El próximo 15 de febrero se cumplirá un año de que trabajadores, tanto pilotos como sobrecargos y empleados de otras aéreas, estallaron una huelga en la pequeña aerolínea Transportes Aeromar.
Durante todo este tiempo he tratado a través de mi sindicato, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) obtener información sobre el estado que guarda la huelga, cuáles son los planes para los trabajadores, qué mecanismos se están llevando a cabo, y un largo etcétera.
No solo le he cuestionado al sindicato, también pregunté a los trabajadores si sabían qué estaba sucediendo con su empresa Aeromar, y la respuesta siempre ha sido la misma: no tienen absolutamente nada de información.
Desde el año pasado tuve un acercamiento con las personas que están a cargo de la comunicación social de la empresa Transportes Aeromar, a quienes les expuse mis dudas sobre el largo y tortuoso proceso de huelga, y cuáles eran los planes de la línea aérea. Esta área prometió conseguirme una charla con la persona que está viendo todo lo relacionado a la huelga de la aerolínea.
Fue así como tuve el gusto de tener una amena charla con Ramiro González Luna, del despacho González Luna - Moreno - Armida, S.C., firma especializada en materia fiscal. Lo primero que me aclaró es que la empresa Transportes Aeromar no está en ningún proceso mercantil, y por el momento tampoco está en una etapa de liquidación.
Un dato que me parece importante y fundamental para entender esta historia, es que la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT) le canceló la concesión a Transportes Aeromar.
¿Esto qué significa?, que aunque la aerolínea ingresara a un concurso mercantil y -en un caso hipotético- realizara una reestructura económica que le diera viabilidad, ya no contaría con el permiso gubernamental para operar como línea aérea.
Y este es un punto muy importante que no se había abordado antes, y si algún medio informativo lo reseñó, el dato se quedó perdido en el maremágnum noticioso. Ramiro González Luna me comentó que Aeromar no tiene tantos litigios activos como los tiene Interjet, que además es una empresa mucho más grande.
Tampoco hay grandes adeudos bancarios, y en cuanto al tema de la huelga, señala que está en manos de las autoridades laborales del país resolverlo, porque en los hechos, ya no hay nada más para Aeromar.
El caso de Interjet es diametralmente opuesto. Ahí la familia Del Valle insiste en que va a regresar a volar, y cada vez que hacen esta declaración, cambian la fecha de inicio de operaciones. En cambio Aeromar, establece con toda sensatez que ese escenario es imposible para ellos, pues de entrada ya no cuentan con la concesión.
Reconocen la existencia de adeudos con los trabajadores, tales como bonos, el fondo de ahorro, y otras prestaciones contractuales propias de la profesión (maletas, uniformes, vales, etc.), pero en cuanto al salario, señalan que este se les pagó hasta el 31 de enero de 2023. Y ese es, finalmente, un tema que deben de tratar los sindicatos con la empresa.
Por otro lado, el especialista me comentó que en su momento se le ofreció al actual gobierno federal la adquisición de Aeromar, antes de que realizara la compra de la marca Mexicana de Aviación. Dicha oferta se hizo cuando Aeromar aún estaba en operaciones, y contaba con 11 equipos, 9 en franca operación y 2 en mantenimiento mayor.
Al final no se llegó a ningún acuerdo, pese a lo atractivo que era empezar una aerolínea no desde cero, como en el caso de la nueva Mexicana. El entrevistado habló de que la operación es menos complicada cuando se maneja un solo tipo de equipo, a diferencia de cuando son varios, y que por eso las aerolíneas de bajo costo suelen manejar pocos modelos de aeronaves, si se puede reducir esto al máximo, es mejor para los costos de la empresa.
Por ejemplo, VivaAerobus y Volaris manejan aviones de la familia Airbus: los A320 y A321 (sean NEO o normales), pero al final de cuentas, estos equipos pueden ser manejados por los mismos pilotos; lo que le genera a las empresas un ahorro en cuanto a tripulaciones.
En cambio Aeroméxico (solamente hablaré de la troncal) maneja aviones de la fabricante Boeing, los B737, los de la familia MAX, y hasta el B787Dreamliner; y a diferencia de la familia de aviones Airbus, un piloto de B737 no puede volar un avión B787, entonces esto se traduce en tener más personal y con ello se elevan los costos de operación.
