El segundo Grito de Independencia en forma de AMLO, luego de dos años y medio de una brutal pandemia, tuvo un mensaje contundente contra las personas discriminadoras y conservadoras, fachas, pues, que se sentían dueñas de México hasta el 2018:
”Mexicanas y mexicanos:
¡Muera la corrupción!
¡Muera el clasismo!
¡Muera el racismo!
¡Viva la grandeza cultural de México!”
Con estas sencillas palabras, Andrés Manuel López Obrador demuestra estar del lado correcto de la historia, contra el racismo y el clasismo y a favor de una verdadera sociedad igualitaria, sin distinciones de clase o raza.
Por supuesto, el facherío pondrá el grito en el cielo. Ellos extrañan el México -aún vigente en muchas partes- de los programas televisivos más blancos que la televisión noruega, de la carencia de representación de personas morenas, afroamericanas e indígenas, de la academia y el empresariado más blancos que la cima del Everest.
Pero su tiempo ha pasado. El genio ya no puede regresar a la botella. El Grito de Independencia de este 2022 fue, también, un grito contra el racismo que se escuchó en todo México.