Bienvenidos amantes de la gastronomía. En concordancia con la celebración del Día del taco, en esta ocasión les vengo a recomendar unos maridajes bastante interesantes para degustar una delicia que se remonta a tiempos prehispánicos. Cuenta la leyenda que Moctezuma utilizaba las tortillas para sostener su comida, algo parecido al taco que conocemos hoy en día.
Hay una gran variedad de tacos en el país, y hay algunos cuyo origen es posible de rastrear, como los tacos de guisado, que surgieron en 1908; los tacos de canasta o tacos sudados surgieron en 1950, originarios de San Vicente Xiloxitla en Tlaxcala, cuyo poblado toma el nombre del náhuatl tlaxcalli que significa tortilla.
Los tacos de barbacoa maridan de maravilla con Cabernet Sauvignon, o en mezcla con Merlot, o con Syrah; les recomiendo probarlos con algún vino de uva Malbec, ya que equilibra muy bien la grasa del borrego.
Los tacos de bistec se acompañan con vinos tintos jóvenes, rosados secos e incluso con vinos blancos, ya que no tienen un sabor muy fuerte que compita con el vino.
Los tacos de Cochinita Pibil, un clásico de la gastronomía yucateca que, a diferencia de los anteriores, tienen mucho sabor: axiote, naranja agria, cebolla morada y chile habanero; para este tipo de tacos les recomiendo un vino rosado seco.
Los tacos de carnitas estilo Michoacán, son ricos en grasa, pues son elaborados con carne de cerdo; mi elección es un vino que contenga altos taninos que logren equilibrar la grasa, de preferencia Cabernet Sauvignon, Carignan o Malbec.
Los tacos de chicharrón también conocidos popularmente como “tacos placeros” acompañados de salsa mexicana (la que está elaborada a base de jitomate y cebolla en cubos con cilantro y chile serrano), queso panela y un poco de aguacate. Este tipo de tacos van de maravilla con Chardonnay o Sauvignon Blanc, o con un tinto joven de uva Tempranillo.
Los tacos de escamoles, gusanos de maguey son una gloria si van con vino de uva Chardonnay si ha pasado por barrica, y también con vinos espumosos para crear contraste con la consistencia cremosa de los “bichos”.
Los tacos de chapulines interesantes insectos, casan de manera fabulosa con un Syrah 100%, o en mezcla con Cabernet Sauvignon.
Los tacos de pollo con mole como todos sabemos, el mole es muy especiado pues además de la mezcla de chiles secos, chocolate y semillas, puede llevar plátano macho, bolillo, anís, entre otros ingredientes, por lo cual un Petite Syrah o Malbec harán maravillas en nuestro paladar.
Los tacos de mariscos y pescado estilo Ensenada rebozado en harina con cerveza, acompañados de col, salsa mexicana, mayonesa y un poco de limón. Sin duda alguna van perfectos con vino Chenin Colombard o Chenin Blanc, o también Chardonnay joven.
Los tacos al pastor herencia de la migración libanesa a nuestro país, el rey del taco; es tan versátil que pueden acompañarse con vinos de uva Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah o Zinfandel, pero también son extraordinarios con Champaña.
Estos son sólo algunos ejemplos, piérdanle el miedo a maridar todo tipo de tacos con vino, ya sea mexicano o de otra parte del mundo, atrévanse a jugar con los sabores y las sensaciones y encuentren sus propias combinaciones, las que más les gusten. Experimenten y compartan sus descubrimientos.
¡Bon appétit!
Cat Soumeillera en Twitter: @CSoumeillera