Por eso Aeromar hizo la propuesta al gobierno de adquirir la aerolínea, para que operara solamente equipos ATR (ATR 42 y ATR 72), y no como está operando en la actualidad, con aviones modelo B737-800NG y con equipos Embraer-145.
Otro hecho importante es el que tiene que ver con la planta de pilotos. Según lo referido por Ramiro González, la mayoría optó por el retiro, derivado de su edad; y de los restantes algunos lograron colocarse en otras líneas aéreas, después de sus debidos adiestramientos en diferentes equipos, y en el caso de los sobrecargos muchos entraron a Aeroméxico, tanto en la troncal como en la regional Aeroméxico Connect. Finalmente el personal de tierra, la gran mayoría, se fue a trabajar a la nueva Mexicana de Aviación, y otros más, a otras empresas.
En cuanto al tema de la huelga, los embargos y los sindicatos, pude confirmar un hecho contundente: los aviones de la compañía aérea eran arrendados, esto es, no son propiedad de Transportes Aeromar. Por esa razón los arrendadores (los dueños) han ido recogiendo los equipos.
Lo que sí está “embargado” son algunos equipos de oficina y otros bienes. Con relación a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), el entrevistado no tiene empacho en decir que piensa que había más bien un interés político con el tema de la huelga, ya que ASPA pasa de ser un sindicato gremial a uno de empresa, al solamente detentar los contratos que tiene con Aeroméxico.
Por supuesto, eso era durante el estallamiento a huelga; en la actualidad ASPA no solamente detenta los contratos de pilotos de Aeroméxico, ahora también maneja el contrato colectivo de trabajo de los pilotos de la aerolínea de carga MasAir, después de una solicitud al Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, del T-MEC.
En su momento, Aeromar consideró buscar demandar a sus trabajadores mediante un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica (CCNE), como por el que transitaron ya hace mucho tiempo los sobrecargos de la antigua Mexicana de Aviación y que después de 8 años terminó dirimiéndose en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dándole la razón a los sobrecargos, en el sentido de que sus prestaciones y salario no eran culpables del quebranto de la línea aérea.
Este mecanismo, el CCNE, ya fue utilizado varias veces por Aeroméxico, más como una herramienta de coerción contra sus sobrecargos, y no tengo muy claro si también ha sido usado en contra de los pilotos. Sin embargo, después de analizar las ventajas y desventajas de este mecanismo, Aeromar no creyó viable utilizarlo.
A consideración de ellos, los trabajadores (sobre todo los pilotos) debieron apoyar más a la empresa, y no seguir con prestaciones que a la postre resultaron inviables para la economía de la aerolínea.
¿Qué sigue para Transportes Aeromar? La venta de los activos con los que aún cuenta la empresa. Por supuesto esto ya es trabajo de las autoridades laborales del país, a quienes tendrán que estar presionando para darle celeridad a las liquidaciones de los trabajadores.
Es muy triste la pérdida de una aerolínea como Aeromar, pues con su cierre de operaciones se perdieron destinos estratégicos como Tepic o Ciudad Victoria. Este último destino está siendo operado por Link Conexión Aérea de Mexicana de Aviación; y en el caso de Tepic, en la actualidad operan tanto Aeroméxico Connect como Volaris.
Y antes de cerrar la charla, el entrevistado me comentó que por un asunto tuvo que viajar a Loreto, y que no hay vuelos directos a dicho destino saliendo de la Ciudad de México. Sin embargo, ese mismo destino sí tiene vuelos directos de distintas cuidades estadounidenses. Mientras, para llegar a Loreto hay que volar a Guadalajara. Esto ejemplifica por qué es verdaderamente importante impulsar la aviación regional.
Recapitulando, Aeromar no tiene contemplado en ningún momento entrar a un concurso mercantil; la huelga de los trabajadores se dirimirá con las autoridades laborales correspondientes, para entonces proceder al pago de las liquidaciones de los trabajadores, hasta donde alcance con la venta de los bienes de la compañía; los aviones no forman parte de los bienes de la aerolínea y no podrían echar a andar la misma aunque quisieran, pues el gobierno a través de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, les retiró la concesión para operar como transporte de pasajeros, carga y correo.
Espero que esto arroje luz a este caso, del cual no habíamos logrado tener información. Ahora los trabajadores, sí sabrán donde están parados, y qué es lo que sigue.