No fueron los tiempos electorales pero la propia determinación que tomó el presidente AMLO de adelantar el proceso presidencial obligó a algunos aspirantes a dar un paso al frente y acelerar el motor pues el ritmo de la contienda- a muchos meses de que se lleva a cabo- tiene distintos escenarios y posturas de cada uno de los suspirantes.
Y eso pasa en las entidades a donde se trasladó el proceso interno de Morena. De hecho, la organización en los estados se ha inclinado por alguno uno de los tres presidenciables más fuertes de Morena. Me refiero a Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Claudia Sheinbaum.
Todos ellos han tenido encuentros y presentaciones en distintos puntos del país, pero también han hablado y hay una lectura concreta a estas alturas en que faltan poquito más de un año para arrancar el proceso interno en el que, el partido, debe lograr establecer reglas de participación claras y transparentes dado que cada vez hay más dudas que nacen de la sospecha, así como de casos específicos donde se cometieron injusticias al imponer a otros aspirantes.
Y, tocando el tema de las reglas de participación, todavía la moneda puede estar en el aire pues hay más voces que piden piso parejo en la contienda interna. Con ello, se multiplican las posturas y tendrá que ser la propia dirigencia de Morena quien valore dar apertura para democratizar el ejercicio. Hasta ahora, Mario Delgado ha dicho que la encuesta será el mecanismo pero, repito, eso puede modificarse ya que el desafío sigue siendo mayúsculo dado que hay suspicacias que encontramos porque la promoción de la imagen en los medios institucionales del gobierno hacia cierto perfil son notables y excesivos.
Claudia Sheinbaum
A estas alturas la Jefa de Gobierno ha salido a las entidades con algunos líderes estatales, donde atiende invitaciones a eventos culturales, ¿pero cómo vemos su posición dentro de la lucha por la candidatura? Me parece, primero, que hay dos factores políticos que quizá puedan ser la diferencia para que Sheinbaum pierda la contienda interna.
La apuesta de Claudia ha sido, desde un principio, dejar en manos del presidente Obrador su propio posicionamiento y destino como hemos visto en los recientes casos donde el mandatario ha elogiado su trabajo; asimismo, ha preferido emular la narrativa del jefe del ejecutivo federal sin tomar en cuenta que, esa razón, le ha traído críticas porque no vemos una autonomía ni muchos menos un criterio personal. Está claro que Sheinbaum se jugará sus cartas a lo que puede determinar AMLO a sabiendas que, esa decisión, debe tomar en consideración varios factores como la unidad y evitar, a toda costa, dividir al partido.
Ricardo Monreal
A pesar de no tener el mismo trato presidencial que el Club de Corcholatas, Ricardo Monreal sigue avanzando en su aspiración de cara al 2024 con Morena. De hecho, está decidido a seguir dando la batalla aun y con el panorama inequitativo en su contra puesto que sabe perfectamente que, el único camino para llegar a ser el candidato presidencial, es contando con el apoyo de la ciudadanía quienes son capaces de cambiar el destino. Y vaya que ese respaldo se dio pues- en un evento en Chiapas- una multitud salió a recibirlo una vez que presentó parte de su Proyecto de Nación. Entonces, a diferencia de los demás, avanza con una plataforma en una etapa crucial donde las estrategias son válidas ganando adeptos a la causa por todo el país.
Marcelo Ebrard
No me sorprendió el mensaje que pronunció el fin de semana el Canciller, Marcelo Ebrard y su equipo más cercano pues se han dado cuenta que, meses atrás, ha comenzado a manifestarse un desarrollo interno muy notorio donde las condiciones, en éste tramo, se vislumbran desiguales. Hay miedo y preocupación dado que, el proceso de selección, se puede ver manchado por una determinación unilateral desde la cúpula del partido que bien podría ser un punto de quiebre o la señal de que jugarán una política de alianzas con quienes coinciden en que no hay cancha pareja
Y todavía eso se distingue más pues el propio Mario Delgado parece jugar a favor de la Jefa de Gobierno ya que, meses atrás, llegaban juntos a las giras de apoyo a los candidatos de Morena en las entidades lo que es una señal inequívoca de que- el dirigente- le apuesta a una Corcholata en específico dado que, de otra forma, no podemos entender el hecho más que un claro favoritismo y un distanciamiento del que, hace no mucho tiempo, fue su impulsor en la política como Marcelo Ebrard.
Pero el caso que más llama la atención es, sin duda, el posicionamiento que hace su equipo de trabajo de Marcelo Ebrard que le preocupa el método o mecanismo de elección. De hecho, es incorrecta la postura personal que toma Mario Delgado pues su función como presidente del CEE es, hoy por hoy, mostrar ecuanimidad y condiciones de equidad participativa para todos los presidenciables sin ninguna excepción.
Notas finales
Es muy fácil ver si hay cargada. Las y los gobernadores reciben y atienden a los otros aspirantes de Morena mientras que a otros no. Eso es una cancha dispareja.