El artículo de hoy de Héctor Aguilar Camín en Milenio —”Xóchitl, AMLO y los pobres”— me pareció incompleto. Dice el columnista que el presidente López Obrador pretende sembrar la idea de que es una simulación la biografía oficial de Xóchitl Gálvez. No estoy seguro de que Andrés Manuel haya buscado hacer eso, pero da igual: me parece que el punto fundamental es otro.
La imagen que se nos ha querido vender de Xóchitl es esta: ella nació en la pobreza, fue discriminada por mujer e indígena, vendió gelatinas para pagar sus estudios, con esfuerzo venció a las adversidades, triunfó en la vida, se hizo empresaria, ahora es multimillonaria y aspira a la presidencia.
No dudo de los méritos de Xóchitl. Pero creo que al artículo de Aguilar Camín le faltó análisis. Supongamos que Andrés Manuel sea injusto al dudar de que Xóchitl salió de la pobreza para hacerse multimillonaria gracias a su deseos de superación, pero AMLO no mintió al haber presentado a la vendedora de gelatinas como inmensamente rica. Ventas de 1 mil 400 millones de pesos —a la iniciativa privada y al gobierno— no son poca cosa.
No es malo tener una fortuna, como es el caso de Xóchitl. Tampoco es indecente representar a la gente rica en una contienda electoral, y eso hace ella. Es su derecho y se respeta. Nadie puede dudar de que a Xóchitl la promueve la más conservadora derecha empresarial, y la candidata corresponde al apoyo con propuestas para favorecer a los ricos de México.
Contrasta su biografía con la de Claudia Sheinbaum, quien nació en la clase media, fue discriminada por ser mujer, estudió, se esforzó, triunfo en la vida, se entregó a la ciencia y al activismo político a favor de los pobres desde muy joven —su primer lucha social tuvo que ver con no cobrar por la educación superior, derecho que gobiernos anteriores amenazaron—, triunfó en la vida tanto en sus actividades de investigación científica como en la política, participó en un grupo global que ganó el Premio Nobel por trabajos relacionados con el cambio climático y ahora aspira a la presidencia por el partido de los pobres, Morena, fundado por AMLO.
¿Situación económica actual de Claudia? Sigue siendo la misma de sus orígenes, la clase media, y no por falta de talento para los negocios —no se requiere ningún talento especial para ganar dinero, como queda claro en la biografía de cualquier potentado—; esto es, no se enriqueció simple y sencillamente porque no le ha interesado la riqueza: prefirió la academia y el activismo.
- Ese el punto, en 2024 probablemente se enfrentarán dos mujeres distintas:
- La mujer que nació pobre y que por su trabajo y audacia se convirtió en multimillonaria es la candidata del partido —o del grupo de partidos— de los ricos.
- La mujer que nació en la clase media, que no quiso ser rica, sino que dedicó su esfuerzo y su inteligencia a la ciencia y al activismo para apoyar a los pobres es, precisamente, la candidata del partido de los pobres.
Tal es la historia completa.