Si hay algo que disfruto son los comerciales. Mientras otras personas los odian y los evitan a toda costa, yo los gozo. Les confieso que llevo algunos años contratado NFL Game Pass, tan sólo para poder disfrutar de los comerciales que ponen antes y después del medio tiempo del SuperBowl, y durante toda la temporada por supuesto.
Ahora es una nueva plataforma (DAZN) y tengo que soplarme anuncios en español, cuando lo que quiero ver son los comerciales norteamericanos para “vivir” toda la experiencia de los juegos de la NFL.
No encontrarán en los diccionarios la palabra “publívora”, pero con ella quiero definirme como una persona que “devora” publicidad. Amo los comerciales y las campañas en medios; me gusta ver la creatividad de las empresas de publicidad y el empeño que le ponen para conectar con los usuarios.
Así que en este espacio comentaré la campaña en medios de Aeroméxico, ¿por qué?, porque soy publívora de corazón, y porque Aeroméxico rumbo al 90 aniversario de su marca, lo ha hecho de manera más que excelente.
Utilizando escenarios muy conocidos por todos, me parece un total acierto poner trajineras con el nuevo logotipo de Aeroméxico, por ejemplo en los canales de Ámsterdam, o en el río Támesis en Londres.
Este tipo de marketing logra varias cosas: que uno identifique lugares icónicos a los que se puede viajar por la aerolínea, y lo más importante, deja claro que México y los mexicanos podemos estar en cualquier parte del mundo sin perder nuestra identidad.
Ese conjunto de rasgos que caracterizan al mexicano, y que lo asocian con la imagen de un pueblo alegre, al que le gusta la fiesta y seguir manteniendo sus tradiciones; por eso es más que icónico utilizar una trajinera, lancha típica de los canales de Xochimilco, con su mesa y bancas en las que los usuarios se sientan, comiendo y bebiendo como familia, mientras recorren los hermosos caminos de agua que datan desde las épocas prehispánicas.
Hay muchísimo simbolismo en muy pocos segundos. Por supuesto, así comenzaron a “calentar motores” para después develar el video del aniversario, y vemos cómo un avión de color rojo brillante de 1934 (Stinson) se transforma en una moderna aeronave, mostrándonos el paso del tiempo de la línea aérea, que ha ido evolucionando conforme pasa el tiempo, pero que a la vez, no pierde su identidad, lo cual es muy interesante.
De verdad, me hubiera encantado estar presente en su evento de los 90 años, y ver todo con mis propios ojos, para vivirlo con más sensibilidad y con ella a flor de piel narrarles aquí la crónica correspondiente; no obstante eso no me impide hacer un comentario al caso de la cerveza Corona, usando los logotipos de la aerolínea.
Busqué información, y tuve que conformarme con lo que vi en las efímeras historias de Instagram y Facebook. Ni modo, me gusta la historia y estoy convencida que un evento para celebrar 90 años de trayectoria no debe quedarse o constreñirse al limbo que representa internet.
Pude ver, a través de medios de comunicación que sí fueron invitados, así como de algunos influcencers, que hubo exposición diferentes latas de la cerveza Corona, con los diferentes logotipos que ha tenido la línea aérea. Por supuesto busqué información sobre las latas conmemorativas con los logotipos históricos, pero no encontré absolutamente nada. Es una verdadera lástima, porque nadie ahonda sobre la colaboración entre la cervecería y la aerolínea.
Me hubiera gustado saber si estas cervezas estarán a la venta como “souvenir” para los amantes de la aviación, o solamente se colocaron como ciclorama para el evento que se llevó en el hangar de Aeroméxico.
Citando a la gran Chavela Vargas, los mexicanos nacemos “donde se nos da la chingada gana”, y es que al final como Aeroméxico señala en su campaña de medios, “hacemos México fuera de México”, y justamente eso es lo que hay que subrayar.
Aeroméxico es la única línea aérea que te conecta en tres continentes, llevando a todos lados un pedacito de nuestro país; me gusta la frase “…es que México se lleva en el alma y en la maleta”. Soy alguien que por circunstancias de la vida, una vez dejé de vivir en el país, y con total seguridad puedo confirmar la veracidad de la frase, la mexicanidad va más allá de sentirnos patriotas por un solo día.
La aerolínea del caballero águila tiene la enorme responsabilidad de representar dignamente a nuestro país; y no lo voy a negar, ni a develar un secreto, pero en redes sociales mucha gente está inconforme con la nueva piel de Aeroméxico.
Odian el nuevo logotipo, y ya ni hablemos de los uniformes, que les parecen “horribles”. Pero para mí eso es más que normal, los seres humanos somos -por naturaleza- reticentes a los cambios; la seguridad que nos da lo rutinario nos hace desconfiar de lo nuevo.
Sin embargo, existimos personas a las que los cambios nos impulsan, y que los vemos como una gran área de oportunidad para continuar con un legado. Más allá del marketing comercial, se está haciendo historia, y estamos siendo parte de ella; y eso, mis estimados lectores, es más que emocionante y estimulante.
Para la aerolínea es importante darle visibilidad a la empresa, y por eso los influencers e invitados especiales son básicos para un buen “engagement” con la marca; requieren jóvenes guapos y atractivos para crear vínculos con sus seguidores, y posicionarse ante los posibles nuevos usuarios.
No obstante, desde mi particular y nunca discreto punto de vista, es más importante escribir la historia, y que esta no fenezca a las 24 horas, sino que se quede para la posteridad, para que la gente pueda conocer a fondo las entrañas de una aerolínea que ha pasado por épocas gloriosas, y que también ha sufrido las de Caín en varias ocasiones, pero que ha sabido salir avante de todas y cada una de ellas. ¡No es fácil cumplir 90 años!
Reconozco que la campaña que se lanzó a los medios es muy seductora; engancha y te deja con ganas de “vivir la experiencia de volar con ellos”. La gran mayoría de los videos fueron lanzados en la plataforma de TikTok, que como buena generación X que soy, a mí no me enamora. Me hubiera encantado que esos videos también existieran en YouTube, y me refiero a los que son como “reels”, de no más de 15 segundos.
Sé que el “target” es atraer a las nuevas generaciones, pero más allá de los millenials o los ‘GenZ’, también existimos otras generaciones a las que deben de seducir, y somos un mercado al que no nos gusta sentirnos “cautivos”.
Como dejé dicho, una porque es publivora y busca la información hasta por debajo de las piedras, pero no toda la gente lo hace, al contrario, esperan a que les aparezca la publicidad en el TimeLine de su red social favorita.
Por todo lo expuesto, felicito a los creativos detrás de la campaña, pero me gustaría que dejaran de colocarlas en “historias”, que a las 24 horas desaparecen, porque créanme que he estado varias semanas dándole seguimiento a toda la publicidad, y en las redes sociales oficiales de la línea aérea poco podemos encontrar, y eso es una verdadera tristeza.
Yo soy de ver comerciales viejos, por aquello del sentimiento de nostalgia y añoranza. De hecho al día de hoy les puedo recitar de memoria varios slogans que se quedaron en mi memoria, y que incluso ya forman parte de la cultura popular del país. ¡Ojo! directivos de Aeroméxico, tienen una gran oportunidad de perpetuar su legado, siempre y cuando busquen trascender más allá de las 24 horas del perfil de un influencer.
No por nada el gran Salvador Novo escribió en un libro la historia de Mexicana de Aviación. Ustedes como línea bandera del país deben volar a esas alturas, digo yo; hay una historia que se debe resguardar, y debe trascender para la posteridad de los próximos siglos, mucho más allá de la publicidad.