“Solo el que carga el morral, le sabe su contenido”. Por eso el gobernador Rubén Rocha Moya llegó seguro y confiado al recinto legislativo. Nadie mejor que él conoce los resultados de su gobierno. Semana a semana informa y atiende, lo de este miércoles, era el resumen de las semaneras. Al Congreso del Estado arribó para rendir su primer informe de trabajo en sesión solemne ante diputados locales, con presencia de invitados especiales.
Fueron 15 largos años de ausencia de un ejercicio de este tipo. Un acto republicano para consolidar la cultura de rendición de cuentas. Los sinaloenses merecemos y exigimos transparencia.
El gobernador fue tajante en su primera intervención. Dijo que atrás quedaron los tiempos en que era el “Día del Gobernador” que mostraba el desequilibrio entre los poderes, eso, en el discurso. En los hechos, unos asistentes que reconocieron los esfuerzos del gobierno más humanista en la historia del estado. El primero emanado de la verdadera izquierda en Sinaloa.
Apenas el lunes lo comentaba, era tarea de los legisladores no convertir el evento en un “besamanos”. Los diputados estuvieron a la altura del pueblo sinaloense en sus intervenciones. Con seriedad, inquisidores y propositivos, el objetivo era sacar lo mejor del informe para los sinaloenses y poner una perspectiva de futuro.
El primer año de la izquierda en el poder en Sinaloa se ha distinguido por las obras sociales. Son el fuerte de la administración y seguirán en 2023. Esas que benefician a la gente de manera directa.
En materia de seguridad, con números a la baja, el mandatario se empeña en ser cauto y no presumirlo. La meta es llegar al cero en hechos que lastiman a toda la sociedad. Actualmente Sinaloa ocupa el número 26 a nivel nacional en índices delictivos.
Los asistentes dieron el tono plural en un recinto que por sí mismo eso debe representar. Estuvieron líderes de los sectores productivos. Los alcaldes, diputados federales y los tres senadores. Trabajadores de la salud, educativos, abogados, destacó la presencia de un nutrido grupo empresarial, podríamos decir que el mismo que acompañó al gobernador en la famosa cena de Palacio Nacional. Estuvieron también líderes de organizaciones civiles y medios de comunicación. Sorpresa, cortesía o mensaje, estuvo presente el ex gobernador Mario López Valdez, a quien el maestro Rocha saludó como “Mi querido Mario”.
Hay que destacar el estilo del gobernador para comunicar. Lo he dicho en varias ocasiones. Esa sencillez y naturalidad son clave, pues de ir dando datos duros, hay espacio para los saludos y la “jiribilla”.
¿Política? El gobernador se dio tiempo para anunciar la próxima visita de una de las “corcholatas”. Marcelo Ebrard es quien falta, después tendremos la fecha. Y también aprovechó para mandarles decir, que sólo Claudia Sheinbaum, envió representante al informe, en la Arquitecta Miriam Urzúa.
Entendemos que el Secretario Adán Augusto, estuvo en recorrido con el Presidente por el Día de la Armada de México. Misma que felicitó por su ardua tarea el gobernador.
Pudimos observar que el gobernador Rocha Moya es un mandatario que sigue la narrativa del Presidente López Obrador. Por ello también se apega a los hechos, con el discurso de transformación “primero los pobres”. El gobierno del Dr. Rubén se ha destacado por el contacto directo con el pueblo sinaloense. Por llevar apoyos y obra social y de infraestructura a quienes menos tienen.
Me gustó cuando el gobernador parafraseó a José Martí: “El verdadero (político) hombre no mira de qué lado se (luce) vive mejor, sino de qué lado está el deber”, “y el deber debe cumplirse sencilla y naturalmente”; dijo.
Durante su participación el gobernador hizo un recuento de que nadie es gobierno ni oposición para siempre, pues los ciudadanos quitan y ponen, generando alternancia. Eso lo dijo por los problemas de gobernabilidad que se tornaron en los municipios de Culiacán y Mazatlán. Hizo énfasis en que no se dedica a eso, y destacó que el pluralismo es la savia de la democracia.
Sinaloa tendría Primer “Damo” Nacional
Por cierto, la nota la dio ayer la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo. Al anunciar su próxima boda con su ahora prometido Jesús María Tarriba Unger. Para quienes no lo sabían, el novio de la Jefa de Gobierno de CDMX, es originario de Mazatlán, Sinaloa. La pareja lleva seis años de novios. En sus tiempos de universidad se conocieron y fueron novios. Después siguieron su camino. Tal parece que el destino hizo que se reencontraran y le dieron una oportunidad al amor.
En el tema político, lo que más interesa es ¿Cuál sería el cargo, puesto o nombramiento para Jesús María, si Claudia llegara la presidencia en 2024? Lo cierto es que, en su visita más reciente a Sinaloa, la Dra. Claudia declaró que le gusta mucho la gastronomía y la música de banda del estado. Queda claro que el Dr. Tarriba se ha encargado de mostrarle las bondades de su tierra. Pues no era la primera vez que estaba en Sinaloa. Ya antes ha ido a Mazatlán.
Ambos comparten su pasión por la investigación desde la UNAM. También es Doctor en Ciencias Físicas.
Por aquello del paisanaje, ya empezaron a salir voces de quienes serían los cercanos a la corcholata mayor, de llegar a la presidencia.
Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx