Durante la mañanera del 1° de mayo, el presidente de la República Mexicana volvió a tocar el tema de Mexicana de Aviación. Y en esta columna tenemos que tomar como punto de partida la existencia de los muchos actores interesados, que actúan de manera directa e indirecta.
En la historia de la aerolínea Mexicana de Aviación, desde el cese de sus operaciones hasta el día de hoy, han habido diferentes intereses, algunas veces más marcados y evidentes, que buscan que tan emblemática compañía aérea siga sin volar. Y antes de entrar de lleno a las declaraciones hechas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quisiera hablar de estas manos oscuras, y todo lo que hay detrás.
Como muchos saben, desde que Calderón llegó al poder (2006) lo aprovechó para el acomodo de familiares; uno de ellos que venía de Banamex, y era primo de su esposa Margarita Zavala Gómez del Campo. Tras la venta de Aeroméxico (2007), Javier Arrigunaga Gómez del Campo, quedó como presidente del Consejo de Administración de la aerolínea del Caballero Águila, y desde ahí se fraguó la peregrina idea de que solo una aerolínea bandera podía soportar el mercado mexicano. Mexicana de Aviación, “estorbaba”.
Los panistas, por cuyas venas corre sangre empresarial, vieron al país como un gran negocio, y la aviación fue parte importante. Un sexenio antes (el de Fox Quezada) se desató un gran boom de aerolíneas de bajo costo, donde incluso los hijastros del presidente pudieron jugar a los avioncitos, es decir, tuvieron su propia línea aérea.
Es así como el panismo entra con una visión empresarial sobre el mercado aeronáutico, dejando por supuesto de lado un principio básico: que el servicio de transporte aéreo es público; que se entregue de manera concesionada a un particular es otra historia, pero es responsabilidad del Estado mantener una correcta conectividad en el país.
¿Cuáles eran las reales intenciones tras la bajada de vuelo de Mexicana? El proyecto que los panistas traían en manos era muy agresivo y básicamente consistía en la apertura de los cielos a las compañías aéreas extranjeras, dejándoles a ellos el mercado, porque la aviación no era de interés para ellos.
Convirtieron a Aeroméxico (de facto) en la alimentadora de Delta Airlines, y menguaron la aviación comercial a su mínima expresión. Mientras, nuestro vecino tiene una gran cantidad de oferta en materia aeronáutica; el pasajero puede elegir si prefiere utilizar aerolíneas tradicionales, mixtas o de bajo costo, y en nuestro país no es así.
Es absurdo, pero esta situación es herencia de los gobiernos anteriores, sobre todo los dos del PAN, que no dimensionaron la importancia de Mexicana de Aviación, y que hoy forman parte de esos actores que pretenden impedir que se concluya el acuerdo entre trabajadores y gobierno federal sobre la venta de la marca y los bienes de Mexicana.
Antes de platicarles qué dijo AMLO en la mañanera, pongo un ejemplo más: uno de los destinos más castigados -con la salida de Mexicana de Aviación- fue Zacatecas; ellos mismos bromean que en dichas tierras de suelo rojo y cielos inmensamente azules, solo hay dos estaciones: la del tren y el invierno.
Hoy, de manera directa solo puedes llegar por Aerolitoral, también conocida como Aeroméxico Connect. No hay ninguna otra línea aérea que vuele para allá directamente, y solo hay dos vuelos: uno en la mañana y otro en la noche, pero no operan diario. Si no quieres volar por Aeroméxico porque te parece caro, saliendo desde la Ciudad de México tienes la opción de volar por una aerolínea de bajo costo que sí te ofrece el vuelo, pero con una escala.
Con Volaris haces escala en Tijuana y después llegas a tu destino final: Zacatecas. El vuelo tiene una duración total de poco más de 10 horas; incluso en camión se hace menos tiempo. “Eficiente”, ¿no lo creen? a diferencia del vuelo directo que no lleva más allá de hora y media. Eso sí, solo tienen un vuelo y es tecolote, esto es, viajas durante toda la madrugada.
