FlashMob/Movilización Relámpago
Sin duda, la característica esencial del FlashMob, antes que la espontaneidad que presume, es la sorpresa. Esta es la que supone y recrea una acción en apariencia espontánea que en realidad ha sido planeada, organizada y ensayada por un grupo de personas; actores tanto profesionales como aficionados, voluntarios. Y siempre hay la posibilidad que se involucre el público casual de los espacios públicos en que se realiza el acto performático, escénico, del FlashMob.
Si bien el primer FlashMob se registra en 2003 (de ahí sus 20 años +), tiene su antecedente en un libro publicado el año anterior, Multitudes inteligentes: la próxima revolución social. SmartMobs, de Howard Rheingold (2002).
El libro, es decir, el concepto SmartMobs (Multitudes inteligentes), inspiró el FlashMob (Movilización relámpago; ingeniado por Bill Wasik), pasando antes por un fallido FlockMob (Movilización rebaño; intentado por Rob Zazueta). Los dos primeros actos multitudinarios “relámpago” se realizaron el 03 de junio de 2003, en Manhattan, un fracaso; y el 17 de junio de 2003, primer éxito de una representación titulada “La alfombra del amor”, ejecutada en la tienda Macy’s de Nueva York (que simulaba la compra multitudinaria de tal alfombra).
Sin embargo, el concepto de multitudes inteligentes planteado en el libro a partir de que el autor observa el uso internacional de nuevas tecnologías de comunicación, el internet y su aplicación en la generación de conciencia social y movilización política, pronto derivó en la frivolidad y el entretenimiento en que se ha convertido hoy el FlashMob. Pasó de los actos de protesta antiglobalistas contra la Organización Mundial de Comercio, a efluvios musicales gratos para la audiencia. Porque en efecto, hoy se trata ya más bien de representaciones de fragmentos muy conocidos, “famosos”, ni siquiera de estrenos u obras creadas en específico para un FlashMob.
Este suceso sorpresivo, simulación de lo espontáneo, se vio reforzado en principio por la multiplicación de las redes sociales que posibilitaron una comunicación inmediata. No obstante, las características originales de planeación y organización detrás del FlashMob, perdieron fuerza y presencia.
¿Recuperará este instrumento ingenioso su capacidad de creación de conciencia social y política y de movilización que inició con las “multitudes inteligentes”? ¿Quedará sólo como expresión pública de entretenimiento? Tal vez este esparcimiento social, el goce de los sentidos inmediatos no esté nada mal como único propósito del FlashMob actual, bastante se gana con ese espíritu de convivencia y paz social que trasmina.
Esta expresión escénica desarrollada en espacios libres, fuera del encierro del teatro formal, tiene antecedentes centenarios. En México probablemente encuentra sus orígenes en rituales públicos y sagrados tanto prehispánicos como coloniales. Por ejemplo, el Tóxcatl mexica y los autos sacramentales y pastorelas escenificadas en los atrios de las nuevas iglesias construidas por los invasores en el proceso de la “evangelización”.
Desarrollo del fenómeno
Reconocido como el creador de dos conceptos importantes, “Comunidad virtual” y “Multitudes inteligentes”, Rheingold observa en su libro, hacia finales del siglo XX y principios del XXI, que nuevas tecnologías como el internet masivo, móviles (celulares), mensajes de texto, juegos, la masa inalámbrica, permitirían una forma de organización para la acción social y política. Encuentra esas posibilidades en antecedentes como las “revoluciones” juveniles de Tokio, Helsinki y Manila. También en la conocida como Batalla de Seattle, del 29 noviembre al 1º. de diciembre de 1999; manifestaciones antiglobalistas contra la Organización Mundial de Comercio que fueron rociadas y reprimidas por la policía con gas pimienta.
El tránsito de Multitudes Inteligentes a Movilizaciones Relámpago que pasó por Movilizaciones Rebaño (Otra vez: SmartMob a FlashMob pasando por FlockMob), se tradujo acaso en la pérdida de gran parte de esa inteligencia que preconizaba la movilización organizada para la lucha civil y política. Digamos que se frivolizó. Y de las célebres protestas antiglobalistas internacionales de fines del siglo XX se pasó a la inmovilidad del mero divertimento sorpresivo durante pocos minutos de la compra de “La alfombra del amor” en Macy’s, a los bailes grupales, a las piezas de música clásica o pop extremadamente populares.
|Para una transición sutil, un FlashMob Tango, en Múnich; 20 de octubre de 2014|:
En este sentido, el FlashMob perdió su potencial político. Su condición de expresión escénica callejera con capacidad de lucha y denuncia social, como lo han sido sus antecedentes del teatro invisible, teatro callejero, teatro del oprimido, teatro foro, teatro expandido, teatro aplicado, performance, happening, y otras manifestaciones en espacios libres, afuera literalmente del espacio del teatro tradicional y con propósitos de concientización política y social.
