Les platico que en San Pedro Garza García, Nuevo León, el otrora municipio modelo de México, el alcalde y su miedo no andan en burro.
Lo que ocurrió ayer demostró que se necesita muy poca gente en la calle para poner a temblar a un alcalde.
Vecinos del Casco de SPGG tomaron Vasconcelos y Santa Bárbara. Los automovilistas los apoyaron y a la vez repudiaron las desviaciones del tráfico con las que Miguel trató en vano de evitar que la gente se enterara de una protesta más contra su gobierno.
Ciertamente fueron pocos los vecinos del Casco de SPGG que se hicieron presentes en la toma de Vasconcelos y Santa Bárbara.
Quizá es porque se trata de gente trabajadora que, o carga a la virgen o truena los cuetes.
“El proyecto del Casco se hace porque se hace”
Menos de 30 vecinos del barrio más viejo del municipio desplegaron lo que ellos llaman “mantas itinerantes” para señalar con índice de fuego una vez más a un alcalde que está trepado en su macho, porque como lo advirtió al anunciar las obras del Casco que lo tienen convertido en una zona de guerra: “El proyecto se hace porque se hace”.
Ese día, lo menos que le dijeron los cientos de sampetrinos de esa zona fue que estaba actuando como un...
...oligarca de la peor ralea
La consulta que hizo sobre esas obras -que no tienen para cuándo acabar- fue una farsa, a juzgar por lo que los mismos afectados sostienen.
Miguel Treviño de Hoyos está emperrado en ese proyecto, al igual que en el del Centrito y en la comercialización de parues y plazas públicas, porque de esa manera paga los favores a quienes financiaron su 2a campaña, mediante la cual se reeligió.
Los que le metieron más de $20 millones para su primera -el Diablo Fernández, Fernando Canales Clariond y Fernando Elizondo- lo mandaron al carajo cuando el hijo del bravucón panista de la vieja guardia, Humberto Treviño Landois, quiso pedirle el dinero que necesitaba para la 2a.
Los tres citados personajes lo mandaron al rancho de AMLO porque incumplió la palabra que les hizo de gobernar para la ciudadanía y no para sus propios intereses o los de sus favoritos.
Debido a que sus primeros patrocinadores lo mandaron al carajo, recurrió a Pepe Lobatón, Marco Garza Mercado y Chema Garza Ponce para que le metieran lana a su 2a campaña, a cambio de dos favores:
1. Darles obra y proyectos a las constructores de esos empresarios.
2. Partirles la madre a sus competidores.
Y eso es justamente lo que Miguel está haciendo.
Paga con obras, concesiones, privilegios y favores a los constructores que le financiaron su 2a campaña y deja caer todo el peso del ayuntamiento contra competidores de los felices agraciados, como es el caso de Federico Zambrano, el “Picos”, quien está perdiendo mucho más de los $2,300 millones que le metieron él y sus inversionistas a las Torres Ysabela.
Está perdiendo también el prestigio de su marca como empresario.
Miguel se esconde
Quién sabe qué asesores tendrá Miguel, pero en la toma de uno de los cruceros emblemáticos de SPGG, en vez de ir y dialogar con los protestantes, les mandó a una veintena de patrullas para bloquear las calles aledañas y evitar -según él- que su protesta fuera vista por la gente.
O es iluso o califica para una palabra más ofensiva, pero se necesita ser muy guaje para no saber que con que un solo medio de comunicación -NO VENDIDO A MIGUEL- difundiera lo ocurrido, el tema le daría la vuelta al municipio, al Estado, al País e incluso sería conocido por miles en el extranjero.
Miguel provocó un caos brutal, al desviar las patrullas el tránsito por Vasconcelos y Santa Bárbara, obligando a los automovilistas a hacer larguísimas filas buscando llegar a sus destinos.
Tengo qué decirlo, a la protesta de ayer fueron pocas personas, pero esto bastó para comprobar el tamaño del miedo del alcalde Miguel a que su imagen y marca sean afectados.
Él mismo y sus focas aplaudidoras están difundiendo la versión de que el gobernador Samuel García lo apoya.
Pero, con todo respeto hacia su persona y su investidura, se necesitaría ser muy bruto para que tal cosa ocurriera.
Si Samuel quiere pintar de naranja a San Pedro Garza García no necesita a Miguel.
Es más, le estorba.
Ahí está su esposa Mariana Rodríguez más puesta que una calceta para entrarle al toro.
Ahí está también Lorenia Canavati, aunque ésta empresaria de las hamburguesas ya le dio el beso al diablo “independiente” al prestarse ingenuamente a hacerle el caldo gordo con la auto nombrada “Comisión Centrito”, que no es otra cosa que la DETONACIÓN de fuego amigo tratando de dividir a los sufridos comerciantes de esa zona comercial.
Miguel está dilapidando recursos del erario al pagar un friego de minutos de publicidad disfrazada de noticias, en programas como el de una venerable ama de casa que conduce cierto noticiero en uno de los canales locales de TV.
En el programa citado de esta semana, Miguel calificó de ingratos a los comerciantes del Centrito porque menos del 50% de ellos se ha acercado para pedir el apoyo que el municipio les ofreció como compensación al daño que las obras en ese lugar les provocan.
Martha Garza García, dueña de la Cerrajería Del Valle, me dijo que en primera, la ayuda ofrecida es ridícula y en segunda, “nomás alta que nos pidan el certificado de defunción para hacernos merecedores del mentado apoyo”.
Esta es la realidad que quiere ocultar Miguel Treviño de Hoyos, alcalde de San Pedro Garza García.
CAJÓN DEL SASTRE DE PANAMÁ
“Usted -estimado lector- dígame si este alucinado alcalde lo está logrando”, remata la irreverente de mi Gaby.