De acuerdo a lo que ha trascendido, serán cinco hombres y cuatro mujeres los que encabecen a Morena en las boletas del 2024. Esto, de cierta manera, indica un equilibrio para el tema de la paridad de género; pero más allá de equilibrar la balanza, el lopezobradorismo competirá con los cuadros de mayor arrastre en las ocho entidades federativas y la CDMX. De hecho, se sabe que, para el ejercicio, las encuestas serán el mecanismo para tomar decisiones y, quien cuente con mayor número de aceptación, es el elegido o elegida.
La convocatoria permite, hasta cierto punto, seguir permaneciendo en las funciones que realizan cada uno de los posibles aspirantes. Lo que de plano no se puede llevar a cabo, son los recorridos territoriales; algo semejante al clima que vivieron los presidenciales de Morena. Eso es, de alguna manera, una decisión democrática equilibrada, pues, como sabemos, el ejercicio que atestiguamos vivió un esquema de publicidad desigual.
Finalmente, se constató la tendencia y Claudia Sheinbaum fue designada como coordinadora. En efecto, las encuestas previas han señalado que, tanto en Chiapas como en Tabasco, Morelos, Puebla y CDMX, se puede observar una significativa ventaja para el lopezobradorismo. De igual manera, han puesto en marcha algunos careos internos para saber el pulso de la población civil. Obviamente, hay muchos datos que, hasta el día de hoy, tienen una lectura muy clara.
Por ejemplo, en Chiapas y Veracruz, durante todos estos meses han dominado las encuestas solo dos personajes en cada una de las entidades. En el sur del país, los chiapanecos se han inclinado por Eduardo Ramírez, coordinador de los senadores de Morena. Definitivamente, la ventaja que tiene “El Jaguar” en sus manos es prácticamente imposible de revertir. Para comprender más a fondo el axioma que viviremos, Ramírez le saca casi 30 puntos al segundo lugar. No hablamos de una elección cerrada, ni mucho menos competida. Es, claro está, el ejercicio de un solo aspirante que no le han hecho sombra en meses.
A raíz de ello, la garantía de que gane el proceso interno es muy sólida para Eduardo Ramírez en Chiapas. Si acaso el único que le hizo sombra fue el director general del IMSS, Zoé Robledo. Como sabemos, el titular de salud de esa dependencia no irá y, con ello, se allanó más el camino para el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado. Y, en ese sentido, todo indica que así será, llegado el momento de anunciar al ganador, se impondrá el líder de los legisladores en la Cámara Alta.
Lo mismo ocurrirá con la secretaria de Energía, Rocío Nahle. De hecho, en Veracruz, es la única mujer que lidera las encuestas internas de Morena. Nadie puede negar eso y, ante ese hecho inminente, solo es cuestión de tiempo para que anuncien su nombre como futura abanderada del lopezobradorismo. Junto a ello, lleva más de 30 puntos de ventaja al segundo lugar. Es decir, una intención del voto de 3 a 1. Imposible de que alguien revierta ese porcentaje.
De quien también resulta muy obvia su nominación, es el senador Alejandro Armenta en Puebla. Tiene, hasta el día de hoy, una ventaja menos cómoda que los actores que mencionamos anteriormente, sin embargo, es técnicamente suficiente para que se ratifique en la encuesta que aplique el partido. Salvo que al último decidan que sea mujer, no hay nada que le quite al expresidente de la Mesa Directiva del Senado esa virtual candidatura. En cuanto a ello, basta echar un ojo a las últimas mediciones en aquella entidad. Todas coinciden en lo mismo. En resumen, la ventaja de Armenta se sitúa, ni más ni menos, alrededor de 15 puntos arriba. Es, básicamente, una distancia insuperable a estas alturas.
En esa inercia, está el proceso interno de Tabasco. Y, con todo el jaloneo interno que se está dando en la tierra del presidente López Obrador, el único actor que ha sobresalido es, hoy por hoy, Javier May. Se sabe que, en ese sentido, la ventaja que lleva Rodríguez es de 4 votos a 1. O sea, muy por debajo están los demás competidores. Es decir, no solamente lleva la delantera, sino que no tiene competencia para lo que vendrá en puerta en unas semanas que se levante la encuesta.
Es sencillo: Veracruz es para Nahle, Chiapas a Eduardo, Puebla a Armenta y Tabasco es para May.