En 2008 Mexicana de Aviación anunciaba la incorporación de tres vuelos diarios directos saliendo de la Ciudad de México a Zacatecas. Los vuelos eran por Click, también conocida como Mexicana Click o AeroCaribe, eran vuelos extras a los que ya estaba ofertando la troncal Mexicana de Aviación, que hacían escala en Zacatecas pero que tenían destinos en la unión americana: Chicago, Denver, Los Ángeles, por mencionar algunos.
Con esto podemos dimensionar el abandono en que se dejó precisamente a Zacatecas. De hecho, nuestros paisanos que viven en Estados Unidos, buscan la manera de viajar sí o sí en una aerolínea mexicana, y no les importa trasladarse en automóvil a un aeropuerto donde tengan operaciones las líneas de México.
Ese era el pasaje principal de Mexicana de Aviación, y por eso la importancia del anuncio hecho en la mañanera por el primer mandatario del país. El Senado de la República ya avaló la creación de una nueva aerolínea que pueda ser operada por empresas paraestatales.
Aunque esto, a algunos les haga arrugar la nariz porque creen que la aviación debe estar en manos privadas, en los hechos no es así. El Estado siempre ha sido dueño del balón; que lo preste para que otros jueguen en la cancha es muy diferente, pero hoy podemos decir que el gobierno está tomando en sus manos la responsabilidad de brindar a la población el servicio de transporte “público” aéreo.
Eso sí, alguien tiene que explicarle al mandatario, por favor, que no hay “permisos especiales” para volar hacía Estados Unidos desde el “Felipe Ángeles”, como lo mencionó. De por sí es un tema que varios “analistas” de redes sociales no terminan por comprender, y Andrés Manuel no ayuda.
Me explico: cuando el presidente suelta la siguiente declaración “hay muy buenas noticias de nuevos vuelos del Aeropuerto Felipe Ángeles, también ya del permiso para volar a Estados Unidos, que se obtuvo del aeropuerto Felipe Ángeles” esto no es verdad; uno porque no existe “un permiso”, lo que tenemos es una degradación a Categoría 2, que se nos impide como país volar nuevas rutas desde y hacia los Estados Unidos.
Lo que en realidad quiso decir es que ya se obtuvo -y eso es una primicia- el regreso a la Categoría 1, ya que ni se degradan aeropuertos, ni un aeropuerto en específico tiene un “permiso especial”, así no funciona. Estamos hablando de toda la aviación nacional, que incluye a todos los aeropuertos nacionales así como las aerolíneas del país y a la autoridad aeronáutica.
Lo anterior nos confirma que en efecto se cumplirá con la fecha prevista para el 15 de mayo para el regreso a la Categoría 1, y eso es muy importante para el desarrollo de la aviación comercial, así como para el nacimiento de una nueva aerolínea, que le hace falta al mercado, aunque los economistas de altos vuelos y gente afín, lo nieguen con todo su ser.
Sobre los legisladores de nuestro país, lo que acaban de aprobar es la creación de una nueva aerolínea y Andrés Manuel lo dijo así: “Y acerca de la nueva línea también se va avanzando, ya se está por concluir el acuerdo para la adquisición de Mexicana de Aviación, del emblema de Mexicana de Aviación… que va a entrar en operaciones este año”.
Y fue muy claro en decir que él solo está haciendo algunos adelantos, y que pedirá que los funcionarios involucrados den la información más a detalle y profundidad.
Esto quiere decir que a pesar de que por diferentes vías, mediáticas o judiciales, los diferentes actores -directos e indirectos- han puesto en entredicho que se llegue a una feliz conclusión, a pesar de haber trabajado a marchas forzadas para impedir la adquisición de la marca, y los bienes de poseen los trabajadores, todo indica que la nueva Mexicana va, porque va.
Los que por motivos personales, grupales o de otra índole han tratado de impedir que Mexicana de Aviación vuelva a surcar los aires, creo que se van a quedar con su muina. Es un hecho, será una “nueva” Mexicana, pero hay quienes le tienen mucho miedo al nombre de esta gran compañía aérea.