El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que tanto pregona y se jacta de proteger la investidura presidencial, se ha vuelto a colocar en el centro de la polémica tras la burla pública de que hizo objeto a su homólogo estadounidense, Joe Biden. “¡Uy, que miedo!”, la canción que fuera éxito de Chico Che, fue la respuesta del Ejecutivo de la Nación, luego que Washington denunciara un “trato injusto” a las empresas de su país e iniciara un proceso de consultas en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, T-MEC. La sorna con que el mexicano recibió el reclamo de la Casa Blanca ya dio la vuelta al mundo, y en circunstancias normales, habría que esperar una enérgica reacción ante tal oprobio que podría resultar bastante caro no directamente a la presidencia, pero sí a los mexicanos.
Y es que, pareciere que la tolerancia del presidente del vecino país del norte está siendo puesta a prueba por parte de un mandatario mexicano que se hace chiquito del otro lado del Río Bravo y se hunde en una silla del Salón Oval, pero que de regreso en su Palacio, muestra nuevamente su bravuconería, y cuál niño tras la falda de la mamá que lo protege, se burla desde lejos de su poderoso adversario.
¿Cuál es la lectura que se puede hacer ante este proceder de López Obrador?, evidentemente se puede deducir que a pesar que calificó -él y los suyos- como un gran éxito su casi inútil visita a Washington, la realidad es que tal como se especuló y aquí lo advertimos, el presidente mexicano comprometió más de lo que alcanzó, ya que ninguno de sus cinco planteamientos se concretó de manera formal y, por el contrario, se comprometió a comprar hasta 20,000 toneladas de leche en polvo y un millón de toneladas de fertilizantes a Estados Unidos, así como a invertir 1,500 millones de dólares (unos 31,000 millones de pesos) en la frontera con ese país; es decir que, como dice el refrán, “fue por lana y regresó trasquilado”.
Pero sacarle la lengua a quien te acusa no resuelve ningún problema y menos lo hará hacerse el valientito y pedirle a Jesús en la conferencia mañanera que ponga un video para burlarse a carcajadas de quien reclama sus derechos.
La burla de AMLO a Biden le dio la vuelta al mundo
Ya sabemos que López Obrador juega para su tribuna, pero lo que se dice en Palacio no se queda en Palacio; y por ello, medios estadounidenses e internacionales consignaron la respuesta del presidente azteca al reclamo del gobierno de la Casa Blanca.
Reuters, la agencia internacional de noticias, dijo que el presidente López Obrador “rechazó una queja de Estados Unidos sobre su política energética e incluso puso una canción para demostrar que no tenía miedo de cómo se desarrollaría” la controversia con el país vecino.
La agencia explicó cómo el mandatario mexicano restó importancia diciendo que “no va a pasar nada” con el reclamo por parte de Estados Unidos y posteriormente pidió que se proyectara “Uy, que miedo”, del cantante tabasqueño Chico Che.
El diario británico, The Independent, publicó que López Obrador hizo una “extraña burla” a Biden en su conferencia de prensa luego de que EU exigiera conversaciones sobre la disputa comercial de las políticas energéticas en el país.
“La medida, que podría derivar en aranceles de Estados Unidos contra México, provocó la risa de López Obrador, quien interpretó la canción “Uy, que miedo”, dijo The Independent.
En medio de la controversia entre México y los países con lo que conforma el T-MEC, la postura del mandatario dio la vuelta por su tono irónico y otros diarios como The Wall Street Journal o Financial Times también se refirieron al actual desacuerdo.
“La denuncia presentada por EU acusa a México de restringir el acceso al mercado, no proteger la inversión y promover cambios de política que frenan el uso de energía limpia de productores privados”, dijo el Financial Times.
A final de cuentas, hay que decir que lo que está haciendo Estados Unidos, por más que Andrés Manuel y sus simpatizantes quieran interponer la soberanía nacional como argumento, es reclamar los acuerdos ante el accionar del gobierno mexicano que no es otra cosa que infringir las leyes del T-MEC.
Los riesgos de que los reclamos estadounidenses, a los que ya se sumó el gobierno canadiense procedan, son muy altos.
Las consecuencias para México si no se respeta el T-MEC
El exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, advirtió que la decisión del gobierno federal de cambiar las reglas del juego de forma unilateral en el sector energético, podría llevar al país a consecuencias legales inimaginables y pondría en riesgo las inversiones extranjeras y los empleos para los mexicanos.
Por medio de su cuenta de Twitter, Ildefonso Guajardo resaltó que las controversias que interpondrán los dos socios comerciales del T-MEC por considerar que la política energética de México es violatoria al tratado comercial, son reacciones a decisiones de política pública tomadas de manera unilateral.
“A cada acción, siempre viene una reacción; es lo que más temprano que tarde aplicó el Gobierno de Estados Unidos en contra de México.”, indicó el actual diputado priísta quien en su momento fungió como negociador de dicho Tratado.
El exfuncionario durante el gobierno del expresidente de Enrique Peña Nieto, recordó que desde hace más de un año funcionarios estadounidenses viajaron a México y plantearon alertas que el actual gobierno federal desestimó.
“Desde hace más de un año tuvimos diversas alertas por medio de las visitas de funcionarios americanos de todos los niveles, Kamala Harris, John Kerry, José W. Fernández, etc.; pero nos cerramos a escuchar sus argumentos”, recordó.
Guajardo Villareal se pronunció a favor de que el gobierno no genere más incertidumbre con una postura negativa ante las acciones de los socios comerciales en el contexto del T-MEC, ni se arriesguen los empleos en el sector exportador, en un momento económico complicado, con alta inflación y falta de crecimiento.
Sugirió tomar como una oportunidad de corregir el rumbo en decisiones de política energética, los recursos legales emprendidos por los gobiernos de Canadá y Estados Unidos.
“Afortunadamente los paneles de controversias, nos dan la oportunidad de corregir el rumbo, de sentarnos a dialogar de forma responsable con nuestros principales socios comerciales”, expresó, al tiempo que celebró que el presidente AMLO planteara la propuesta de solicitar a Jesús Seade ayude a resolver la consulta.
Aguas con otra canción de Chico Che si AMLO no se arregla con Biden
De esta manera, habrá qué ver por cuánto tiempo más Joe Biden está dispuesto a seguir tolerando el escarnio de López Obrador, porque la sacudida que le puede dar a nuestro país en cuanto así se lo proponga puede resultar altamente perniciosa. Y no vaya ser que después alguien nos ponga otro éxito de Chico Che, como por ejemplo: “¿dónde te agarró el temblor?”.