Cronos y la IA; impresiones

Después de castrar a Urano, su progenitor, y ser ungido como soberano de la tierra por los cíclopes recién liberados por él, Cronos creó la medición del tiempo. Para reinar, Cronos volvió a encerrar a los cíclopes, se esposó con Rea, su hermana, devoró a todos sus hijos (el Saturno romano), temeroso de ser asesinado por uno de ellos, hasta que fue engañado por su mujer-hermana, quien, auxiliada por diversas complicidades protegió la vida de Zeus, que finalmente vencería a su padre Cronos. Sin embargo, Cronos quedaría como una impronta para y contra la humanidad y por el resto de los días y por la eternidad.

De Cronos derivó la cronología, la crónica y el cronista. Y puede decirse que el cronista se convirtió en el amanuense de los días y las gentes: del tiempo: A-temporalmente, desde la escritura cuneiforme en las tablillas que cuentan la épica y la angustia de Gilgamesh a la crónica de ayer o mañana. De hecho, la crónica de los acontecimientos del primer párrafo la he sintetizado de “La castración de Urano” y “El destronamiento de Crono”, en Los mitos griegos, de Robert Graves.

La semana pasada escribía una reflexión sobre el tiempo para este espacio. Hacia el final de la misma, se me había prácticamente agotado el tiempo de entrega de la columna. Así que por vez primera utilicé la Inteligencia Artificial Chat GTP (aunque desde hace tiempo ya, se quiera o no, Google search ofrece IA) para buscar imágenes de pinturas con el tema del tiempo, en particular de Cronos, la divinidad griega, o Saturno, en su versión romana. Aunque ya tenía conocimiento de algunas, acudí a la herramienta a pesar de mi reticencia anterior a la que he considerado una moda pero que muchos “expertos” dicen trastocará el conocimiento, el arte y la comunicación, entre muchas otras cosas. El problema es cuando la herramienta se convierte en sustituto del trabajo individual; he visto a estudiantes y periodistas utilizarla no sólo como consulta sino como producto final que ofrecen directamente a la clase y al público, respectivamente. Vale la pena investigar y registrar las impresiones. En mi caso:

Primera impresión: la IA ofrece una ganancia de tiempo al sintetizar y arrojar conocimiento en instantes. Un tanto a la inversa de Séneca, que también propone una ganancia de tiempo frente a la idea tan popular de que “la vida es corta”. Lo hace a través del arduo, aunque placentero, trabajo individual de la acumulación del conocimiento de las mejores obras de los mejores individuos del pasado; así se procede a la síntesis.

Segunda impresión: la IA es más precisa y aguda entre más precisas son las consultas o preguntas.

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Tercera impresión: la IA puede equivocarse, asociar información incorrecta con la correcta, sugerir inapropiadamente; aquí se necesita la destreza de quien consulta.

Cuarta impresión: la IA, a partir del punto anterior, es y será más útil cuanto más conocedor del tema consultado sea quien consulta; aunque también pueda beneficiarse grandemente quien lo ignore todo sobre el tema consultado. Quien conozca a un nivel medio es quien más problemas tendrá, pues necesariamente dudará y trabajará más, si lo hace con seriedad, para confirmar la información arrojada por la herramienta.

Quinta impresión: la IA tiene que ser usada como una magnífica herramienta, no como sustituto del trabajo personal; si hablamos de personas serias, claro.

Sexta impresión: más que inteligencia artificial, se trata de una herramienta construida por acumulación de conocimiento, estructuración y capacidad de síntesis. Lo que, volviendo a Séneca, alguien como Montaigne o Borges hicieron, pero con afortunados esfuerzos individuales. La IA es tiempo, ahorra tiempo, hace ganar tiempo.

