Bienvenidos amantes de la gastronomía. Poco a poco se va sintiendo cómo cambia el clima, y vamos dejando atrás el frío invierno para entrar en la maravillosa primavera. Los árboles se van vistiendo con sus mejores galas y se llenan de follaje y flores.
Y hablando de flores, en el lugar de la milpa de las flores, también conocido como Xochimilco, concretamente en la zona que ahora ocupa el pueblo de Santiago Tulyehualco, desde la época prehispánica se celebraban eventos de carácter religioso, que con la conquista derivaron en una “Feria”; una que desde el año 1885 se lleva a cabo de manera continua -salvo por los años de pandemia de Covid- y que representa uno de sus más grandes exponentes, es la Feria de la Nieve.
Los “neveros” como les llaman, tienen una larguísima tradición en la elaboración de “Nieves artesanales”, aprovechando al máximo el vergel que es Xochimilco, pues con frutas naturales es que hacen estas nieves cuya fama es histórica.
Según cuenta la leyenda, a los tlatoanis aztecas les gustaba que en días calurosos, recolectaran nieve del volcán Popocatépetl para mezclarla con jugo de frutas, miel de maguey o de tuna de la zona de Xochimilco, y así refrescarse y mitigar el calor. Este nieve prehispánica solo era consumida por los grandes “Huey Tlatoanis” y sacerdotes.
Fue tal el arraigo de esta tradición, que ahora podemos participar en la 136 edición de la “Feria de las Nieves 2023″, así que no duden en apartar una fecha pues se celebrará del sábado 1° de abril hasta el lunes 10 del mismo mes, en la Plaza Quirino Mendoza Cortés, en el pueblo originario de Santiago Tulyehualco. La entrada será libre.
Pero si ya lo abruma este calor infernal en la Ciudad de México, puede ir cualquier fin de semana a dar un bello paseo y disfrutar de estas deliciosas nieves artesanales, que se encuentran por todo Xochimilco cualquier día del año. Y son perfectas para mitigar el calor.
Los sabores que podemos encontrar en estas tradicionales nieves van desde la clásica nieve de limón, pasando por la nieve de fresa, mango, mamey; pero también -dependiendo de la temporada- nos podemos topar con nieves de guayaba, chicozapote, queso, queso con zarzamora, incluso de chocolate y vainilla; también podemos encontrar sabores exóticos como la nieve de pétalos de rosa, de pulque con su gusano de maguey, mole, aguacate, tequila y ahora el mezcal, que está muy de moda, entre otros muchísimos sabores. Está registrado que la oferta es de más de 100 sabores diferentes.
Puedes ser tan conservador o atrevido como sea tu paladar, pero imaginemos estar una calurosa tarde refrescándonos sobre una trajinera, degustando una deliciosa nieve de tequila con hierbabuena (no tan exótico pero tampoco tan tradicional), mientras observamos el paisaje lleno de árboles y flores ¿no se les antoja?
¡Bon appétit!
Cat Soumeillera en Twitter: @CSoumeillera