Cada vez es más común ver la imagen de AMLO desesperado e iracundo apelando al nacionalismo y, como Maduro, Gutiérrez Canet, Ortega o cualquier dictador populista, buscando correr cortinas de humo para evadir a la justicia o el juicio de la historia, pero principalmente para generar un conflicto que le permita mantenerse en el poder.
Ante su fracaso y el hecho de que se está quedando solo, AMLO recurre a la vieja y ya muy desgastada táctica de invocar al “golpismo” y la intervención extranjera, tal como lo mencionamos en este mismo espacio hace casi dos años, el 10 de mayo de 2021. (Golpismo e intervencionismo extranjero).
Recientemente, en un discurso ofrecido en Veracruz AMLO prácticamente le declaró la guerra a EU y le pidió al “pueblo de México” que lo defienda, días antes había pedido apoyo a China contra los “gringos”.
Nacionalismo mal entendido
Las cosas no le salieron, al quinto año de gobierno acumula fracasos, mentiras y perdió credibilidad, así que, de cara a la elección presidencial de 2024, está, por decir lo menos, desesperado.
El nacionalismo al que AMLO alude en su narrativa no busca el desarrollo ni el bienestar de la población, es y ha sido una herramienta para dividir y polarizar a los mexicanos y capitalizarlo políticamente.
Pero la historia lo consigna, una campaña presidencial tras otra creó enormes expectativas hasta arribar al poder. La historia registra que apenas ha cumplido con una pequeñísima parte de sus promesas y la historia lo señalará por la corrupción, la impunidad y la inseguridad que han sido el sello de la casa de la 4T.
El dispendio de las obras faraónicas
La Auditoría superior de la Federación dio cuenta en su momento de los costos reales de la cancelación del NAIM y de la construcción del AIFA. Aunque AMLO dijo que sería el mejor del mundo, es un aeropuerto inoperante con el que no saben qué hacer.
Carlos Urzua y Arturo Herrera advirtieron que Dos Bocas era una obra innecesaria y demasiado cara y así es, va por el doble de lo presupuestado y sigue sin refinar un solo barril. AMLO había prometido gasolinas baratas y que seriamos autosuficientes.
El Tren Maya, no va para ningún lado y ya ha costado tres veces más de lo contemplado, dejando devastación ecológica a su paso y sin fecha para que se termine.
Oponerse es “traición”
Más del 80% de las iniciativas enviadas por el Ejecutivo Federal han sido reformas anticonstitucionales y la Corte ha tenido que enmendarlas, como la del sector eléctrico, la Guardia Nacional, el INE y un largo etcétera. Sin embargo, rechazadas por el Congreso o no, todas han dejado un grave daño: la desconfianza de los inversores nacionales y extranjeros, la falta de certidumbre jurídica e incluso, una parálisis económica.
Pero, para AMLO quienes se oponen a sus iniciativas anticonstitucionales son “adversarios”, “conservadores” y “traidores a la patria”, un término que nunca había sido utilizado tan a la ligera como en este gobierno.
Y es que, para López Obrador, apelar al nacionalismo es un arma para para mantener el control y el poder político. Según AMLO, la soberanía puede ser vulnerada por los intereses de extranjeros (aunque los términos sean claramente establecidos, por ejemplo, en las regulaciones de los Tratados internacionales).
El presidente tiene arraigada la idea de que la soberanía radica en inyectar recursos a empresas del Estado como Pemex o CFE, sin considerar que abrirse a la inversión privada permitiría que los recursos nacionales se destinaran a otras áreas de desarrollo.
La economía no crece, la inflación se dispara, se presumen las remesas que generan los mexicanos expulsados a trabajar fuera del país; un tipo de cambio barato que subsidia a las importaciones extranjeras y que en la balanza comienza a ser contraproducente para la economía nacional.
Y “aún hay más”: el avión presidencial rematado por debajo del avalúo oficial a un país que vive del narcotráfico, la compra que no fue una “nacionalización” a Iberdrola; la corrupción en Segalmex y Financiera Rural o el Banco del Bienestar.
Súmele también que los gringos decidieron poner un hasta aquí a la complacencia y falta de acciones de AMLO en el combate al crimen organizado y exigen que se cumplan los acuerdos de colaboración en la materia.
Un respiro para AMLO
Las mañaneras, ese genial instrumento de manipulación quedará algunos días en manos de Adán Augusto, su corcholata y principal operador político, en lo que el presidente se recupera de salud.
Nada pinta bien, el resultado de la mala gestión del gobierno ha sido la caída en la preferencia electoral de Morena y, aunque AMLO lo niegue, su administración ha mostrado cierta afinidad con el Chapo y su familia. Aunque los reportes de DEA demuestran cómo opera la fabricación del fentanilo en México, la respuesta del presidente fue advertir que México “se respeta”, que no permitirá que un gobierno extranjero ni sus fuerzas armadas “intervengan” en nuestro país, ignorando el llamado de Estados Unidos al trabajo conjunto, ese sí, real y urgente, no los supuestos agravios y ni mucho menos la defensa a la “soberanía” que no ha sido vulnerada.
Twitter: @diaz_manuel