Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha metido el acelerador en varios temas importantes. Por un lado, sabemos, la mayor parte de la planeación gira en torno al proyecto de reforma al poder judicial. Eso, como otros puntos prioritarios, se discute en vísperas de la integración de la nueva legislatura que entrará en funciones el primero de septiembre. Es, indudablemente, el tema más medular y mediático después de haber ganado las elecciones del pasado 2 de junio. De hecho, buena parte de los diputados electos, a lo largo y ancho del país, están trabajando arduamente para construir las condiciones. Desde luego, ese rubro demanda entrega, organización y planeación no solamente para votar la minuta en el pleno, sino para defender una de las iniciativas que, en definitiva, marcarán la gestión de quien será la futura jefa de Estado, Claudia Sheinbaum.

Se ha procurado, en ese sentido, abrir la participación a través de todos los canales de comunicación. El parlamento abierto y los foros de diálogo son, evidentemente, la mejor herramienta para alcanzar acuerdos. Eso, queda claro, abrirá la puerta para que el proyecto se vote en mayoría calificada en ambas cámaras legislativas. En San Lázaro, por ejemplo, Morena no tendrá inconvenientes, pues Monreal, se sabe, tejerá fino para construir acuerdos. Después de ahí, la iniciativa se turnará al Senado de la República. En efecto, no tengo duda que se avalará en mayoría con la madurez y experiencia que ha demostrado Adán Augusto López, futuro coordinador de la fracción. De hecho, será fundamental la interlocución que posibilitará el consenso.

Todo esto, en definitiva, servirá como referente para encaminar las siguientes propuestas que están sobre la mesa. Una de ellas, evidentemente, el tema de la reforma electoral. Para comprender mejor este proyecto, hay que echar un vistazo a las propias acciones que han llevado a cabo en la previa del arranque de la legislatura, a fin de poner el acento en los ajustes inminentes. El fin, por supuesto, es efectuar un cambio urgente en esta materia. Entre los puntos claves, en efecto, está eliminar los diputados de representación proporcional, o mejor dicho, los legisladores plurinominales que se eligen bajo la ponderación de la votación a lo largo de las cinco circunscripciones. Eso, de igual forma, ha dado pie a que muchos analistas den su punto de vista.

Desde nuestro espacio de opinión, queda claro que apoyamos la propuesta que realizó Claudia Sheinbaum en tiempos de campaña. En los últimos años, de hecho, el mismo presidente ha insistido en ese tema. Ese tópico, a propósito, lo comparte la presidenta electa. Tan es así que, terminando la votación del proyecto de reforma al poder judicial, Morena apretará el acelerador para cristalizar cinco puntos medulares de modificación al marco constitucional. De hecho, esta legislatura intentó concretar el proyecto, sin embargo, las condiciones no fueron propicias. La buena noticia para la coalición Seguimos Haciendo Historia es que, por mucho, el compás se abrió para seguir democratizando las instituciones al servicio del pueblo con la mayoría calificada.

Ayer, en efecto, circuló la composición del Congreso en San Lázaro. Es, como se anticipó, una abrumadora fracción la que encabezará Morena y aliados. De hecho, supera la mayoría calificada, aspecto fundamental para hacer realidad el mandato popular. Siendo así, se pugnará por concretar las propuestas que enumeró la presidenta electa. Entre ellas, por supuesto, el proyecto de reforma electoral. Ese cambio sustancial, evidentemente, comprende la eliminación de los espacios de representación proporcional. Movimiento Ciudadano, por ejemplo, ganó solo dos distritos a nivel nacional. Empero, alcanzó 24 espacios de representación por la proporción de la elección presidencial. Hablamos de una estimación demasiado grande si comparamos los que conquistó en el escrutinio público. Lo mismo pasó con el PRI, que obtuvo la victoria en 10 distritos y consiguió colarse con 24 más.

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Eso podemos concebirlo como una cuestión atípica. Lo más plural y democrático, desde luego, es que las posiciones se ganen con la voluntad del pueblo. De hecho, los espacios plurinominales se han convertido en premios de consolación en los partidos del PRIAN. De igual forma, son mecanismos de negociación para aquellos que están dispuestos a apoyar a cambio de algo. Si es así, serán los 300 distritos constituidos del país los que se jugarán en la próxima elección si todo se concreta en los próximos meses. Y no solamente será eso, sino también la elección de consejeros del INE. Ellos, de hecho, han actuado en desapego en muchas situaciones en las que se vulnera la democracia. Siendo así, hablamos de cambios de fondo que, a todos luces, abren el compás para un sistema electoral que velará por los verdaderos intereses del pueblo.

Y como el interés del pueblo se pone por encima de cualquier cosa, Morena y aliados están decididos a empujar los cambios que, de manera clara, serán la punta de lanza para democratizar al país, así que por ahora solo queda esperar.

Notas finales

Morena defenderá a capa y espada las cinco iniciativas que ha propuesto Claudia Sheinbaum para el primer semestre del año, y ayer, en efecto, conocimos la cifra total de diputados electos que constituyen la fracción del Movimiento Regeneración Nacional. Serán, ni más ni menos, 157 legisladores de mayoría relativa, y 86 de representación proporcional. O sea, estamos hablando de 243 representantes del pueblo que, bajo la consigna de impulsar una agenda común, tomarán protesta el primero de septiembre. Con esa visión, a propósito, hemos hablado del relevo generacional que están dispuestos a entregar el máximo. Mery Pozos, por ejemplo, ganó un distrito federal clave en Jalisco. De manera paralela, fue coordinadora territorial de Claudia Sheinbaum en tiempos de campaña. Con esa madurez que ha ido adquiriendo, seguramente integrará una de las comisiones más importantes de San Lázaro. Mery, de hecho, ha sido también portavoz del proyecto de iniciativa de reforma al poder judicial. Siendo así, hablamos de un liderazgo consagrado que, de forma clara, tiene mucho potencial para aportar una vez que se integre la nueva legislatura en la cámara baja.