La renuncia de Arturo Zaldívar, como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dividió las opiniones. Asimismo, eso confirmó que, en nuestro país, hay libertad para disentir, pero, de igual forma, para luchar por lo que creemos y pensamos de México. Ojalá muchos tuvieran esa objetividad de Zaldívar para ser congruentes. De hecho, con el punto de vista del presidente de la República, ha quedado demostrado que observa con buenos ojos la determinación, más allá de las críticas que ocasionó la noticia.
Después de todo, su papel como ministro de la Suprema Corte de Justicia fue intachable. Se apegó, en todo momento, a respetar el marco constitucional y acató las determinaciones de sus pares. Lo demás, claro está, son decisiones personales que, por convicción y valores, salieron a flote. Y justo en el proceso de definiciones políticas -para refrendar el proyecto de nación que impulsó el presidente- Arturo Zaldívar decidió, sin medias tintas ni zigzagueo, sumarse al equipo de la coordinadora de los comités de la defensa del voto, Claudia Sheinbaum.
De entrada, se ampliará la visión y la coordinación desde distintas trincheras. No podemos hablar de un trabajo de base de Zaldívar, pero sí de un hombre sumamente inteligente, cuyo potencial puede encontrar muchas áreas de oportunidad para Claudia Sheinbaum. Con ello, veremos qué tareas se le designan, mientras tanto, la noticia significó un aspecto positivo para Morena, especialmente por la capacidad del equipo que está armando Sheinbaum.
Con una demostración de sagacidad el exministro contestó las preguntas a rajatabla en entrevista con Ciro Gómez. De paso, mostró su capacidad y elocuencia, aspectos que son fundamentales en un proceso electoral. Y sí: le mandó un claro mensaje a quien será la candidata del Frente y, de paso, le recordó la decadencia que vive, eso sí, cuidando las formas. Se nota que, para este oficio de la política, Arturo tiene mucho potencial. Eso, por cierto, le favorecerá a Sheinbaum en su campaña.
Claudia Sheinbaum, en ese sentido, tendrá un equipo de primera que se entregará al máximo para garantizar el triunfo de Morena. Una de las encomiendas más importantes es el trabajo de Ricardo Monreal, quien será el coordinador de campaña en temas de planeación, organización y logística. De hecho, esa incorporación del zacatecano se da en un momento coyuntural clave al ser elegido como una de las piezas importantes del engranaje. De entrada, esa labor arrojará un nivel de conocimiento y experiencia que, a la postre, tendrá buenos dividendos, especialmente por la labor que ha hecho Monreal a lo largo de su carrera política.
Otra de las virtudes de Ricardo Monreal, para este ejercicio electoral que está en puerta, será la interlocución eficiente con muchos sectores de la población. Una de sus principales herramientas es, por mucho, la capacidad para conciliar y negociar. Y, desde esa trinchera, el zacatecano puede diseñar muchas estrategias para influir en el rendimiento a favor de la campaña de Morena. Incluso, uno de los componentes cruciales del proceso será, como sabemos, el esquema de organización territorial. En ese sentido, el trabajo de base que tiene Monreal servirá de apoyo por la percepción tan amplia que tiene en sus manos.
Dada esa capacidad, se augura un trabajo grupal y coordinado con los operadores clave de las cinco circunscripciones del país. Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones en este espacio de opinión: fue clave la designación de Néstor Núñez, en puntos estratégicos para la 4T. En ese sentido, le asignaron entidades que, con el paso del tiempo, han ido aumentando su capacidad de afinidad con el lopezobradorismo. Por esa razón, será determinante el papel que le imprima. Y dado el clima que se ha ido formando con la incorporación de Arturo Zaldívar, Sheinbaum tiene en su poder un equipo de primera para ganar la elección. De hecho, no tengo duda que Morena ganará el proceso electoral y, con ello, la mayoría de entidades federativas y espacios legislativos. En plena apoteosis de la 4T, ese escenario ha encontrado un punto coyuntural clave para ir construyendo el segundo piso de la Cuarta Transformación.
Notas finales
Y ya que hablamos de procesos electorales, en Michoacán, otro de los puntos donde gobierna Morena, se anticipa que la Cuarta Transformación siga expandiendo su dominio. De hecho, Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador constitucional, se ha convertido en el gran activo político y, de paso, en el motor para que Claudia Sheinbaum se posicione a lo largo y ancho del territorio Purépecha. Incluso, Bedolla es, de acuerdo con las ponderaciones de mayor confianza, uno de los gobiernos más eficientes del país, pues más del 58% de la población avala su labor. Siendo así, lo considero, con mucho sentido en el trabajo de base, como un pilar fundamental. La razón es sencilla: la inmensa mayoría de los michoacanos, justo en este momento, sigue depositando esa confianza en el proyecto de izquierda, especialmente aquellos de sectores más necesitados.