Desde el momento en que se desata la polémica referente al caso de la presunta pedofilia de la actriz mexicana, Verónica Castro, se veía venir una serie de encontronazos y descalificaciones.
Los periodistas de espectáculos: Jorge Carbajal alias, “Gigi” y Felipe Cruz, alías, “El Filip”, son quienes se encargan de sacar a relucir este tema complicado, donde incluso ponen en riesgo su integridad moral por la ola de insultos, y puede ser hasta física, dado el nivel que se está logrando visualizar a mano de fanáticos.
Pero seamos realistas, la denuncia pública sacada a la luz por Jorge y Felipe, puede ser un parte aguas y con ello solicitar la intervención de la policía cibernética, buscando lógicamente una investigación a fondo, ello puede ayudar no solo a las víctimas, -Aunque algunas aún no se asumen como tales- y también, por otro lado, de resultar rumores infundados, castigar a los culpables, limpiando el nombre de la actriz de 70 años que: “Platicaba inocentemente con sus fans...” sic.
Algo que identifica al público mexicano es el fanatismo, en todas sus variables, deberíamos recordar cada tanto, en cualquiera de los casos, que la imagen presentada a cuadro por un artista, de la talla que éste sea, el comportamiento en foros no siempre corresponde exactamente a los pasajes éticos y morales de su vida y puede ser alguien completamente diferente al resguardo de cuatro paredes.
Lo anterior se puede deducir de los miles de comentarios vertidos en redes sociales, donde los cibernautas toman partido dándole un tono bastante maniqueo al fuerte tema, en un caso como el anterior, no se puede ser malo o bueno, hay que analizar las muchas aristas e irnos a los hechos mostrados, y de ser posible buscar los antecedentes, quizás de esta manera podemos ampliar un panorama que fundamente nuestra opinión antes de lanzarla al ciberespacio.
¿Los abusadores son sólo hombres?
En los últimos tiempos hemos visto muchas denuncias de mujeres que fueron o se sintieron abusadas en su niñez y adolescencia, cabe mencionar, que como el caso de Sasha Sokol y otras más, en esos años no se percibían como víctimas, veían amor, cariño y comprensión, donde ahora, ya siendo adultas y en retrospectiva, saben que fueron abusadas en muchas formas.
¿Se tendrán que esperar años para que los testimonios reales salgan a flote? O como en el caso de la única denunciante de Verónica Castro, Tiara, ya ahora mayor de edad salga a decir su verdad y no solo no le crean, sino pongan en duda el testimonio, la ataquen y difamen... ¿Influye el hecho de que la presunta pedófila sea mujer y una artista reconocida?
¿Por quién meterías las manos al fuego?
Buscando en las declaraciones de estudiosos del tema, nos encontramos con las principales características de un acosador y abusador sexual virtual, casi siempre buscarán ganarse la confianza de su potencial presa y para ello siguen patrones de conducta casi imposibles de erradicar, ya lo comentamos en la columna anterior, los pedófilos y pederastas NO tienen cura posible...
Los abusadores tienen conductas de grooming con las víctimas potenciales por varios medios:
- Dándoles o enviándoles regalos.
- Llevándolos a paseos especiales, o prometiendo paseos futuros.
- Proporcionándoles atención individualizada, sobre todo si se convive en grupo, de esta manera se logra la atención de los demás.
- Permitiéndoles hacer cosas que normalmente tienen prohibidas (como beber alcohol o mirar películas para adultos) hablar de temas inapropiados para su edad, inducir a conductas que regularmente evitarían.
El llamado “groming”, no es más que la acción planeada deliberadamente por un adulto, sin importar si es hombre o mujer, este potencial violador acosará y buscará llevar a temas y terrenos sexuales a un menor, prepúber o adolescente a través de un medio digital, buscará la interacción incluso con más de dos personas, en forma individual o haciendo grupos, las redes sociales y los teléfonos celulares, así como la poca o nula vigilancia familiar, son caldo de cultivo perfecto para solapar este tipo de actividades.
¿A quién habría que fincarle responsabilidad?
Resulta harto chocante el tema de la edad, pero es inevitable llegar a una serie de preguntas...
¿Por qué alguien de 70 años buscaría depurar un grupo y quedarse a platicar sólo con menores de 18 años sabiendo las implicaciones que esto acarrea?
¿Por qué unos padres permitirían que sus hijas chatearan de madrugada con un adulto mayor sin supervisión?
¿Si fuera cualquier otra mujer de 70 años, qué no se llamara Verónica Castro, lo habrían permitido?
Es secreto a voces las presuntas preferencias sexuales de la Sra. En cuestión; ¿Lo tomaron en consideración al momento de dar esos permisos?
Recordemos que en el año 2020 el colectivo anonymus volvió a filtrar una lista con presunta información oficial sobre investigaciones en los Estados Unidos:
“El pequeño libro negro de Jeffrey Epsteín”...
En 91 páginas se podían leer los nombres de gente muy poderosa, el multimillonario pedófilo solo hacía tratos con multimillonarios como él, declarado culpable por manejar una de las más grandes redes de tráfico de menores conocido por sus adeptos como: “Lolita express”.
Mucho se especuló sobre si la famosa canción, “La isla bonita” interpretada por Madonna, se refería a la también famosa isla privada del magnate, donde eran llevadas las víctimas seleccionadas, amén de las residencias en Nueva York, Manhattan o Europa, con clientes multimillonarios desde artistas, modelos, magnates o realeza.
El listado y los nombres en su momento pudieron escandalizar al orbe entero, sin embargo, por medio de artimañas se lograba silenciar llegando al grado de olvidar lo que marcó la vida de muchos menores, niños y niñas...
Por eso reitero, no es un tema menor y no es posible reducirlo a un pleito de una ex pareja dolida, si es o no venganza, no toca al público decidir, toca a las autoridades específicas, ahondar en los hechos y buscar si realmente hubo solicitud de fotos y vídeos en situaciones sexuales.
En mi carácter de madre y teniendo un adolescente de escasos 16 años, jamás permitiría una interacción como la denunciada, así se llamara: Naomi Campbell, Kevin Spacey, Donald Trump, Mick Jagger, Lord Spencer o el mismísimo príncipe Andrés...
¿Usted sí?