El “emérito” obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, fue encontrado en un motel en Ocotepec…
Según el fiscal Carmona el obispo emérito fue víctima de un secuestro exprés y también según él, Ariadna Fernanda murió por bronco aspiración…
Con esa seriedad y contundencia que lo caracteriza, Carmona afirmó que el santo obispo había sido víctima de un secuestro con el objeto de “ordeñar” sus cuentas bancarias. Consternado se veía el fiscal junto a la camilla de hospital en la que se encontraba todavía de viaje el obispo emérito…
El religioso “desapareció” el sábado del 27 de abril. Esa misma noche se le vio entrar a un motel acompañado de un hombre... ¿De qué edad?
El obispo emérito Rangel Mendoza es encontrado con sobredosis y es trasladado al Hospital General “Dr. José G. Parres” en Cuernavaca, Morelos.
Consternado, Carmona afirma: “Le suministraron algunas sustancias, nos dicen los médicos que pudo haber sido cocaína”. La fiscalía no dio mayores detalles sobre los posibles captores, argumentando que el religioso todavía no podía rendir declaración, debido a que se estaba recuperando de una intoxicación por drogas que le habían suministrado contra su voluntad. Sí, contra su voluntad, secuestro exprés, Viagra, cocaína, víctima…
Todavía no podía rendir declaración, no estaba en condiciones…
En su sistema se encontró cocaína y benzodiazepina y también algunas pastillitas de Viagra. El religioso mostraba “deterioro neurológico”… manera elegante para decir que el obispo seguía en el largo viaje…
Pero ahí estaba Carmona, el fiscal carnal para desviar las investigaciones, liberar al emérito obispo de cualquier pecado… Algo simple: hacer una carpeta de investigación por secuestro exprés, agarrar a unos supuestos captores y el religioso queda libre de toda culpa.
Rautel, el presunto asesino de Ariadna Fernanda tenía nexos con el fiscal de Morelos. Él y Carmona ¿se debían favores o silencios?
El fiscal trató de encubrir el feminicidio de Ariadna. La Fiscalía de la Ciudad de México realizó, a petición de los familiares de la joven, un nuevo estudio forense. El cuerpo presentaba lesiones. Se determinó que su muerte había sido por un trauma múltiple que se califica de mortal.
Ariadna Fernanda no fue víctima de feminicidio, afirmó el fiscal Carmona…
Su cuerpo fue encontrado por unos ciclistas a un costado de la carretera Pera-Cuautla en Morelos. Carmona descartó que se tratara de un feminicidio, declaró que la joven había muerto por broncoaspiración porque según él, porque había tomado mucho.
Uriel Carmona fue detenido… Fue liberado después para seguir como si nada con sus favores. Carmona tiene al menos 14 carpetas de investigación, por enriquecimiento ilícito, encubrimiento, por presuntos nexos con grupos de narcotráfico y por acusaciones de ejercicio ilícito en el servicio público.
Ya recuperado de ese “deterioro neurológico”, después de haber vuelto al espacio terrenal, el obispo emérito Salvador Rangel descartó que vaya a poner una denuncia contra quienes le “hicieron daño”.
“En ejercicio de mis derechos constitucionales, no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho”, anunció el obispo.
Expresó que siguiendo los principios evangélicos, con todo su corazón perdona a quienes le hicieron daño y lo revictimizaron”.
La maldad existe, sin duda…
“Con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación”.
Con lo que no contaba ni el obispo ni el súper fiscal es que la Comisión de Seguridad de Morelos indicó que Rangel sí ingresó a un motel en compañía de un varón y que después fue hallado con sobredosis de drogas, de ahí fue trasladado al hospital.
“El que esté sin pecado, que tire la primera piedra”…
Uriel Carmona desvía investigaciones para proteger a sus amigos, socios, familiares… todo indica que el obispo emérito no fue secuestrado y que Ariadna Fernanda sí fue asesinada.
¿Seguirá en funciones este fiscal encubridor?