EL FONDO DEL MEOLLO
Mucha gente acampó en la avenida Vallarta, ilusionada con ver a su ídolo, Sergio “Checo” Pérez de cerca, se ser los primeros en estar en la línea impuesta en la banqueta y disfrutar, aunque sea poco, del piloto mexicano.
33 grados centígrados, sol quemante y una verdadera desorganización. Horas y horas de una presentación impresentable. Un esfuerzo de los conductores de Claro Sports, Jackie Félix, Gisselle Zarur y Diego Mejia, tratando de animar a los más de 150 mil asistentes, pero fue en vano, porque entre la primera y segunda salida de Checo pasaron más de 1 hora 45 minutos, algo insoportable para los aficionados. La razón, un coche Tsuru tuneado que fue de los primeros en salir a divertir a la concurrencia, tiró aceite y ahí todo se derrumbó. Una larga y tediosa espera sin que nadie dijera nada, como si fuera un pecado que un auto tire aceite, algo de lo más común en un auto, y de ese Tsuru más, porque estaba destartalado.
Esconder información es mentir. Y eso hicieron por incapaces y estropearon un verdadero día que se esperaba fiesta y terminó como sepelio. Aburridos, cansados y hasta con robo de celulares a varios transeúntes que esperaban su Uber para irse a comer. Terrible ver como las autoridades se hacen estúpidas cuando hay delitos frente a sus ojos.
Pero eso sí, el gobernador Enrique Alfaro hizo acto de presencia, teniendo prohibido que lo anunciaran en el sonido local, seguramente porque los abucheos hubieran sido tan ensordecedores como el potente motor del auto RB7 que condujo Checo al pie de la Minerva.
La inseguridad en Guadalajara es tremenda, nadie está seguro. La semana pasada en el torneo de la WTA 1000 las tenistas tuvieron que ser transportadas del lujoso hotel Hilton de Mid Town al Complejo Acuático Metropolitano, en helicóptero, incluso Jessica Pegula, la campeona hija de Terry Pegula, dueño de los Bills y los Sabres de Búfalo, de la NFL y NHL, respectivamente, tuvo que ser custodiada y cuidada por el FBI, y si, el servicio secreto, no como los “tamarindos” que enviará Marcelo Ebrard a Doha.
Un fiasco, un verdadero fiasco lo de Checo Pérez…