Lo único que ha quedado del FlashMob emparentado con las expresiones callejeras mencionadas acaso sea que se desarrolla al aire libre, en plazas públicas, mercados, plazas comerciales (muchas veces se trata de promociones de tiendas, marcas, productos). Pero al público le agrada, no hay duda, tanto la sorpresa (la falsa espontaneidad, reitero) como la representación placentera, apacible, emocional de productos artísticos o del espectáculo reconocibles y disfrutables. Así, este subgénero escénico ha mutado de la posibilidad de la conciencia social a la frivolidad espectacular. Y como tal se pueden ver cientos de miles y aún muchos millones de reproducciones de los videos de FlashMob que llegan incluso a representar algunas expresiones absurdas. Aquí unos ejemplos:
- Melodías famosas de música clásica ya sea sinfónica, de cámara o escénica: Barroco, Mozart, Beethoven, Rossini, Donizetti, Verdi, Bizet, Puccini, opereta, zarzuela…
- Arias, duetos, coros de ópera; fragmentos de comedia musical.
- Música “pop”, rock…
- Mariachi.
- Tango.
- Música bailable/Coreografías.
- Danza contemporánea.
- Batallas de almohadas.
- Pateo de latas de soda.
- Aplaudir sin motivo/objetivo aparente.
- Comer frutas.
- Cancioneros comerciales.
- Comerciales/Negocios/Venta.
|Flash Mob de Carmina Burana, de Karl Orff; Viena, tal vez 2012|:
Isabel Marsillas, de la Universidad de Alicante, en un estudio de 2013, “FlashMobs: La transformación de la dramaturgia a través de las redes sociales”, se pregunta “si sería lícito definir el flashmob como una manifestación teatral instantánea expresada a través del cuerpo de actores y actrices no profesionales que, durante unos minutos, quiebran su pasividad para transmitir a los demás emociones y estímulos que, en definitiva, invitan a compartir la vida a través de la provocación sensorial, visual y auditiva, preferentemente”. Y sí, es por lo general una manifestación instantánea, no espontánea y sorpresiva que procura al público el placer sensorial más que la reflexión de fondo y la conciencia. Y lo cierto también es que con el advenimiento masivo de las redes sociales desde mediados de la primera década del siglo XXI, estas comenzaron a mellar la fuerza de este instrumento escénico. Las redes sociales invitan a otro tipo de experiencia escénica; su teatro político y/o social es virtual.
¿Recuperará el Movimiento Relámpago la capacidad que tuvo la Multitud Inteligente? Lo dudo. Podrá incluso consolidarse tal como funciona actualmente, pero no regresar a su origen.
|Uno de los FlashMob más celebrados, con casi 100 millones de visualizaciones sólo en youtube, representa un fragmento de la Novena Sinfonía de Beethoven en Sabadell, España, durante los festejos por el 130 aniversario del Banco de ese nombre; 2011|:
Otra crítica importante al FlashMob es que no se halla en estas ejecuciones estrenos de obras (tal vez las coreografías puedan considerarse estrenos, no así usualmente la música que utilizan), ya sea sonatas, corales o sinfonías FlashMob, mucho menos una FlashMob-Ópera; incluso una canción sencilla. Como se enlista arriba y evidencian los ejemplos, se trata de piezas muy conocidas. A menos que se considere, con buen humor y como un antecedente del FlashMob, el estreno de una pieza extravagante, espectacular y bastante costosa de Karlheinz Stockhausen, su Cuarteto para cuerdas y 4 helicópteros. Cuatro instrumentistas -2 violines, viola y chelo-, cada uno en una nave, ejecutan la pieza durante 30 minutos aproximados mientras son conducidos hacia una sala de conciertos. Mezclada con el ruido de las naves y el conteo cómico de números intercalados por los músicos (en alemán), la ejecución se reproduce y transmite por altavoces a la audiencia en la sala; se estrenó el 26 de junio de 1995 en Ámsterdam: un antecedente original del FlashMob, podría argumentarse.
Aquí va un breve fragmento del Cuarteto de Stockhausen durante el Festival de Salzburgo de 2003:
Pero como ya nos hemos excedido de música y escenarios alemanes, aquí va un FlashMob Mariachi. Producido en la Plaza Mayor de Madrid; 30 de junio de 2016. Por cierto, este tipo de movilizaciones relámpago con mariachi han sido muy aplaudidas en varias ciudades del mundo. Esta versión de Madrid alcanza casi los 20 millones de visualizaciones:
Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo