hasta los ascensores a nivel de la calle, y que los bajarían para ser transportados en trineos eléctricos autónomos a velocidades de hasta 100 kilómetros por hora. Los peatones y ciclistas viajarían en un vehículo eléctrico autónomo que se parecería a un vagón de tren.
Musk mostró un video de vehículos que bajaban a túneles en ascensores que se mezclaban con los lugares de estacionamiento en la acera y aceleraban por la ciudad en trineos eléctricos. Eso era el Loop. Sus viajes autónomos serían más baratos que el autobús. Musk creía que era posible construir treinta capas de túneles en una ciudad para solucionar por completo el problema de la congestión vehicular. Podría ser una forma rentable de mejorar el transporte local. Poca gente le creía.
Musk ha puesto su mirada en la transformación del transporte intraurbano e interurbano.
Para ello creó The Boring Company. Uno de sus proyectos se completó en 2020. Consta de túneles en los que los vehículos eléctricos Tesla viajan a altas velocidades entre estaciones para transportar personas dentro de una ciudad. El primer despliegue ha sido en Las Vegas Convention Center Loop, que consiste en un túnel de 1.5 millas de largo con tres paradas en el gran centro de convenciones de la ciudad. Da servicio a tres estaciones y está equipado para atender a 4,400 pasajeros por hora. La tarea no ha terminado.
Recientemente, Las Vegas aprobó una expansión del Loop para conectar toda “la franja” y el aeropuerto. The Boring Company ya completó la primera parte de la expansión del primer casino. Cuando se termine el proyecto, se convertirá en el primer Loop en cubrir todo el centro de la ciudad. Los eventuales proyectos del circuito de Las Vegas manejarían 57,000 pasajeros por hora con 51 estaciones.
Recuerdo que en 2017, Musk tuiteó que tenía la “aprobación verbal del gobierno” para construir un túnel desde Nueva York hasta Washington, D.C. Teóricamente, el Hyperloop se lograría mediante la construcción de cápsulas eléctricas autónomas que transportarían pasajeros a una velocidad de hasta 600 millas por hora. Otro de sus proyectos es la ruta Washington, D.C. - Baltimore. Otro más es un Loop desde el centro de Chicago hasta el Aeropuerto O’Hare. Musk tiene también ya un túnel de prueba en Hawthorne, California.
Los sistemas de metro, monorieles, trenes ligeros, todos son muy costosos. Un monoriel, por ejemplo, puede costar hasta 100 millones de dólares por milla. The Boring Company cree que puede reducir drásticamente los costos de construcción de túneles.
La visión de Musk ya está llegando más cerca de casa, a nuestro mundo local. La principal agencia de planificación del transporte de San Antonio, Texas, acordó ayer negociar con The Boring Co., la empresa de infraestructura y construcción de túneles de Elon Musk, para construir potencialmente un circuito de túneles entre el Aeropuerto Internacional de San Antonio y el centro de la ciudad.
Los miembros de la junta de la Autoridad de Movilidad Regional del Álamo votaron para realizar un estudio sobre la viabilidad del proyecto, según el periódico San Antonio Express-News. La propuesta actual es la construcción de un túnel de 30 pies bajo tierra que usaría automóviles Tesla para transportar pasajeros entre el aeropuerto y el centro de la ciudad. El costo estimado es de 247 millones a 289 millones de dólares para la parte del circuito del aeropuerto al centro. The Boring Co. dice que podría comenzar la construcción en 12 meses, completar la primera fase en 18 meses y terminar todo el proyecto en 36 meses.
Musk ha ampliado cada vez más las operaciones de sus empresas en Texas. Recientemente mudó la sede corporativa de Tesla a Austin. The Boring Co. cambió su sede corporativa de California al suburbio de Pflugerville en Austin. Y ya está discutiendo un posible túnel de transporte desde Tesla Gigafactory, en el condado de Travis, hasta el centro de Austin que también pasaría por el Aeropuerto Internacional Austin-Bergstrom. SpaceX, Neuralink y la Fundación Musk también se establecerán en Texas.
En Nuevo León podríamos aprender de las lecciones de la Autoridad de Movilidad Regional del Álamo. Su junta ha buscado continuamente formas innovadoras de financiar proyectos de transporte para garantizar un futuro brillante para la comunidad, de una manera que une la tecnología y acelera la entrega transparente y eficaz de los proyectos necesarios. En San Antonio se busca aliviar la congestión en lugar de esperar años, como lo hacemos aquí nosotros.