La consulta a Chat GTP

Ya que me había gastado el tiempo, decía, en escribir mi reflexión sobre el mismo, quise ampliar los últimos minutos antes de mi entrega consultando la IA sobre las pinturas más importantes sobre Cronos, Saturno y el tiempo en general. Me ofreció alrededor de 10 propuestas no sin algunos errores (consulté también otras dos modelos de IA); reproduzco sólo las tres más célebres:

1. Saturno devorando a su hijo (1819-1823), de Francisco de Goya. Una obra impresionante y en general conocida, más allá de los expertos en pintura, por los curiosos del arte. Así la describe la IA: “Esta pintura es una de las más icónicas sobre Cronos. Representa la escena mitológica donde Saturno, temiendo ser derrocado por sus hijos, los devora. La obra es impactante por su crudeza, con Saturno mostrado como una figura grotesca, enloquecida por el acto. Es parte de las Pinturas Negras de Goya, creadas en los muros de su casa y llenas de temas oscuros”. Como dijimos arriba, Saturno es la versión romana del Cronos griego.

SATURNO DEVORANDO A SUS HIJOS (1819-1823). FRANCISCO DE GOYA.

2. La persistencia de la memoria (1931), de Salvador Dalí. Descripción de la IA: “Aunque no representa directamente a Cronos, esta obra surrealista es una de las más famosas sobre la percepción del tiempo. Los relojes blandos que se derriten simbolizan la fluidez e inconsistencia del tiempo desde un enfoque más psicológico y existencial”. Ya he hablado en otras ocasiones de la relación entre surrealismo y psicoanálisis o quizá más bien el freudismo. Recientemente he leído una argumentación interesante pero no poco cuestionable del crítico literario español Jorge Carrión en favor del freudismo como transformador del arte vía el surrealismo (“Campos magnéticos y electromagnéticos…” en Teorías y prácticas de la escritura artificial); tema que vincula con el poder de transformación de la inteligencia artificial. A la escritura automática surrealista de inspiración freudiana opone en concordancia la “vibración” de la IA de nuestro tiempo.

LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA (1931). SALVADOR DALÍ.

3. Cronos castrando a su padre Urano (1564), de Giorgio Vasari, el autor de Vidas de los más célebres pintores, escultores y arquitectos, y quien al parecer acuñó el término renacimiento, rinascita (dos versiones, 1550y 1568). Descripción de la IA: “Representa la historia mitológica donde Cronos castra a su padre, Urano, para tomar el poder. La pintura, de gran carga narrativa, destaca por la violencia de la escena y el uso del color”. La cronología de Graves está al principio de este texto.

CRONOS CASTRANDO A SU PADRE URANO (1564). GIORGIO VASARI, NO ES TAN TERRIBLE COMO LA DE SATURNO (CRONOS) DEVORANDO A UNO DE SUS HIJOS, DE FRANCISCO DE GOYA.

4. Y sin IA, quiero presentar una visión de la artista Julieta Olalde, a quien solicité una perspectiva suya sobre el tiempo. Me ofreció varias y elegí esta pintura que se llama La espera, aunque en un principio no recordaba si se llamaba así o Satisfacción, pues representa una imagen que bien puede ser de la inútil espera de lo que no llegó o acaso llegue, o de la plenitud orgásmica que el término en inglés afterglow explica muy bien; la presencia del reloj y el teléfono subrayan el estado femenino en este cuadro. La realización es de 2016 y, ¿qué no se puede decir de la mujer y el tiempo?, es inagotable; con o sin IA.

LA ESPERA (2016). JULIETA OLALDE. ACRÍLICO SOBRE TELA.

Existe mucho trabajo con innumerables visiones del tiempo. Aquí se ha tratado de una breve aproximación aprovechando el fin de 2024 y el principio de 2025. Una reflexión sobre la implacable fugacidad y las (¿inútiles?) maneras de ganar y ahorrar un poco de tiempo en el contexto de la vida social e individual y también de la memoria. Lo único deseable en el curso del tiempo, en todo caso, es la salud y el bien-estar.

Un fin musical

Erik Satie, a partir de la composición de una página, Vexations, que indica ser tocada 840 veces de manera ininterrumpida (es decir, la misma única página), establece una forma de sintetizar y de ganar tiempo al tiempo, de prolongarlo. La pieza se ha convertido en reto para los pianistas que quieren vencer el récord que les antecede; hasta ahora, la marca rebasa las 30 horas de tocar ininterrumpidamente esa página, pero aun no llega a las 40. Pero en realidad, el fin musical de esta columna será otra obra de una o dos páginas pautadas: el brevísimo y vertiginoso Allegro para piano (1938) de Silvestre Revueltas; para no gastar demasiado tiempo:

Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo