Pensar que Donald Trump hace unos años fuera presidente de los Estados Unidos era impensable y hasta irrisorio, pero, lo fue... Pensar que se pudiera reelegir era impensable y hasta irrisorio, pero se reeligió. Pensar que en su búsqueda por reelección él ganara otra vez era algo impensable y hasta irrisorio, pero ganó.
Hoy es un lunes extraño, a pesar que desde una cabaña en el campo donde les escribo empieza a amanecer. Es hermoso, es esperanzador. Sin embargo, hoy es un lunes negro…
Llega al poder uno de los hombres más crueles que haya podido conocer. Y digo, no lo conozco, pero como si lo conociera.
Siempre creí que nunca le hemos caído bien y sí nos ha demostrado su animadversión. Se reía de Andrés Manuel López Obrador, pero, ojo, no se reía con él, sino de él, que es diferente.
Ahora viene más fúrico. ¿Qué hizo que llegara a este día con tanta xenofobia y con tanta ira acumulada contra México y los mexicanos?
No lo sé, supongo que no soporta entablar diálogo alguno con alguna mujer del medio político, y como hoy tenemos a una mujer presidenta. Sí. no lo soporta.
La presidenta Claudia Sheinbaum desde el día uno de su gobierno quiso minimizar a Donald Trump. Hay una escena de su mañanera en donde con una franca y amplia sonrisa ante el cuestionamiento del amago que Trump pensaba hacer contra México y los mexicanos, aseguró que tenía ese estilo peculiar al hablar, casi casi dando a entender que Trump era sí… muy bromista.
El tema es que Trump no bromeaba y tan no bromeaba que decidió no invitar a su toma de protesta el día de hoy a la presidenta Sheinbaum. Y no, no la invitó como dando a entender que no se debe de jugar con él ni él está jugando con México.
Que va en serio lo que piensa hacer contra cientos de paisanos que radican en Estados Unidos.
Me parece que tiene qué ver también con la cantaleta del expresidente Obrador acerca de que el estaba muy agradecido por las remesas que nuestros connacionales radicados ilegalmente allá enviaban a sus familias en México. Eso siempre estuvo mal dicho y pensado.
Aunque lo impensable también sucedió: cientos de mexicanos migrantes votaron por él. Hay cosas que no entiendo de esta vida. La situación es alarmante para muchos mexicanos que no cuentan con papeles para estar en los Estados Unidos. Sus vidas se ven quebradas, de por sí que ya lo estaban por estar evadiendo a las autoridades todos los días.
Puedo entender que también para Trump sea complicado el que muchos mexicanos vivan allá. Pero no precisamente están vacacionando. Trabajan día y noche para, efectivamente, sostener a sus familias.
El “american dream” se está volviendo una pesadilla.
También las personas que hayan decidido cambiar de sexo y de género no tendrán cabida en Estados Unidos, así lo dijo Donald Trump. Aseguró qué sólo hay dos géneros: hombre y mujer. Nada más. Entonces no solo desata la xenofobia sino el fomenta el machismo y la homofobia y la transfobia.
Quizá sea un tema personal el que lo hizo hacer estas declaraciones tan agresivas y excluyentes porque hay que decir que Donald Trump siempre admiró a López Obrador, no como persona, sino como aquel presidente paternalista que prohibió el vape, porque su hizo “vapeaba”. Ahí lo dejo para el análisis.
La verdad de las cosas es que tenía la ilusión de llevar a mis hijos a Nueva York. Pero nos dieron la cita para la visa para noviembre de este año. Es de risa. Ya ni quiero ir.
Me da coraje. El mexicano se vuelca en idolatría por el estadounidense que llega como turista a las playas de este hermoso país.
Ahora que tuve la oportunidad y el milagro de estar en Cancún, vi como todos los empleados del hotel hablaban perfectamente inglés y no por un tema para aplaudirles por ser políglotas sino que con el inglés sobreviven y tienen empleos y por eso se desviven con los “gringos”, ni siquiera pasaba esto con nosotros los turistas mexicanos que visitábamos las playas de nuestro país.
Y buscando trabajo yo me encontré que todas las vacantes exigen contar con el inglés. Hace unos años eso no ocurría. Y como me diría alguien a quien admiro mucho: “ya es tarde para aprender inglés y ni en año medio de estudiarlo lo lograría dominar”
¿En los Estados Unidos hablan español para atender a los visitantes turistas a aquel país? No lo sé, pero lo dudo.
La cosa es que cientos de estadounidenses están llegando a vivir a México, en particular a la CDMX… ¿la presidenta Claudia Sheinbaum impondría alguna restricción para evitar que entren y se queden a vivir acá? También lo dudo, pero sería lo justo.
¿Qué tanto nos impactará la llegada de Trump al poder? Empezará a saberse en próximos días.
¿Importa que Donald Trump no haya invitado a nuestra presidenta a su toma de posesión? Sí importa.
Por eso es que Claudia Sheinbaum tiene que verse mucho más empoderada y rodearse de personas que le den esa fuerza porque presiento que Trump la vive como una mujer débil. Es hora de cerrar filas y estar unidos.
Hasta los propios morenistas están ofendidos por la forma en cómo nos ha tratado el hombre del singular copete y que evidentemente tiene muchos resentimientos y traumas.
Ya lo vimos y ya lo vivimos, lo grave que es tener de presidente a una persona resentida y con traumas.
México unido… eso esperaría que sucediera, pero tiene mucho que ver el que en estos momentos de tensión, Claudia llame a la unidad sin tener que recurrir a utilizar las mismas frases de enojo como “conservadores, adversarios”. Ni lo uno ni lo otro.
Somos mexicanos queriendo defender a nuestro país y proteger como podamos a nuestros paisanos que no merecen estar sufriendo de racismo allá.
Ojalá que algún día el “mexican dream” pudiera ser una realidad.
Es cuanto.