La tecnología Hyperloop se implementa de manera esencial y más efectiva cuando se viaja a una distancia relativamente larga. Un verdadero hyperloop, con viajes totalmente autónomos y de alta velocidad, puede tardar años en el futuro. Sin embargo, la propuesta actual de túneles permitiría que los pasajeros sean conducidos en Teslas a su destino. Es cierto, hay otras cuestiones a considerar, incluidos los costos y los impactos ambientales. Pero debemos empezar a pensar diferente. Además, tenemos a Texas muy cerca. Y el nuevo gobierno de Nuevo León nos había dicho que quería acercarse más a Texas. ¡Es el momento ideal!
El avance de los túneles va más allá de San Antonio. El Consejo de Gobiernos del Centro Norte de Texas (NCTCOG) reveló que mantuvo conversaciones iniciales con The Boring Company para un posible proyecto de túnel en el área de Dallas-Fort Worth. En esa zona tienen también un proceso muy serio de planificación del transporte público.
Y el futuro del transporte no se detiene en Texas. The Boring Company también presentó ya una propuesta para un nuevo proyecto de túnel Loop de 6 millas de largo, con vehículos Tesla en Miami. El North Miami Beach Loop transportaría vehículos Tesla entre siete estaciones a lo largo de State Road 826, entre Golden Glades Transit Center y Sunny Isles Beach en Newport Pier. El costo del proyecto se estima entre 185 millones y 220 millones de dólares, que es una fracción del costo de cualquier otro sistema de transporte similar, como un metro. The Boring Company dice que puede completar el proyecto en sólo tres años. Pero eso sería posible si se acelera el proceso regulatorio y de permisos. La ciudad parece dispuesta a seguir adelante. Actualmente está buscando financiamiento de los gobiernos regional, estatal y federal.
¿Por qué deberíamos pensar en túneles para Monterrey, la capital de mi estado?
- Los túneles son una solución interesante para los problemas de tráfico. Las redes de túneles brindarían transporte de alto rendimiento de una manera económicamente viable. El tráfico y la congestión serían cosa del pasado.
- Debemos embellecer nuestra ciudad. Las vialidades y redes de transporte existentes ocupan un espacio valioso donde la disponibilidad de suelo es escasa. Los túneles minimizarían el uso de la superficie y podrían mover redes de transporte enteras bajo tierra. Tomar el transporte subterráneo nos permite reutilizar las avenidas en espacios para mejorar la comunidad.
- Los nuevoleoneses estamos hartos del problema del tráfico. Podríamos pensar en autos voladores o en túneles. Creo que en el corto plazo, deberíamos explorar mejor la opción de los túneles. No entrarían en conflicto con los sistemas de transporte existentes. Una gran red de túneles, en varios niveles, podría aliviar la congestión del área metropolitana de Monterrey.
- Debemos explorar todas las opciones y pensar siempre en el futuro. ¿No es ya hora de que nuestro alcalde, Luis Donaldo Colosio Riojas, empiece a considerar que con talento, trabajo e inversión lo imposible termina por volverse posible?
Posdata capitalina
Si pueden y deben ser viables los túneles para la Sultana del Norte, siempre necesitada de opciones para mejorar la movilidad, con mayor razón en la Ciudad de México debe empezarse a pensar en soluciones como el loop propuesto por Musk para que los viajeros se transporten a toda velocidad del centro de Chicago hasta el Aeropuerto O’Hare.
¿Es una utopía un túnel para viajar en pocos minutos del centro de la capital mexicana al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles ubicado en Santa Lucía? Todos los grandes avances tecnológicos de hoy en su momento fueron solo sueños de gente, precisamente, con capacidad de soñar. El presidente López Obrador no inaugurará un túnel de tales características, pero ¿qué impediría tomar contacto desde ahora mismo con Elon Musk a la persona vaya a despachar en Palacio Nacional a partir de 2024? No sé si Claudia Sheinbaum será la sucesora de AMLO –ni siquiera sé si será candidata presidencial de Morena–, pero entre sus obligaciones actuales está la de atreverse a pensar fuera de la caja para facilitar los traslados en la megalópolis. ¿No sería maravilloso convocar ya al mencionado inversionista privado y a otros –nacionales y extranjeros– para comenzar a darle forma al futuro que todos deseamos? Algo tan desafiante solo puede ser emprendido por la creatividad empresarial y el empuje del gobierno. Hay que dar el primer paso si queremos verdaderamente avanzar.
Javier Treviño en Twitter: @javier_trevino