“Porque la sangre te hace pariente, pero sólo la lealtad y el amor te convierten en familia.”

Megan Maxwell

“Un perro no es más que una lealtad en busca de una causa. Dale una idea a uno como yo, un amo o un objetivo en la vida, y se aferrará a ello con los colmillos apretados. Tenaz hasta el sacrificio y la muerte.

Arturo Pérez-Reverte

El 17 de noviembre de 2019 difundí en mi columna dos viejas noticias y un trascendido:

Primera noticia, de La Jornada el 7 de septiembre de 2011:

Ebrard cesa a Batres; no es un rompimiento con AMLO, dice. El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, destituyó ayer a Martí Batres del cargo de secretario de Desarrollo Social. La remoción comenzó a gestarse antes del mediodía… se pidió al mandatario capitalino su opinión sobre los comentarios de Batres en relación con el saludo y asistencia al mensaje del presidente Felipe Calderón. Al respecto, dijo: ‘yo respeto todas las opiniones de los servidores públicos; lo que habría que decirle a Martí es que, si no está a gusto —yo ya se lo dije—, pues no tiene nada que hacer en el gobierno’. Puntualizó que cada quien está en libertad de opinar lo que quiera; sin embargo, advirtió, ‘para ser miembro de un gobierno tienes que ser congruente’. Ebrard justificó su asistencia al mensaje de Calderón, ya que es presidente en turno de la Conago”.

Segunda noticia, de La Razón el 8 de septiembre de 2011

López Obrador desestimó la destitución del secretario de Martí Batres ordenada por Marcelo Ebrard. En entrevista con Carmen Aristegui para MVS, AMLO atribuyó la polémica por la destitución a que hay interesados en dividir a la izquierda. ‘Llevo una buena relación con Marcelo; quieren que nos dividamos porque eso es lo que le conviene a la mafia del poder… Martí es un muy buen dirigente, una gente que yo estimo, un compañero, me parece consecuente’, expresó. Cuestionado respecto a si fue injusta la actuación de Ebrard, el ex abanderado presidencial insistió: ‘Es una decisión que ellos tomaron, tienen una discrepancia; tomó Marcelo una decisión, yo te diría que estimo a los dos, no me voy a meter’. El encuentro mismo Marcelo Ebrard-Felipe Calderón lo consideró como ‘irrelevante’ y hasta lo justificó, pues el jefe de gobierno es presidente en turno de la Conago. López Obrador incluso aseguró que del tema no polemizará: ‘Aunque yo no estuviera de acuerdo, él es libre, yo no soy un cacique’…”.

El trascendido, de 2007-2008

“—Pedro, ya me metí en problemas con Andrés Manuel por contratar a tu empresa, Protego, para renegociar la deuda de la Ciudad de México. López Obrador no me ha dicho nada, pero es obvio. Su gente sí expresa abiertamente su molesta. El más enojado es uno de mis colaboradores, Martí Batres

—Para que veas la eficiencia de mis servicios, Marcelo; un beneficio colateral del contrato es que te abandonen impresentables como Batres… Y no te voy a cobrar más por ello, jajajaja.

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(Se supo que esta charla entre Marcelo Ebrard y el consultor Pedro Aspe, excolaborador de Carlos Salinas de Gortari, ocurrió en un Sanborns de paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, poco tiempo después de que se dio a conocer que Ebrard había contratado los servicios de Aspe para reestructurar las finanzas del entonces gobierno del Distrito Federal).”

Sheinbaum al 2024 con Batres como compañero de fórmula

Claudia ha nombrado a Martí nuevo secretario de Gobierno de la capital. Más allá de los méritos políticos y de la habilidad negociadora con grupos de presión que el nuevo colaborador de Sheinbaum pudiera tener, lo cierto es que su mayor “virtud” —obvio, en el contexto de la 4T— es la lealtad absoluta a AMLO y a la llamada transformación de izquierda.

Martí Batres se enfrentó en su momento a Marcelo Ebrard solo por fidelidad total a López Obrador. Martí, en efecto, peleó con quien era su jefe cuando vio a Marcelo dudar de apoyar ciento por ciento al lopezobradorismo al juntarse con Calderón —y antes, al contratar al salinista Aspe.

Lo anterior ayudaría a explicar por qué Marcelo Ebrard, casi seguramente, no será candidato presidencial de Morena: el hoy canciller no ha sido todo lo leal con AMLO que el tabasqueño hubiera querido.

Sheinbaum no ha abjurado jamás de su fe lopezobradorista, pero en el pasado reciente —para bien de la CDMX, en mi opinión— se enfrentó a quien llegó a ser la estrella más brillante de la 4T, Hugo López-Gatell, algo que no sembró dudas en López Obrador, pero sí ha requerido de que ella refuerce sus manifestaciones de lealtad al proyecto y al dirigente en todos los otros ámbitos.

Claudia Sheinbaum ya tomó una decisión y buscará la presidencia de México con una única propuesta y promesa de campaña: darle total continuidad al proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Con esto por supuesto no doy mi respaldo a este, solo apunto lo que es claro.

Esa es la razón de la llega de Batres al equipo de Sheinbaum: la pintará todavía más de izquierda de lo que ella —izquierdista desde su más temprana juventud— en sí misma ya es. Martí, no lo olvidemos, es lo que se dice de izquierda más bien dura, aunque se me ocurren otros adjetivos para describir su posicionamiento.

Al mismo tiempo, Claudia apoyará a Martí para ser el candidato de Morena a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México en 2024. Así de claro.

¿Cómo reaccionarán las clases medias capitalinas —y las del resto del país—, esto es, la gente no de izquierda, que a pesar de aceptar a Sheinbaum no votó por Morena en 2021? Ese ya es otro reto. Difícil, enredado reto que requerirá trabajo político de calidad para poder superarlo. Si acaso.